Sólo un punto más, Rafa; con "absurdo" quería significar que para el asunto principal que se discute aquí, el tratado germano-italiano de mayo de 1939 poca importancia tiene, pues queda superado por los acontecimientos. De todas formas, dicho pacto daba mucho juego interpretativo. Primero, debe tenerse en cuenta que ambos países lo firmaron en la inteligencia que no irían a la guerra hasta pasados tres años (1942), pues Italia no estaba preparada en 1939. En cuanto al pacto, su Artículo I estipulaba que los dos países permanecerían en contacto permanente entre sí para llegar a un entendimiento de todos sus intereses comunes o de la situación europea en conjunto. Este artículo fue vulnerado por el "agitador de cervecerías", que planificó su ataque a Polonia al margen de Italia (al igual que lo del pacto de no-agresión con la URSS).Rafa escribió: En cuanto a que resulta "un poco absurdo sacar a relucir un pacto que obligaba a intervenir a Italia del lado de Alemania, cuando previamente Italia, en repetidas ocasiones, indicó a Alemania que no entraría en guerra", tampoco estoy de acuerdo: primero, en utilizar la palabra absurdo, pues se puede entender como "extravagante" o "contrario a la razón", y mi planteamiento en todo caso puede estar equivocado, pero tiene un fundamento lógico; y segundo, porque independientemente de los avisos de Mussolini, había un pacto firmado entre países que cumplir. Si no estaba dispuesto a cumplirlo, ¿por qué lo firmó?
El Artículo II venía a decir que si los intereses de los firmantes se veían amenazados por sucesos internacionales de cualquier tipo, los firmantes entrarían inmediatamente en consulta con respecto a las medidas necesarias para preservar esos intereses. Si la seguridad o los intereses vitales de uno de los dos países firmantes se veía amenazada desde el exterior, entonces la otra parte ofrecería todo su apoyo político y diplomático para erradicar esa amenaza. Es obvio que la única amenaza en 1939 no venía del exterior, sino de la propia Alemania, que no veía sus intereses amenazados, sino que amenazaba los intereses de terceros (Polonia).
Luego el Artículo III establecía que si se daba el caso, "contra los deseos y esperanzas de las partes contratantes", de que una de ellas se viera envuelta en complicaciones militares con otra potencia u otras potencias, la otra parte contratante se pondría inmediatamente a su lado como aliado, prestando todo su apoyo militar en tierra, mar y aire.
En otras palabras, el pacto obligaba ciertamente a Italia y Alemania política, diplomática y militarmente, pero bajo ciertas consideraciones iniciales. Y en ese aspecto Hitler fue el primero que vulneró el pacto.
Saludos cordiales
JL