Bonjour,
Quisiera a unirme al hilo contando la resolución de la investigación.
Poco después de la visita de Albert Pooley (otoño de 1946), Madame Duquenne-Creton,(ayudó a los dos supervivientes) estupefacta por las declaraciones de aquel, da cuenta al alcalde de todo lo que acaba de conocer (los terribles acontecimientos sucedidos al atardecer del 27 de mayo de 1949). El alcalde informa, a su vez, a la policía de Béthune con el fin de que esta información pueda aportar nuevos elementos sobre las circunstancias de este crimen de guerra.
Farmer Greton, removing bullets from the barn wall at Le paradis. December 1946 El granjero M. Greton retirando las balas del muro en Paradis. Diciembre 1946
Fuente: http://www.rnrm.org.uk/history/history_17.html
La investigación
El
Intelligence Service y la comisión encargada de investigar los crímenes de guerra son informados poco después de que hay un superviviente que había presenciado la matanza de Paradis. Los británicos pronto logran saber que las tropas de ese sector pertenecían a la división
SS-TotenKopf. Se reúne a todos los prisioneros alemanes que han servido en esta unidad a finales de mayo de 1940 y son interrogados. En esta tarea los británicos son ayudados por Monsieur Gallet, funcionario de policía, residente en Hinges a 5 km de distancia de Paradis (en Hinges la
Totenkopf ejecutará a 11 civiles los días 24 y 25 de mayo de 1940). El Sr Gallet recopiló en secreto durante la ocupación informaciones sobre la unidad presente en la zona a finales de mayo del 40 y las comunicó a un antiguo amigo británico: El Major Terry. La casualidad quiere que el Major Terry esté destinado en el departamento de crímenes de guerra, lo que va a acelerar la investigación.
La investigación sigue su curso, el Major Terry envía al Sr Gallet algunas fotografías de oficiales de las SS que habían combatido en el sector de Paradis. Entre ellas está la de Fritz Knöchlein comandante de la 3ª compañía del
SS-IR 2 que es reconocida formalmente por dos testigos. Por su lado Pooley y O’Calaghan que han sido convocados por el Intelligence Service testifican sobre la presencia del Hauptsturmführer Knöchlein en Paradis el 27 de mayo de 1940.
A finales de 1946, cuatro veteranos del
SS-IR 2 son transferidos desde sus campos de prisioneros a Londres para ser interrogados. Theodor Emke, jefe de la sección de ametralladoras en el momento de los hechos, así como otro soldado de la 3ª compañía y estos acusan a Knöchlein. Durante los años 1947 y 1948 se inicia una activa búsqueda con el fin de encontrar otros autores o testigos de la masacre.
El juicio
El 11 de octubre de 1948 el tribunal británico de Hamburgo abre el proceso. Albert Pooley y William O’Calahan están presentes. Comparecen ante el tribunal Knöchlein, Schroedel, antiguo jefe de la 4ª compañía, Petri que mandaba las dos máquinas que dispararon sobre los prisioneros, así como otros testigos civiles y militares. Knöchlein, principal acusado, se declara no culpable …
Las declaraciones de diferentes protagonistas son unánimes. Knöchlein, arrogante y orgulloso está al margen de los otros oficiales acusados. Emil Stuersbecher, ayudante del comandante del batallón en el momento de producirse los hechos acusa a Knöchlein de querer llevarse a 25 británicos heridos mientras que recibían los primeros auxilios de los enfermeros alemanes. Testifica también sobre una tormentosa conversación la noche del 27 de mayo entre Knöchlein y el jefe del batallón. Las evidencias son aplastantes, es acusado por numerosos veteranos de la
Totenkofp y reconocido por testigos franceses.
El asunto parece que en la época de los hechos provocó gran conmoción en las filas del 4º batallón. Un joven oficial, incluso, habría provocado a Knöchlein con el fin de lavar el honor del regimiento por esta conducta indigna El duelo, al parecer, no tuvo lugar y el oficial en cuestión moriría después en el frente ruso. Leyendo los archivos capturados por las tropas americanas, parece ,en efecto, que los crímenes cometidos provocaron vivas reacciones hasta en el más alto lugar de la cadena de mando. El 28 de mayo de 1940, el general Riederer redacta un informe dando cuenta de lo que acaba de descubrir personalmente (los cuerpos de un gran número de británicos). El estado, numerosos cuerpos tienen la cabeza destrozada, y la posición de los cadáveres parece no ser imputable a daños en combate. Cita la presencia del
SS-IR 2 en aquellos lugares la víspera.
A la lectura del informe de Riederer, el General Hoeppner (será ejecutado el 8 de agosto de 1944 después del intento de asesinato de Hitler el 20 de julio) comandante del
16. Armee Korps, ordena iniciar una investigación. El 29 de mayo el estado mayor de la Totenkopf declara que no puede dar más información. Hoeppner insiste dos veces, pero no hay respuesta… En el curso de una visita de inspección Hoeppner califica al Gruppenführer Eicke de “carnicero”.
Condenado a muerte el 25 de octubre de 1948, Knöchlein es ahorcado el 28 de enero de 1949.
Para el prívate Pooley todos los sufrimientos padecidos desde aquel 27 de mayo de 1940 no fueron vanos, sus camaradas de Paradis están por fin vengados. William O’Callaghan morirá en 1977 y Albert Pooley en 1990. Las cenizas de Albert Pooley fueron, según su voluntad, esparcidas sobre el cementerio británico de Paradis entre sus 97 camaradas del
2nd Royal Norfolk y del 1st Royal Scots masacrados el 27 de mayo de 1940.
Fuente: Traducción y adaptación propia de un artículo “27 de mayo de 1940: La masacre de Paradis” por Nicolas Legrand en la revista “Histoire de Guerre” nº 13 de marzo de 2001