Bonjour,
Recientemente se ha publicado en Francia un libro titulado “Vaincre sans gloire-Le corps expeditionnaire français en Italie (novembre 1942-juillet 1944) “ de Julie Le Lac – Les belles lettres/Ministère de la Defense-DMPA, 614 pag. ,29,50 €.
En la revista Guerres & Histoire nº 16 de diciembre de 2013 aparece una entrevista con la autora, que por su relación con el tema que nos ocupa pudiera ser de su interés. En negrita está la pregunta del entrevistador (Pierre Grumber, redactor jefe adjunto).
Comienzo con la traducción.
G&H “Vencer sin gloria …” su libro lleva un título terrible. ¿Por qué?
Julie Le Lac : “Vencer” porque el Cuerpo Expedicionario Francés (CEF) contribuyó útilmente a la victoria aliada en Italia, aportando la ruptura del frente sur en Garellano en mayo de 1944. Pero este triunfo fue a costa de importantes pérdidas y también manchada por las exacciones hacia la población civil. Además, aunque las victorias del CEF son reconocidas en el ambiente militar, el gran público, incluso en Francia, en la época no sabía gran cosa. Es el Desembarco el que ha mantenido la atención, después la Fuerzas Francesas Libres (FFL) y la resistencia han encarnado la Liberación. El CEF ha perdido la batalla de la memoria.
G&H Esta historia desconocida que usted cuenta, es la de un ejército roto. Si el CEF consigue amalgamarse finalmente a las FFL y el Ejército de Africa, la mayor parte de los mandos son vichystas, antisemitas y anti-gaullistas. ¿Por qué?.
JLLac El Ejército de África a finales de 1942, es el que va a servir de base del CEF, está todavía mandado por los generales que se encontraban en activo en 1940. Viven replegados sobre sí mismos, traumatizados por la derrota. Muchos son incapaces de admitir la responsabilidad de los militares. Petain que achaca la culpa a los políticos conforta a estos jefes en su actitud y refuerza, a su vez, la adhesión a Vichy. Todo está en el norte de Africa dentro de un medio aún más conservador y antirrepublicano que en la metrópoli. En estas condiciones, la idea de colaborar con los alemanes es tanto más aceptable puesto que aquellos no están presentes físicamente. Respecto al antisemitismo, está extendido y se mantiene aun después de la llegada de los aliados (el estatuto de judíos heredado de Vichy, que les priva de la ciudadanía francesa, no es totalmente derogado hasta octubre de 1943 NDLR). Incluso cuando se plantea la cuestión de reclutar a los judíos, se les encuadra en unidades de zapadores, destinados a trabajos de mantenimiento de las carreteras y limpieza. Esta es, sobre todo la segunda, una tarea vejatoria evidente, porque se les prohíbe portar armas y sus condiciones de vida son deplorables. Y los mandos se aseguran, de este modo, de que los judíos no reivindiquen el status de antiguos combatientes.
H&G Además de estas disensiones, el ejército que describe sobre deplorablemente de una falta de unidades de apoyo y de mandos, su servicio de salud es penoso, lo que obliga a los aliados a encargarse de numerosos heridos. Y para coronarlo todo, el CEF sufre un invierno terrible en Italia.
JLLac Sus inicios son muy difíciles, en efecto. El CEF, que solamente cuenta entonces con 20.000 hombres, es decir muy pocos, está bajo desde finales de diciembre de 1943 a un mando americano no siempre inspirado y al que no se osa cuestionar. Todavía no muy aguerrido pero deseoso de causar buena impresión, los mandos cometen errores. Durante la primera ofensiva, el 14 de diciembre contra el macizo de Pantano, las unidades parten demasiado tarde, se pierden por el camino.. Se sale del paso pero al coste de terribles pérdidas. Las condiciones meteorológicas, la lluvia y el frío, son penosas y la progresión se asemeja al castigo de Sísifo: una cima conquistada te deja debajo de otra que debes conquistar, sobre cual los alemanes te dominan… Este calvario y las frustraciones que conllevan pueden explicar las exacciones que siguen a la ruptura, en primavera.
H&G Los aliados, y por supuesto los italianos, se quejan de una verdadera campaña de violaciones. ¿Cuál ha sido su amplitud?
JLLac Es difícil dar una cifra precisa. Pero Francia acepta, después de la guerra, acepta indemnizar a 2.000 víctimas (y 20.000 por casos de pillaje) Vista la reticencia de las mujeres a denunciar a causa de la vergüenza, la realidad debería situarse entre 4.000 y 5.000 violaciones. Esta es una evaluación personal, arbitraria, pero no se puede mantener la cifra italiana de 60.000, evidentemente hinchada con la idea de tener así una baza en las negociaciones. Mi estimación, es ya considerable, cuando se sabe que alcanza a un mes, entre mayo y junio de unos efectivos de 120.000 hombres en esa época.
H&G ¿Cómo explicar esos crímenes?
JLLac Se constatan algunos abusos y exacciones cometidos durante el invierno, sobre todo en Nápoles. Las dificultades y penurias debidas al desbloqueo de primavera, no explican todo. Juega también un rencor hacia los italianos, el recuerdo de “la puñalada por la espalda” asestada por Mussolini en junio de 1940. Para los franceses los italianos son traidores que se aprovecharon. Se les detesta, incluso más que a los alemanes respetados, al menos, por su valor militar. Se evoca, así mismo, el “derecho de razzia” o el “derecho de violación” tolerados entre algunos auxiliares, como los goumiers, durante la pacificación de Marruecos y que habrían pasado a sus costumbres. La falta de mandos y relieve difícil que impide las comunicaciones y los enlaces han, ciertamente, contribuido a la ausencia de control de las tropas.
H&G Los jefes, ¿han autorizado tales actos o cerrado los ojos ante ellos?
JLLac No he encontrado trazas de una “carta blanca” o incluso de un “desinterés” del general Juin, como se había dicho en aquellos días. Juin condenó estos actos, minimizándolos, al mismo tiempo. Quiero resaltar que las mismas tropas acusadas de crímenes en Italia se comportan honorablemente en Provenza. Después se ven de nuevo estas exacciones en Alsacia y en Alemania, lo que denota probablemente una actitud diferente de los mandos.
H&G Estos actos, ¿fueron reprimidos?
JLLacDesde finales de mayo, Juin, que está muy molesto por las protestas de los anglo-americanos, ordena fusilar a todo soldado visto en el acto. Se cuentan, entonces, decenas de ejecuciones sumarias, que apenas han dejado trazas. Se puede suponer que serían de irregulares, de goumiers. Luego la justicia militar interviene y la represión entra en el terreno del derecho. Sin embargo la violación no es motivo de pena capital si no es seguida de muerte. Si se cuentan, pues, las 185 condenas por violencias sexuales, un único soldado, finalmente es oficialmente fusilado por este crimen en enero de 1945 en Nápoles.
Termino con el comentario que de la obra hace el redactor jefe adjunto Pierre Grumberg sobre el libro.
“ Como subraya la autora, la campaña del CEF es ampliamente ignorada del público. Injustamente, como lo demuestra esta notable obra. Lejos de limitarse solo a las operaciones de Italia, la historiadora disecciona en profundidad el ejercito francés de finales de 1942 al verano de 1944, el del “renacimiento”. El que describe Julie Le Lac, es un ejército visceralmente vischysta, antirrepublicano, que en Italia se purifica con su sangre. El de los mandos de origen europeo, pero también de “indígenas” del norte de África que constituyen el 60% de sus efectivos. En este punto, la obra, muestra en profundidad hasta que punto el CEF, y las promesas (no mantenidas) que justifican el reclutamiento de los soldados, constituye una eta importante en el surgimiento de los movimientos nacionalistas de postguerra. Ahmed Ben Bella, futuro líder de la revuelta argelina, recibió la medalla militar por sus méritos en Monte Cassino. Se olvida. Así como se han glorificado los éxitos del CEF dejando de lado sus crímenes. La autora las sitúa en su justo término, sin menospreciarlas pero explicándolas y abriendo por primera vez los archivos de la justicia militar. Rico, apasionante, dotado de un útil índice y una bibliografía impecable, este libro es indispensable”.
La autora
Julie Le Lac, doctora en historia, es investigadora del Instituto de Ciencias Sociales (ISP/CNRS, Cachan). Especialista de la II GM, del régimen de Vichy y de la historia colonial, eligió consagrar su tesis en 2011 al CEF en Italia. Trabajo que fue recompensado con el Premio de Historia Militar del Ministerio de Defensa de 2012. Especialista en este frente sobre el cual ha redactado numerosos artículos y contribuciones, Julie Le Lac prepara para 2014 una obra sobre la batalla de Monte Cassino.
Fuente: En la revista Guerres & Histoire nº 16 de diciembre de 2013 artículo titulado “Vaincre sans gloire-Le corps expeditionnaire français en Italie (novembre 1942-juillet 1944) “ de Julie Le Lac – Les belles lettres/Ministère de la Defense-DMPA, 614 pag. ,29,50 €.
Perdón por los errores involuntarios de traducción.
À bientôt