Sidi Barrani 1940: una oportunidad perdida

La guerra en el Continente Africano

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Sidi Barrani 1940: una oportunidad perdida

Mensaje por José Luis » Dom May 28, 2006 3:14 am

¡Hola a todos!

La ofensiva de Graziani de 13 de septiembre de 1940 es bien conocida por todo aficionado a la guerra en el desierto. El resultado fue aparentemente irrisorio: la captura de Sidi Barrani, después de una marcha de unos 150 kilómetros desde el área de Bardia. Sin embargo, tengo para mí que es menos conocida la gran oportunidad que los italianos perdieron en esa época. Un comandante más decidido y menos glorificado que Graziani habría dado más batalla a los británicos, y, al menos, hubiera capturado Marsa Matruh, infligiendo buenas bajas a la Western Desert Force.

No sé vosotros, pero para mí este tema siempre fue muy interesante, y en los foros de debate creo que no ha sido tratado en profundidad. ¿Lo hacemos aquí?

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Mensaje por José Luis » Dom May 28, 2006 5:13 am

Fuerzas enfrentadas:

Orden de Batalla del 10º Ejército Italiano: 13 de septiembre de 1940:

• Comandante Supremo de las Fuerzas italianas en África del Norte: mariscal Rodolfo Graziani

-Frontera Oriental (Egipto)

-10º Ejército (Mario Berti)

--XXI Cuerpo de Ejército (Reserva del 10º Ejército), sito en Tobruk, con:
---61ª División de Infantería “Sirte”
---2ª División Infantería Camisas Negras “28 de Octubre”
---LX Batallón de Tanques Ligeros (L.3)

--XXII Cuerpo de Ejército (para la defensa fronteriza Libia-Egipto), con:
---64ª División de Infantería “Cantazaro”
---4ª División de Infantería Camisas Negras “3 de Enero”

--XXIII Cuerpo de Ejército del general Bergonzoli (Fuerza principal de la invasión) con:

---1ª División de Infantería Camisas Negras “23 de Marzo” (completamente motorizada)
---62ª División de Infantería “Marmarica” (parcialmente motorizada)
----LXIII Batallón de Tanques Ligeros (L.3)
---63ª División de Infantería “Cirene” (parcialmente motorizada)
----LXII Batallón de Tanques Ligeros (L.3)
---1ª División de Infantería Líbica (sin motorizar)
---2ª División de Infantería Líbica (sin motorizar)
----IX Batallón de Tanques Ligeros (L.3)
---Comando Carri Armati della Libia
----1º Raggruppamento Carri (reserva del XXIII Cuerpo bajo control del 10º Ejército)
-----I Batallón de Tanques Medios (M.11)
-----XXI Batallón de Tanques Ligeros (L.3)
----2º Raggruppamento Carri (en Bardia)
-----XX Batallón de Tanques Ligeros (L.3)
-----LXI Batallón de Tanques Ligeros (L.3)
----Raggruppamento Maletti (parte del XXIII Cuerpo)
-----II Batallón de Tanques Medios (M.11)
-----3 batallones de infantería líbica motorizados


Orden de Batalla del ejército británico: 13 de septiembre de 1940

• Comandante en jefe de Oriente Medio: general Sir Archibald Wavell

-Western Desert Force: teniente general O’Connor

--7ª División Acorazada: mayor general M. O’Moore
---4ª Brigada Acorazada (en Mersa Matruh)
----1º Royal Tank Regiment (un escuadrón al sur de la escarpadura cerca de Sidi Sulieman)
----6º Royal Tank Regiment (Mersa Matruh)
---7ª Brigada Acorazada (Mersa Matruh)
----7º de Húsares (Mersa Matruh)
----8º de Húsares (Mersa Matruh)
----11º de Húsares (al sur escarpadura cerca de Sidi Sulieman)
---Grupo de Apoyo (Brigada de Infantería Motorizada, en Mersa Matruh)
----1º Batallón K.R.R.C. (sur escarpadura Sidi Sulieman)
-----Una compañía en apoyo del 3º Goldstream Guards en el Paso Halfaya
----2º Motor Battalion The Rifle Brigade (sur escarpadura Sidi Sulieman)
----3º Goldstream Guards (Paso Halfaya)
----1º Royal Northurnberland Fusiliers (sur escarpadura Sidi Sulieman)
-----Una compañía de ametralladoras en apoyo del 3º Goldstream Guards en el Paso Halfaya
----3º Royal Horse Artillery (sur escarpadura Sidi Sulieman)
----Batería C, 3º Royal Horse Artillery (Paso Halfaya)
----Batería F, 4º Royal Horse Artillery (Paso Halfaya)
--French Motor Marine Company (Buq Buq)
--Cairo Infantry Brigade (guarnición para Mersa Matruh)

Fuente:
Howard R. Christie
The Italian 10th Army in the Opening Campaign in the Western Desert, June 1940 – December 1940
(Fort Leavenworth, Kansas, 1999)

Luego vemos cómo estaban esas formaciones.

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Mensaje por José Luis » Dom May 28, 2006 4:29 pm

¡Buenos días a todos!

Al contemplar el escenario militar que presentaba el teatro de la guerra en África del Norte hacia finales del verano de 1940 (y desde el mismo día de junio en que Mussolini declaró la guerra a Francia y Gran Bretaña), lo primero que llama la atención, sobre el papel, es la desproporción de fuerzas enfrentadas. Las fuerzas italianas en Libia representaban un montante de algo más de 230.000 hombres, mientras que sus oponentes británicos no llegaban a 90.000 en el Oriente Medio, de los cuales en Egipto no había más de 50.000 hombres.

El 10º Ejército de Graziani disponía para su ofensiva de una fuerza bruta de más de 100.000 hombres (aunque la fuerza desplegada por el principal ataque del XXIII Cuerpo de Bergonzoli era menor), a los que se oponían, en primera instancia, los hombres de la Desert Western Force de O’Connor, no más de 36.000 hombres.

La superioridad en material también cae para el lado italiano. El XXIII Cuerpo de Bergonzoli contaba con unos 1.000 vehículos que podían desplegar inicialmente dos divisiones de infantería no motorizada de primera línea, trasladando después la tercera división (“23 de Marzo”) en camiones. A esta fuerza había que añadir las dos divisiones líbicas del general Gallina, que tenían a su disposición 650 vehículos motorizados, lo que posibilitaba el transporte de equipo, cañones y suministros, aunque la infantería debía marchar a pie. Por su parte, el Raggruppamento Maletti tenía 450 vehículos motorizados, suficientes para transportar al destacamento.

Las fuerzas blindadas italianas estaban organizadas en batallones de tanques ligeros y medios. El batallón de tanques ligero tenía una fuerza organizacional de 40 tanques L.3 (en realidad, tanquetas), distribuidos en tres compañías de 13 tanques cada una. Por su parte, el batallón de tanques medios desplegaba una fuerza organizacional de 49 tanques M.11, distribuidos en tres compañías de 16 tanques cada una. El L.3 pesaba tres toneladas, tenía un blindaje muy débil y estaba armado con dos ametralladoras de 8 mm. El M.11 pesaba once toneladas, tenía blindaje frontal de 30 mm, y estaba armado con un cañón de 37 mm y dos ametralladoras de 8 mm. El XXIII Cuerpo de Bergonzoli desplegaba seis batallones de tanques ligeros y dos batallones de tanques medios, distribuidos tal como se indica en el Orden de Batalla arriba referenciado.

La aviación italiana de combate en Libia era muy superior numéricamente a la británica; más de 300 aviones de combate de todo tipo italianos se enfrentaban a poco más de 200 aviones británicos de todo tipo esparcidos por Oriente Medio. En general, la ventaja italiana era de 2-3 a 1, y en aviación de caza de 4 a 1. Las tripulaciones italianas estaban bien entrenadas y tenían experiencia de combate pasada (Guerra Civil Española); sus principales aviones de caza eran los biplanos CR.32 y CR.42 (superior al británico Gladiator) y el principal bombardero medio era el trimotor SM.79, con el BA.65 como avión de ataque al suelo.

La mejor formación con la que contaba Wavell en Egipto era la 7ª División Acorazada, que entonces no se encontraba en su mejor momento en cuanto a equipamiento. Aunque tenía una fuerza blindada organizacional de unos 200 tanques, cuando Graziani lanzó su ataque la 7ª DA sólo tenía 85 tanques de 12.5 y 14 toneladas, escasamente un tercio de su fuerza autorizada, y 15 de ellos estaban en reparación. Wavell contaba también con la 4ª División Hindú, que en realidad apenas llegaba al tamaño de brigada, y con escasez de artillería. Tenía también unas cuantas unidades australianas y neozelandesas en peor estado que las unidades de la 4ª DH. En general todas estas unidades (la 7ª DA incluida) estaban en fase de re-equipamiento y necesitadas de entrenamiento adicional. La única fuerza realmente capaz de hacer frente a la amenazante avalancha italiana eran las unidades desplegadas en Mersa Matruh, donde Wavell reunió el grueso de su blindaje, pues era allí donde tenía pensado dar la batalla principal a Graziani. Aunque el equipo desplegado en esa plaza era antiguo y ciertamente desfasado (sus coches blindados eran Rolls-Royces de la IGM y sus principales tanques eran los ligeros MK IV armados con ametralladoras de 14 mm), la fuerza de Mersa Matruh estaba completamente motorizada.

En fin, éste era el panorama general (por fuerza sintetizado) de las formaciones, tropas y principal armamento que entonces desplegaban las fuerzas italianas y británicas en la frontera de Libia y Egipto en vísperas de la ofensiva de Graziani.

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Mensaje por Salgento Arensivia » Dom May 28, 2006 11:57 pm

¡Hola José Luís! Buena elección de tema. Siempre tendemos acentrarnos en otras potencias y nos olvidamos de países muy interesantes, como Italia o Finlandia.
A priori la ventaja estaba de parte de los italianos, bastante más numerosos, pero creo que esto jugó más en su contra que a su favor, ya que no había suficientes camiones (que además eran inadecuados para el desierto), no ya para transportar a la infantería (imaginaros una marcha a pie por el desierto, en la estación más cálida, combatiendo y acosados por las minas, la artillería y los ataques aéreos), sino para llevar los abastecimientos (casi 100 km sin agua suficiente).
Los carros de combate eran en su mayoría del modelo L3, armados sólo con ametralladoras, con techo abierto y vulnerables incluso al fuego de ametralladora. El M11 medio era un carro muy mediocre, con poca movilidad, poco blindaje y el cañón de 37 mm en el casco (en la torre sólo iba la ametralladora). No era rival para el Matilda y otros carros.
Muchas de las unidades italianas eran de Camisas Negras (milicias del Partido), mal equipadas y peor entrenadas, mandadas por oficiales de segunda clase. Otras, elegidas para ir en vanguardia, eran tropas coloniales libias, acostumbradas a luchar sólo contra indígenas.
Con la aviación pasaba algo parecido. La coòperación con el Ejército fue muy pobre (la mayoría de los aviones no tenían radio), el estado de los aviones y aeródromos era muy mala, debido a la falta de suministros y la superioridad del Cr 42 sobre el gladiator era una muy pequeña diferencia en velocidad, trepada y picado, contra la mayor maniobrabilidad del gladiator. Sin embargo, los pilotos italianos (al igual que los japoneses) preferían el combate cerrado antes que las tácticas de "boom and zoom", por lo que la maniobrabilidad del gladiator se impuso.
Con todo ello, los italianos hicieron un avance de 100 Km en ¡cuatro días! y se detuvieron esperando suministros, que como ya hemos visto eran pocos. Los camiones se atascaban contínuamente y sus motores sufrían contínuas averías, debido a la arena, el calor (Graziani quería haber retrasado la operación hasta que hubiera pasado la estación cálida). Además, dado que se tenían que ceñir a la carretera (que de todas maneras, no era asfaltada), eran un blanco fácil para la RAF.
Además de todo esto, la operación en sí no tenía un objetivo territorial, sino político. Mussolini creía que el final de la guerra era inminente con la victoria alemana y quería una victoria italiana que pudiera esgrimir en las supuestas negociaciones de paz. Para Graziani, este objetivo estaba cumplido, al coste de 120 muertos y 410 heridos.
Graziani era un general con experiencia al que se ha culpado de un desastre de cuya culpa era la escasa preparación de Italia para la guerra.

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Mensaje por José Luis » Lun May 29, 2006 2:24 am

¡Hola, Arensivia!

Tus reflexiones me parecen ciertamente interesantes y no exentas de una gran parte de razón, pero quisiera matizar algunos puntos.

Graziani no tenía a su disposición la motorización necesaria para desplegar un ejército, pero sí disponía de los medios motorizados suficientes para desplegar una fuerza mecanizada capaz de derrotar a los británicos en Mersa Matruh, o por lo menos intentarlo. Con los medios que tenía a su alcance en septiembre de 1940 podía motorizar completamente a tres divisiones completas. Sobre esto que digo hay un estudio hecho por el estado mayor italiano de posguerra. Graziani contaba entonces (el 10º y el 5º ejércitos) con 8.000 vehículos motorizados en Libia. De Bardia a Sidi Barrani había escasamente 120 kilómetros, y una distancia aproximadamente igual separaba Mersa Matruh de Sidi Barrani.

Estoy de acuerdo en que los carros italianos no eran gran cosa, en especial las tanquetas L.3. Pero el M.11, aun siendo también un tanque de combate muy limitado, podía hacer frente a los tanques británicos del momento. Hablas del Matilda, pero en septiembre de 1940 los británicos no tenían ningún tanque de este tipo en Egipto, así que por esta parte los italianos no tenían problema. Los Matilda fueron utilizados más tarde en la contraofensiva de O’Connor de diciembre, en la Operación Compás.

También es cierto que las tropas italianas, en general, estaban mal entrenadas y mal dirigidas. En este terreno los británicos llevaban una clara ventaja, aunque tampoco los muchachos de O’Connor contaban con gran experiencia. De todas formas, la menor calidad de las tropas italianas siempre se podía suplir con su mayor cantidad.

La aviación es punto y aparte. La ventaja estratégica (a pequeña escala) que tenían los británicos, quedaba anulada con la pérdida de Sidi Barrani. Con la pérdida de un aeródromo cerca de la frontera italiana, los bombarderos británicos ya no podrían ir escoltados por los cazas como antes para bombardear la retaguardia italiana en Bardia. El alcance de penetración de los aviones de reconocimiento se reduciría en unos 150 kilómetros. Por el contrario, los bombarderos italianos podrían atacar Mersa Matruh escoltados por sus cazas durante todo el trayecto. Y en esos momentos la RAF estaba muy ocupada en Inglaterra batallando con la Luftwaffe por el dominio de los cielos, incapaz, por tanto, de desviar recursos hacia Egipto.

Lo que sucedió, estimado Arensivia, fue que por parte de Graziani y de sus mandos militares no había ninguna voluntad de lucha. Además de sobreestimar excesivamente el poderío británico en Egipto, no tenían ganas algunas de comenzar una ofensiva de cierta envergadura. Por otra parte, Mussolini no sabía exactamente lo que quería, o dicho de otra forma, estaba jugando al oportunismo político al vaivén del ritmo cambiante de música que dirigían Hitler y Churchill en Europa. Si alguna estrategia era aplicable al estado y situación de las fuerzas italianas desde que Mussolini decidió meter a su país en el fregado de la guerra, ésta pasaba por la conquista de Suez, y el primer tiro de piedra ya el mismo día 10 de junio o al siguiente, debería haberse lanzado contra Malta, entonces, como no me cansaré de repetir, una perita en dulce.

Graziani había dispuesto de dos meses, desde mediados de julio, para hacer lo que previamente le había urgido a hacer a Balbo, un ataque contra Egipto con Suez como objetivo. Pero cuando Balbo falleció víctima del accidente aéreo provocado desgraciadamente por los cañones italianos y Graziani ocupó su puesto, el héroe de la pasada campaña colonial de Abisinia reculó y se dedicó a dar largas a Mussolini cuanto pudo, aunque yo no lo critico por reclamar más medios, que no más hombres. Éstos sobraban.

Además, también jugó en contra la estúpida soberbia italiana, pues no debemos olvidar que en julio de 1940 Hitler ofreció a Mussolini una formación blindada para su pretendido ataque contra Wavell. De contar con una sola división blindada, aunque fuese del tamaño de una brigada, los británicos podían ir preparando las maletas.

Con toda la incompetencia que pudieran mostrar Graziani, sus comandantes y sus hombres; con todas las limitaciones de movimiento y equipo, lo cierto es que cuando los italianosi atacaron el 13 de septiembre, la marcha hacia Sidi Barrani fue un paseo militar, pero no lo digo en el sentido convencional, sino con las mismas palabras que empleó un oficial británicos para describir el avance italiano, donde las tropas motorizadas marcharon al paso de los infantes de a pie.

El 13 de septiembre comenzó el ataque en Musaid, precedido por la preparación artillera. En Sollum los británicos no ofrecieron prácticamente resistencia; destruyeron parcialmente la plaza y se retiraron. En el Paso Halfaya los italianos encontraron al principio una fuerte resistencia, pero por la tarde los defensores fueron obligados a retirarse hacia el este en vista de la superioridad italiana en hombres y material. Fíjate bien, Arensivia, los italianos no los persiguieron; el avance no continuó hasta el 14. Las unidades británicas avanzadas, mientras ofrecían una resistencia continua, se retiraron el 15 de septiembre a Alam Hamid. Al día siguiente se hicieron fuertes en Alam el Dab, unos cuantos kilómetros en frente de Sidi Barrani. Cuando los británicos fueron flanqueados en esa posición a su izquierda por un grupo de combate italiano consistente en unos 50 tanques apoyados por infantería motorizada, los británicos se retiraron a posiciones al este de Sidi Barrani. Por la noche, la plaza estaba en manos italianas. En esto consistió, a grandes pinceladas, la ofensiva italiana. Durante cuatro días de marcha de paso de caracol, los italianos recorrieron poco más de 100 kilómetros, sufriendo unas bajas de 150 muertos y 410 heridos; los británicos no llegaron a las 50 bajas.

¡Por favor, qué espectáculo! Y para colmo, los británicos sellaron los pozos de Sidi Barrani, contaminando el agua con sal, destruyeron los barracones y prendieron fuego a los almacenes de combustible. La carretera entre Sidi Barrani y la frontera se destruyó como consecuencia de las acciones militares y del tráfico pesado durante las operaciones. Por ello, Graziani canceló todo avance posterior el 17 de septiembre. Las tropas debían recuperarse, las unidades tenían que reorganizarse, la carretera repararse, y los suministros de agua asegurarse. Badoglio acordó con Graziani. Mussolini culpó de la demora más a Badoglio que a Graziani. ¡Un trío de cómicos!

No suelo escribir tan distendidamente, y no hay burla maligna o falta de respeto hacia esos militares italianos, pero rara vez en la historia militar he contemplado tanta incompetencia junta.

No quiero hacer comparaciones que están fuera de lugar, pero observa los fallos tremendos de los italianos; hicieron todo lo contrario de lo que haría Rommel un año más tarde. El futuro mariscal no hubiera dejado escapar a las tropas de Sollum, las hubiera perseguido sin descanso. Habría reagrupado a todas sus fuerzas y habría dado la batalla en Mersa Matruh; jamás se habría quedado a la espera como lo hizo Graziani, dando tiempo a los británicos para que fueran recibiendo refuerzos y nuevo equipo, mientras su propia situación no iba a mejorar en la misma medida. Ya no hablo de cómo utilizar grupos de batalla de armas combinadas, ni cómo realizar obras maestras en el terreno de la maniobra, la táctica, la improvisación, ni nada parecido a lo que haría más tarde Rommel. Pero el éxito hay que explotarlo y dar la batalla cuando la oportunidad está a mano.

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Mensaje por Salgento Arensivia » Lun May 29, 2006 6:35 am

Si te fijas bien al principio de mi post, verás que digo que el tamaño del ejército italiano jugó en su contra. Si en lugar de lanzar ese gran ejército, se hubiesen elegido sólo las mejores unidades y se hubieran utilizado los camiones disponibles para su transporte y abastecimiento, el avance hubiera sido más rápido, e incluso hubiera sido posible continuar, pero un ejército tan grande, mal equipado y sin agua, en medio de la estación más cálida del desierto y sobre todo, por encima de todo, sin un objetivo claro (a Graziani nadie le dijo que tomara ni Suez ni ninguna otra cosa, el objetivo, como ya he dicho era sólo obtener una victoria y eso, para Graziani estaba cumplido, tú mismo has hablado de "paseo militar") tenía muy pocas posibilidades.
Los italianos no persiguieron a los ingleses y más tarde quedarían rodeados por el mismo motivo: la mayoría iba a pie.
La aviación italiana tuvo muy poco efecto debido a su pobre estado de mantenimiento y a la falta de radios, que les impedía colaborar con el ejército de tierra. El sistema de alerta para que los cazas realizaran sus intercepciones no fue eficaz, etc
Los carros M11 no se enfrentaron a los Matilda en este avance, en esto tienes razón, pero resultaron tan inadecuados que los retiraron en favor de los nuevos M13, que sin ser gran cosa, eran mucho mejores
Graziani cometió muchos errores que señalas muy bien, pero su fracaso obedece a muchas causas. Cuando se realiza una ofensiva, ha de haber un objetivo. Además, no se deben empear más fuerzas de las que se puedan abastecer. Y por encima de todo, un país no debe meterse en una guerra mundial si no está preparado para ella.

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Mensaje por Salgento Arensivia » Lun May 29, 2006 6:39 am

Por cierto, en lo de Malta estoy totalmente de acuerdo contigo

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beltzo
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Mensaje por beltzo » Lun May 29, 2006 8:30 am

Hola a Todos:
Un país no debe meterse en una guerra mundial si no está preparado para ella.
En realidad esa creo que es la clave de toda la cuestión junto con la mentalidad de los italianos. El hecho de no perseguir a los ingleses en retirada es un error de tal calibre que ni la incompetencia de Graziani puede explicar, no necesita lanzar todo su ejército adelante para hacerlo basta con unas pocas unidades que aunque nos sean suficientes para aniquilar a los ingleses si lo sean para estorbar su retirada e impedir su reorganización y esto era perfectamente realizable, por ello no creo que la sea la incompetencia de Graziani la responsable de tal desatino sino más bien su mentalidad, ya había avanzado tal como Mussolini le había ordenado así que la misión para él estaba terminada, total la guerra iba a terminar en cuatro días así que para que arriesgar.

Sin embargo esa era mi opinión antes de leer a Murray y Millet en "la guerra que había que ganar":

[El general Maletti, no recogió a sus guias árabes ni los mapas necesarios, se extravió por el camino y tuvo que buscarle la Regia Aeronautica justo antes de que su columna se quedara sin agua.]

¿Ofensiva?, yo más bien diría que marcha de pandereta, después de leerlo no me extraña que Graziani no quisiera arriesgar, con esos precedentes no estoy seguro de que ni el mismo Rommel con toda su audacia se hubiese atrevido a perseguir a los ingleses.

Saludos
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Mensaje por José Luis » Lun May 29, 2006 4:23 pm

¡Buenos días a todos!

No es que Maletti no recogiera a los guías árabes porque se olvidara, éstos no llegaran, o cualquier otro motivo circunstancial. No los llevó consigo porque los despreció, por pura y llana soberbia. Y claro, después de haberse perdido, una vez reorientado tuvo que ponerse al mando de Berti y avanzar con él en un ataque frontal masivo. Y Berti avanzaba a paso de tortuga.

En el ataque a Sidi Barrani, algunos de los suboficiales de Bergonzoli echaron a correr al escuchar los primeros disparos.

Ni Berti, ni Maletti ("el lobo solitario del desierto"), ni Bergonzoli, y, por supuesto, ni Graziani querían llevar a cabo el ataque propuesto y finalmente ordenado por Mussolini. Me parece que fue Ciano el que dijo que nunca antes en la historia militar se había emprendido un ataque tan en contra de la voluntad de los propios militares, o algo parecido.

Bien, todo esto es cierto, pero no hay que olvidar la perspectiva desde la que está subrayado. Todos esos detalles y muchos más, cobraron relevancia y sarcasmo sólo después del estrepitoso desastre italiano a que condujo la contraofensiva de diciembre de Wavell. Pero no se puede pintar a todo el ejército italiano que entonces estaba en Libia-Egipto con el mismo color. Hubo unidades que se batieron valerosamente, y los propios británicos tuvieron que reconocerlo.

En la guerra la moral y la voluntad de lucha son elementos fundamentales para la victoria. Los primeros que deben demostrarlas y contagiarlas con su ejemplo y conducta a las tropas son los comandantes militares.

Graziani elaboró hasta tres planes de ataque, que yo recuerde, antes de su "plan operacional" final, y en los primeros ni siquiera Sidi Barrani estaba entre sus objetivos, sólo Sollum. Sidi Barrani se consideraría dependiendo del progreso hacia Sollum. Esta actitud del máximo responsable militar italiano en África lo dice todo, absolutamente todo.

Si realmente hubiese voluntad de castigar a los británicos en Egipto, Graziani habría tenido tiempo más que suficiente para seleccionar a dos o tres formaciones, equiparlas para que fueran completamente móviles, entrenar a conciencia a sus oficiales, suboficiales y tropas con ejercicios dirigidos ya a buscar una "batalla decisiva" en Mersa Matruh, y armarlos con el equipo más moderno que tenía a su disposición.

Pero la historia no está completa, ni mucho menos. Si la incompetencia no alcanzara cimas tan desorbitadas, Mussolini y Badoglio bien hubieran podido, ya desde el 10 de junio, ir desplegando hacia Libia todo el material bélico necesario para lanzar una operación ofensiva de gran escala contra Wavell en Egipto, con el Canal de Suez como objetivo. Mussolini, si hubiera tenido una estrategia definida, debió haber concentrado todo el material bélico y todo el esfuerzo de guerra en Libia para asestar un golpe demoledor a los británicos. Pero, ¿qué hizo?

Pues mientras aguijoneaba a Graziani para que atacara a Wavell, el diletante militar estaba preparando otra operación militar que iba a ser igualmente una gran catástrofe, el ataque a Grecia. Mussolini, y esto es increíble, ya tenía decidido en agosto atacar a Grecia. Su actitud de presionar a Graziani fue, al menos, completamente irresponsable.

El escenario africano del verano de 1940 es probablemente el ejemplo más revelador de las consecuencias negativas de la inexistencia de una estrategia conjunta en la coalición del Eje. La desconfianza mutua entre ambos dictadores, pero sobre todo la envidia, la vanidad y un sentido desmedido del orgullo por parte de Mussolini, fueron las causas de esa carencia de una gran estrategia conjunta germano-italiana para ganar la guerra de 1940 contra Gran Bretaña. Pero en África sólo Mussolini tuvo la culpa, pues fue él (y algunos de sus asesores militares, como Badoglio) quienes desdeñaron la ayuda militar alemana que entonces Hitler les ofreció para echar a los británicos de Egipto.

Es sabido que el curso final de la IIGM en Europa se decidió en el Este, en la guerra germano-soviética. Pero mucho antes de que ésta tuviera lugar, la guerra que entonces Alemania e Italia sostenían contra Gran Bretaña, se pudo haber comenzado a decidir favorablemente para el Eje en la frontera de Libia-Egipto. La oportunidad estaba allí; sólo había que verla y tomar la decisión victoriosa de explotarla hasta el final.

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Mensaje por José Luis » Lun May 29, 2006 5:49 pm

Aquí hay un buen mapa del teatro de operaciones, cubriendo la ofensiva de Graziani, la de Wavell y la primera de Rommel:

http://www.military.com/Resources/Resou ... _map34.htm

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Mensaje por José Luis » Lun May 29, 2006 6:07 pm

La escarpadura de Sollum, apenas 200 metros de altura, se extendía desde la frontera Libia hasta Sollum, y desde ahí unos 60 kilómetros hacia el sudoeste. El territorio entre la escarpadura y la costa podía básicamente recorrerse con vehículos sobre oruga; incluso con tropas a pie sólo podía atravesarse con gran dificultad. En cambio, el terreno oeste y sur de esta barrera natural podía transitarse fácilmente con todo tipo de vehículos motorizados. Para cualquiera que viniera desde el oeste y quisiera avanzar en dirección Sidi Barrani, la escarpadura sólo podía ser atravesada en tres puntos: en Sollum, en Halfaya y cerca de Bir Shaffafah. Los pasos adecuados a los vehículos motorizados de Sollum y Halfaya desembocaban directamente en la carretera de la costa; el paso de Bir Shaffafah lo atravesaba un antiguo sendero hacia Buq Buq. Dadas estas condiciones, un avance hacia Sidi Barrani desde el área de Marsa ar Ramiya-Rid Capuzzo-Bir Sheferzen solamente podía efectuarse vía Sollum o Halfaya y a lo largo de la carretera de la costa, o por el sendero vía Jabr Bu Qais, Dayr al-Hamra, Bir ar Rabiyah, Bir Enba. Desde la frontera suponía una distancia de 100 ó 160 kilómetros, respectivamente. La cooperación táctica entre formaciones avanzando separadamente sólo era posible, como muy pronto, en el área de Buq Buq, tras cruzar la escarpadura. En el caso de que la ofensiva continuara desde Sidi Barrani hacia Marsa Matruh, unos 150 kilómetros de distancia, existía una buena carretera de costa. Además, Marsa Matruh era el punto de partida del ferrocarril hacia Alejandría.

El plan original del 22 de agosto de Graziani sólo preveía la captura del área este de Sollum, en un punto al norte de Shawni el Aujerin. Hasta el 3 de septiembre Graziani no consideró la captura de Sidi Barrani, considerada inicialmente sólo en el supuesto de un progreso favorable. La ciudad debía ser tomada por un movimiento de flanqueo. A tal fin, las divisiones metropolitanas debían avanzar a lo largo de la carretera de la costa. A la derecha, las divisiones líbicas y el destacamento motorizado Maletti debían avanzar sobre el sendero Dayr al-Hamra, Bir ar Rabiyah, Bir Enba. Pero cuando Mussolini ordenó el comienzo de la operación para el 9 de septiembre, Graziani creía que los medios materiales necesarios para su plan no eran suficientes: suficientes vehículos de motor, aviación de transporte y supremacía aérea.

Así, Graziani decidió cargar el grueso de sus fuerzas avanzando por la carretera de la costa vía Buq Buq hacia Sidi Barrani, lo que facilitaba la tarea de la fuerza aérea italiana. Además Graziani contaba sorprender a los británicos, que habían desplegado el grueso de sus fuerzas blindadas en la dirección de Bir Enba-Dayr al-Hamra, pues era allí donde esperaban un ataque. Y sobre todo, esa decisión facilitaba mucho más el suministro de las formaciones italianas, especialmente agua, desde el área de Bardiyah-Capuzzo.

Fuente:
Germany and the Second World War: Volume III
Gerhard Schreiber, Bernd Stegemann, Detlef Vogel
Oxford University Press, 1995

Saludos cordiales
José Luis
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Salgento Arensivia
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Mensaje por Salgento Arensivia » Mar May 30, 2006 12:39 am

Desde luego, la actuación de los líderes italianos (que no de sus soldados, contra lo que muchos creen), fue penosa a lo largo de toda la guerra. Mussolini fue culpable de pensar que la guerra iba a durar cuatro días y que podría "sacar tajada". Su fracaso como estratega es total. Si patética resulta su actuación en Norteáfrica, peor aún es su ataque a Grecia (esos Alpini llevando obuses de artillería en sus mochilas porque no había otro medio de transporte para llevarlos...). José Luís dice con mucha lógica y sentido común que se debería haber tomado Malta y luego, organizar una ofensiva como Dios manda contra Suez. Tal vez se podría haber incluso coordinado con otra ofensiva desde Africa Oriental para cerrar el Mar Rojo a los británicos.
El problema era que todos estos bonitos planes, o bien no existían, o nadie les prestó atención. En su lugar se jugó al "quiero y no puedo": ofensivas con objetivos "nebulosos" o inexistentes, realizadas por grandes masas de tropas, fatalmente equipadas y entrenadas, sin suministros ni vehículos suficientes, sin preocuparse por establecer un sistema eficaz de apoyo aéreo y buscando más la intimidación que la derrota del enemigo. El problema era que los enemigos no se intimidaban y los derrotados eran entonces los italianos. ¿Que se rendían en masa? bien ¿Habéis intentado huír a pie 150 Km por el desierto sin apenas agua? Yo prefiero rendirme y seguir vivo.
Pese a todo muchos soldados italianos, como los de la Folgore, Ariete y otras lucharon durante la guerra con gran valor y eficacia (sobre todo cuando el mando y la logística fueron los adecuados)

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Mensaje por korvettenkapitan » Vie May 04, 2007 1:36 pm

La verdad es que hitler al escoger a sus aliados no es que le mirara un tuerto es que le miro media plantilla de la once; por un lado los italianos que alla donde se metian alla que tenian que llmar a los alemanes, no solo dieron problemas y no supieron controlar sus teareos sino que tambien les traicionaron; los hungaros, croatas o bulagaros, que en cuanto pudieron cambiaron de chaqueta ; lo unico el petroleo rumano...........................

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Mensaje por kalvera » Dom Jul 13, 2008 4:47 pm

Naturalmente sin pretender exonerar de responsabilidad a Graziani, yo añadiría en su descargo los siguientes datos:

1º/ La carretera costera única via de suministros estaba tan cerca de la cosata que la Royal Navy con base en Port Said podia perfectamente bombardearla sin dificultades. Ello entrañaba un riesgo enorme para las lineas de suministro, no hablemos ya del factor aviación. Recordemos que el 11 de nov la flota italiana habia sufrido severas perdidas en Tarento.
2º/ El 28 de Octubre Musolini ordenó el ataque a Grecia de modo que los refuerzos destinados a la ofensiva de Egipto pasaron a Grecia.
3º/ Incompetencia absoluta en el Jefe EMayor del ejército. En la reunión entre Badoglio Jefe EM, Mussolini y Grazziani, y pese a las objeciones de éste último, Badoglio dijo "Duce, por ahora vamos a Sidi Barrani, y después ya veremos". Es decir una falta absoluta de planificación estrategica.
4º/ Grazziani solicitó reiteradamnete divisiones motoacorazadas, Italia disponia de 5 al iniciarse la guerra, es más Hitler ofrecio una. Pero badoglio rechazó la petición y el ofrecimiento respectivamente.
5º/ Las 14 divisiones italianas carecen de vehículos, ( 2000 camiones en total) armas At, AA y material pesado, no hablemos de las tanquetas CV33 que no servian absolutamente para nada. Los M11 eran tanques obsoletos ya en 1939, los A9 , A10 y A13.
6º/ Sidi Barrani esta a 180 millas de Alejandria y a 700 de Tarento, es decir Cunningham puede amenazar los flancos de Grazziani con plena seguridad para sus fuerzas. La linea de suministros de Grazziani se extiende desde Bengasi. lo que la hace muy larga y vulnerable.
7º/ La aviación italiana aún siendo superior en cantidad, no lo era en calidad. La mayoría de los cazas eran Fiat Cr42 o G50, estaban armados con dos ametrallaodras frente a las 4 de los Gladiators y 8 de los Hurricanes britànicos, de modo que su potencia de fuego era rídicula.
Además la aeronáutica italiana habia primado la maniobrabilidad de los aviones frente a la velocidad, lo cual se demostró un error enorme.
Los aviones italianos carecian en su mayor parte de radio y radar, no así los britànicos.

No hay duda de que Grazziani actuó de manera parecida a Pascual Cervera en Santiago. Consideró sus fuerzas inferiores, pero fue incapaz de adoptar decisiones adecuadas en base a esa inferioridad, es más Grazziani, bien pudo haber dimitido si consideraba que las ordenes le conducian inexorablemnete al desastre. Muy latino es la idea de aferrarse a los honores y cargos, sin aceptar jamás la responsabilidad de los desastres, escudándose en la inadecuación de medios.
Grazziani era un incompetente, pero aún más lo fue Badoglio que siempre que adiptó decisiones militares lo hizo sin realismo alguno ni planificación. Recordemos el desastre de la ofensiva Griega con apenas 14 divisione sfrente a las 12 griegas. O miremos la conducta de la marina italiana en Tarento o Matapán. En fin un despropósito de principio a fin.

Saludos.

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Mensaje por Argentinische Kontakt » Sab Ago 30, 2008 6:06 am

José Luis escribió:El escenario africano del verano de 1940 es probablemente el ejemplo más revelador de las consecuencias negativas de la inexistencia de una estrategia conjunta en la coalición del Eje. La desconfianza mutua entre ambos dictadores, pero sobre todo la envidia, la vanidad y un sentido desmedido del orgullo por parte de Mussolini, fueron las causas de esa carencia de una gran estrategia conjunta germano-italiana para ganar la guerra de 1940 contra Gran Bretaña. Pero en África sólo Mussolini tuvo la culpa, pues fue él (y algunos de sus asesores militares, como Badoglio) quienes desdeñaron la ayuda militar alemana que entonces Hitler les ofreció para echar a los británicos de Egipto.
Coincido plenamente y más que todo diría la falta de Coordinación y Cooperación entre italianos con alemanes, y con 'kalvera' también en:
kalvera escribió:Grazziani, bien pudo haber dimitido si consideraba que las ordenes le conducian inexorablemnete al desastre. Muy latino es la idea de aferrarse a los honores y cargos, sin aceptar jamás la responsabilidad de los desastres, escudándose en la inadecuación de medios.
Grazziani era un incompetente, pero aún más lo fue Badoglio que siempre que adiptó decisiones militares lo hizo sin realismo alguno ni planificación. Recordemos el desastre de la ofensiva Griega
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