; unos apuntes al respecto.........................Cerdeña Septiembre de 1943. La resistencia fallida.
Órdenes secretas.
El 02 de septiembre de 1943, a las dos de la madrugada, el Teniente Coronel Donato Eberlin del Estado Mayor italiano aterriza en el aeropuerto de Elmas; trae consigo órdenes del Alto Mando italiano destinadas al Comandante de las Fuerzas Armadas en Cerdeña, el General Antonio Basso, que había establecido el centro de operaciones en Bortigali.
El documento del Mando Supremo ordenaba preparar todas las medidas para hacer frente a posibles acciones de los alemanes contra los italianos y el General Basso las resumió en sus notas de la siguiente manera: «Para Cerdeña: eliminar las tropas alemanas». Pero el 02 de septiembre de 1943 los alemanes todavía eran aliados de los italianos y, juntos, todavía estaban en guerra contra los angloamericanos. Entonces, ¿qué estaba pasando? ¿Qué había pasado? ¿Cuál era la situación en la península y en Cerdeña?
La situación en Italia después del 25 de julio de 1943.
El 25 de julio de 1943, el Gran Consejo del Fascismo había aprobado un documento que, de hecho, proponía al rey Vittorio Emanuele III recuperar los poderes de iniciativa que le asignaba el Estatuto pero que Mussolini había detentado durante veinte años. Fue el fin de Mussolini y del fascismo.
El rey había nombrado jefe de gobierno a Pietro Badoglio y había hecho arrestar a Mussolini. Por tanto, el régimen fascista había terminado, pero no la guerra, porque Badoglio reiteró en su proclama «... la guerra continúa». De hecho, el nuevo gobierno, aunque confirmaba a los alemanes la lealtad a la alianza, inició negociaciones con los angloamericanos con vistas a un armisticio. Los alemanes eran conscientes de ello y habían enviado nuevas divisiones a la península.
El 03 de septiembre de 1943, en presencia del General Eisenhower, el General Castellano por Italia y el General Bedell Smith por los aliados firmaron un armisticio por el que el gobierno italiano se comprometía a abandonar la alianza con los alemanes y a no luchar más contra las tropas aliadas. El 08 de septiembre se hizo público el armisticio.
Los alemanes, ya no aliados sino enemigos, en aplicación de planes ya preparados hace algún tiempo, ocuparon los principales puntos estratégicos de la península. Vittorio Emanuele III, la corte y el gobierno de Badoglio abandonaron Roma, ahora insegura, para refugiarse en Brindisi, dejando al país y al ejército en el caos.
Fuerzas alemanas en Cerdeña.
Las órdenes transmitidas por Eberlin al General Basso, sin aclarar en modo alguno los motivos y el contexto, estaban destinadas precisamente a hacer frente a las reacciones previsibles de los alemanes que en Cerdeña podían contar con la 90. División de Granaderos Panzer que, después de haber combatido en África hasta su colapso en Túnez, había sido reconstituida en la primavera de 1943 en Cerdeña.
La división alemana, formada por 32.000 hombres disciplinados y bien equipados bajo el mando del General Carl-Hans Lungershausen, era en realidad totalmente autónoma del mando italiano, que ni siquiera sabía exactamente cuántos tanques había, tanto es así que el General Basso, sin información precisa, estimó el número entre 200 y 300. El mando de la 90. División alemana se había instalado en un lugar entre Collinas y Gonnostramatza, dejando al mando italiano siempre a oscuras sobre la organización, la coherencia, los planes, la fuerza bélica.
El 02 de septiembre de 1943, a las dos de la madrugada, el Teniente Coronel Donato Eberlin del Estado Mayor italiano aterriza en el aeropuerto de Elmas; trae consigo órdenes del Alto Mando italiano destinadas al Comandante de las Fuerzas Armadas en Cerdeña, el General Antonio Basso, que había establecido el centro de operaciones en Bortigali.
El documento del Mando Supremo ordenaba preparar todas las medidas para hacer frente a posibles acciones de los alemanes contra los italianos y el General Basso las resumió en sus notas de la siguiente manera: «Para Cerdeña: eliminar las tropas alemanas». Pero el 02 de septiembre de 1943 los alemanes todavía eran aliados de los italianos y, juntos, todavía estaban en guerra contra los angloamericanos. Entonces, ¿qué estaba pasando? ¿Qué había pasado? ¿Cuál era la situación en la península y en Cerdeña?
La situación en Italia después del 25 de julio de 1943.
El 25 de julio de 1943, el Gran Consejo del Fascismo había aprobado un documento que, de hecho, proponía al rey Vittorio Emanuele III recuperar los poderes de iniciativa que le asignaba el Estatuto pero que Mussolini había detentado durante veinte años. Fue el fin de Mussolini y del fascismo.
El rey había nombrado jefe de gobierno a Pietro Badoglio y había hecho arrestar a Mussolini. Por tanto, el régimen fascista había terminado, pero no la guerra, porque Badoglio reiteró en su proclama «... la guerra continúa». De hecho, el nuevo gobierno, aunque confirmaba a los alemanes la lealtad a la alianza, inició negociaciones con los angloamericanos con vistas a un armisticio. Los alemanes eran conscientes de ello y habían enviado nuevas divisiones a la península.
El 03 de septiembre de 1943, en presencia del General Eisenhower, el General Castellano por Italia y el General Bedell Smith por los aliados firmaron un armisticio por el que el gobierno italiano se comprometía a abandonar la alianza con los alemanes y a no luchar más contra las tropas aliadas. El 08 de septiembre se hizo público el armisticio.
Los alemanes, ya no aliados sino enemigos, en aplicación de planes ya preparados hace algún tiempo, ocuparon los principales puntos estratégicos de la península. Vittorio Emanuele III, la corte y el gobierno de Badoglio abandonaron Roma, ahora insegura, para refugiarse en Brindisi, dejando al país y al ejército en el caos.
Fuerzas alemanas en Cerdeña.
Las órdenes transmitidas por Eberlin al General Basso, sin aclarar en modo alguno los motivos y el contexto, estaban destinadas precisamente a hacer frente a las reacciones previsibles de los alemanes que en Cerdeña podían contar con la 90. División de Granaderos Panzer que, después de haber combatido en África hasta su colapso en Túnez, había sido reconstituida en la primavera de 1943 en Cerdeña.
La división alemana, formada por 32.000 hombres disciplinados y bien equipados bajo el mando del General Carl-Hans Lungershausen, era en realidad totalmente autónoma del mando italiano, que ni siquiera sabía exactamente cuántos tanques había, tanto es así que el General Basso, sin información precisa, estimó el número entre 200 y 300. El mando de la 90. División alemana se había instalado en un lugar entre Collinas y Gonnostramatza, dejando al mando italiano siempre a oscuras sobre la organización, la coherencia, los planes, la fuerza bélica.
Despliegue de las fuerzas y desplazamientos en la Isla....................................
Fuente: https://www.iconur.it/storia-degli-uomi ... za-mancata
https://issuu.com/rivista.militare1/doc ... s/19248519
https://www.pinterest.it/pin/703054191819184912/
Saludos. Raúl M
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