Persecuciones en Rumania
Publicado: Dom May 07, 2006 8:24 pm
Persecuciones en Rumania
A pesar de haber sido ocupada en la 1ª G.M. por los Imperios Centrales, Rumanía estaba dentro del bando vencedor al acabar la contienda y por ello recibió amplias compensaciones territoriales: el norte de Bucovina y Besarabia (hoy Moldavia) de Rusia, Transilvania septentrional de Hungría y Dobrudja meridional de Bulgaria. Como consecuencia duplicó su territorio y se enemistó con la URSS, Hungría y Bulgaria.
En los años 30 surgió en Rumanía un partido de extrema derecha y antisemita, la Guardia de Hierro de Corneliu Codrenau (que estuvo en el bando nacional durante la Guerra Civil Española). Esta organización fue ganando cada vez más adeptos en el país (66 escaños en las elecciones de 1937) y el rey Carol II decidió que suponía un peligro.
En realidad todos los partidos le parecerían peligrosos al rey ya que en 1938 se abolió hasta el último junto a la constitución, y se instauró una dictadura monárquica..
Codrenau fue detenido y ejecutado y la misma suerte corrieron otros dirigentes fascistas.
Muchos miembros de la Guardia de Hierro fueron detenidos y otros pasaron a la clandestinidad y se dedicaron a hacer atentados.
Cuando estalló la 2ª G.M. Carol II decidió alinearse con los Aliados ya que le parecían los más fuertes, cosa que no le impidió detener a las autoridades polacas que se refugiaban en el país.
Sin embargo conforme avanzaba el conflicto fue acercándose cada vez más al III Reich, dado que éste iba ganando. Entonces se reconcilió con la Guardia de Hierro (totalmente pro-nazi) y la metió en el gobierno.
Todo un ejemplo de coherencia y buen hacer el de este rey. En realidad uno de tantos, la historia de las monarquías europeas en el siglo XX es lamentable.
En 1940 Stalin decidió recuperar Bucovina y Besarabia y así se lo hizo saber al bueno de Carol. Hitler presionó a Rumanía para que aceptase (entonces continuaba el idilio entre Iosif y Adolf) y a Carol no le quedó más remedio que tragar con ello. Entonces Hungría y Bulgaria se dijeron que no iban a ser menos y reclamaron lo perdido tras la Gran Guerra; Tras nuevas presiones nazis Rumanía devolvió todos los territorios.
Al rey Carol II ya no le cabía más desprestigio: dictador, contradictorio a más no poder y encima se había dejado arrebatar los frutos de la victoria aliada en la Gran Guerra.
En septiembre de 1940 la Guardia de Hierro decidió tomar todo el control del país, Carol II fue obligado a abdicar a favor de su hijo Miguel y se colocó al frente del gobierno a Ion Antonescu, un militar opositor del rey que había estado encarcelado por ello.
El 23 de noviembre de 1940 Rumanía entró a formar parte del Pacto Tripartito.
El 6 de abril de 1941 la Wehrmacht invadió Yugoslavia partiendo entre otros sitios de Rumanía, y en junio el Ejército Rumano acompañó a los alemanes en la conquista de Rusia.
En Rumanía el antisemitismo era una tradición.
En los años 20 y 30 se dieron en el país no pocos pogromos y en enero de 1938 se privó a los judíos de la ciudadanía rumana.
En enero de 1941 la Guardia de Hierro entró en el barrio judío de Bucarest y se dedicó quemar casas, tiendas y sinagogas; miles de judíos fueron apaleados y torturados. 120 fueron conducidos a un matadero y asesinados allí siguiendo las prácticas rituales hebreas para el sacrifico de animales, y después sus cuerpos fueron colgados de ganchos de carne y exhibidos con etiquetas en las que estaba escrito “Carne Kosher”.
Al producirse la invasión de la URSS lo primero que hicieron los rumanos fue recuperar Besarabia y Bucovina. En ambos territorios fueron asesinados entonces más de 250.000 judíos bien por ejecuciones masivas con armas de fuego, bien por ahogamiento en el río Dniester o bien por hambre, enfermedades o agotamiento en los campos de trabajo y guetos.
Cuando cayó la ciudad de Odessa en octubre de 1941 Antonescu ordenó ejecutar allí a más de 35.000 judíos. Incluso los alemanes y ucranianos de los Einsatzgruppen se llegaron quejar de los excesos asesinos que mostraban los soldados rumanos y de la costumbre que tenían de no enterrar los cadáveres de sus víctimas.
En febrero de 1942 Odessa se declaró “libre de judíos”.
Mientras, en casa permanecía el instinto criminal.
El 27 junio de 1941 las autoridades rumanas acusaron a los judíos de ciudad de Iasi de haber realizado señales para atraer a los bombarderos soviéticos que habían bombardeado la ciudad.
Como consecuencia todo el mundo en la ciudad, soldados, policías y ciudadanos normalitos se echaron a las calles en busca de judíos “traidores”.
Fueron apresados más de 5.000 a los que se apaleó en la calle mientras los policías disparaban a los que caían.
La masa trasladó a los judíos a la estación de ferrocarril y allí se les quitó todo lo que tenían y se les encerró en vagones de animales para que fuesen deportados a un campo de trabajo.
Metían a más de 100 personas en cada vagón sin comida ni agua (y recordemos que era verano).
Partieron dos trenes y el viaje duró ocho días durante los cuales los judíos encerrados tuvieron que beber orina.
Más de 2.500 personas murieron en aquel infernal trayecto de hambre, sed o asfixia.
El pogromo de Iasi se cobró al menos 4.000 vidas.
En el año 2000 un grupo de adolescentes entraron en el cementerio judío de Iasi y destrozaron decenas de tumbas de las víctimas de aquel horror.
En diciembre de 1941 partió de Rumanía el barco Struma, con 769 judíos rumanos a bordo. El destino era Palestina.
Al llegar a Estambul, los británicos se negaron a dar visados para Palestina y las autoridades turcas prohibieron el desembarco.
Finalmente, el barco fue remolcado a mar abierto...sin comida ni combustible.
El 24 de febrero de 1942, el Struma fue torpedeado, seguramente por error, por un submarino soviético.
De las 769 personas sólo sobrevivió una: David Stoliar, de 19 años.
Fue rescatado y los británicos le concedieron un visado de inmigración.
Mientras tanto los soldados rumanos seguían cometiendo asesinatos en masa de judíos conforme avanzaban por la URSS.
Antonescu organizó deportaciones de judíos rumanos, a los que expropió de sus posesiones, a distintos campos de trabajo y guetos del país, pero mostró bastante resistencia a que los nazis les sacasen del país; de esa forma, sólo un número limitado de judíos rumanos fue deportado al campo de exterminio de Belzec, en Polonia.
Fuente: http://koljaiczek.iespana.es/historia/1 ... ia_Rum.htm
A pesar de haber sido ocupada en la 1ª G.M. por los Imperios Centrales, Rumanía estaba dentro del bando vencedor al acabar la contienda y por ello recibió amplias compensaciones territoriales: el norte de Bucovina y Besarabia (hoy Moldavia) de Rusia, Transilvania septentrional de Hungría y Dobrudja meridional de Bulgaria. Como consecuencia duplicó su territorio y se enemistó con la URSS, Hungría y Bulgaria.
En los años 30 surgió en Rumanía un partido de extrema derecha y antisemita, la Guardia de Hierro de Corneliu Codrenau (que estuvo en el bando nacional durante la Guerra Civil Española). Esta organización fue ganando cada vez más adeptos en el país (66 escaños en las elecciones de 1937) y el rey Carol II decidió que suponía un peligro.
En realidad todos los partidos le parecerían peligrosos al rey ya que en 1938 se abolió hasta el último junto a la constitución, y se instauró una dictadura monárquica..
Codrenau fue detenido y ejecutado y la misma suerte corrieron otros dirigentes fascistas.
Muchos miembros de la Guardia de Hierro fueron detenidos y otros pasaron a la clandestinidad y se dedicaron a hacer atentados.
Cuando estalló la 2ª G.M. Carol II decidió alinearse con los Aliados ya que le parecían los más fuertes, cosa que no le impidió detener a las autoridades polacas que se refugiaban en el país.
Sin embargo conforme avanzaba el conflicto fue acercándose cada vez más al III Reich, dado que éste iba ganando. Entonces se reconcilió con la Guardia de Hierro (totalmente pro-nazi) y la metió en el gobierno.
Todo un ejemplo de coherencia y buen hacer el de este rey. En realidad uno de tantos, la historia de las monarquías europeas en el siglo XX es lamentable.
En 1940 Stalin decidió recuperar Bucovina y Besarabia y así se lo hizo saber al bueno de Carol. Hitler presionó a Rumanía para que aceptase (entonces continuaba el idilio entre Iosif y Adolf) y a Carol no le quedó más remedio que tragar con ello. Entonces Hungría y Bulgaria se dijeron que no iban a ser menos y reclamaron lo perdido tras la Gran Guerra; Tras nuevas presiones nazis Rumanía devolvió todos los territorios.
Al rey Carol II ya no le cabía más desprestigio: dictador, contradictorio a más no poder y encima se había dejado arrebatar los frutos de la victoria aliada en la Gran Guerra.
En septiembre de 1940 la Guardia de Hierro decidió tomar todo el control del país, Carol II fue obligado a abdicar a favor de su hijo Miguel y se colocó al frente del gobierno a Ion Antonescu, un militar opositor del rey que había estado encarcelado por ello.
El 23 de noviembre de 1940 Rumanía entró a formar parte del Pacto Tripartito.
El 6 de abril de 1941 la Wehrmacht invadió Yugoslavia partiendo entre otros sitios de Rumanía, y en junio el Ejército Rumano acompañó a los alemanes en la conquista de Rusia.
En Rumanía el antisemitismo era una tradición.
En los años 20 y 30 se dieron en el país no pocos pogromos y en enero de 1938 se privó a los judíos de la ciudadanía rumana.
En enero de 1941 la Guardia de Hierro entró en el barrio judío de Bucarest y se dedicó quemar casas, tiendas y sinagogas; miles de judíos fueron apaleados y torturados. 120 fueron conducidos a un matadero y asesinados allí siguiendo las prácticas rituales hebreas para el sacrifico de animales, y después sus cuerpos fueron colgados de ganchos de carne y exhibidos con etiquetas en las que estaba escrito “Carne Kosher”.
Al producirse la invasión de la URSS lo primero que hicieron los rumanos fue recuperar Besarabia y Bucovina. En ambos territorios fueron asesinados entonces más de 250.000 judíos bien por ejecuciones masivas con armas de fuego, bien por ahogamiento en el río Dniester o bien por hambre, enfermedades o agotamiento en los campos de trabajo y guetos.
Cuando cayó la ciudad de Odessa en octubre de 1941 Antonescu ordenó ejecutar allí a más de 35.000 judíos. Incluso los alemanes y ucranianos de los Einsatzgruppen se llegaron quejar de los excesos asesinos que mostraban los soldados rumanos y de la costumbre que tenían de no enterrar los cadáveres de sus víctimas.
En febrero de 1942 Odessa se declaró “libre de judíos”.
Mientras, en casa permanecía el instinto criminal.
El 27 junio de 1941 las autoridades rumanas acusaron a los judíos de ciudad de Iasi de haber realizado señales para atraer a los bombarderos soviéticos que habían bombardeado la ciudad.
Como consecuencia todo el mundo en la ciudad, soldados, policías y ciudadanos normalitos se echaron a las calles en busca de judíos “traidores”.
Fueron apresados más de 5.000 a los que se apaleó en la calle mientras los policías disparaban a los que caían.
La masa trasladó a los judíos a la estación de ferrocarril y allí se les quitó todo lo que tenían y se les encerró en vagones de animales para que fuesen deportados a un campo de trabajo.
Metían a más de 100 personas en cada vagón sin comida ni agua (y recordemos que era verano).
Partieron dos trenes y el viaje duró ocho días durante los cuales los judíos encerrados tuvieron que beber orina.
Más de 2.500 personas murieron en aquel infernal trayecto de hambre, sed o asfixia.
El pogromo de Iasi se cobró al menos 4.000 vidas.
En el año 2000 un grupo de adolescentes entraron en el cementerio judío de Iasi y destrozaron decenas de tumbas de las víctimas de aquel horror.
En diciembre de 1941 partió de Rumanía el barco Struma, con 769 judíos rumanos a bordo. El destino era Palestina.
Al llegar a Estambul, los británicos se negaron a dar visados para Palestina y las autoridades turcas prohibieron el desembarco.
Finalmente, el barco fue remolcado a mar abierto...sin comida ni combustible.
El 24 de febrero de 1942, el Struma fue torpedeado, seguramente por error, por un submarino soviético.
De las 769 personas sólo sobrevivió una: David Stoliar, de 19 años.
Fue rescatado y los británicos le concedieron un visado de inmigración.
Mientras tanto los soldados rumanos seguían cometiendo asesinatos en masa de judíos conforme avanzaban por la URSS.
Antonescu organizó deportaciones de judíos rumanos, a los que expropió de sus posesiones, a distintos campos de trabajo y guetos del país, pero mostró bastante resistencia a que los nazis les sacasen del país; de esa forma, sólo un número limitado de judíos rumanos fue deportado al campo de exterminio de Belzec, en Polonia.
Fuente: http://koljaiczek.iespana.es/historia/1 ... ia_Rum.htm