Holocausto y exterminio

El genocidio nazi contra los judíos

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maxtor
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Re: Holocausto y exterminio

Mensaje por maxtor » Lun Nov 12, 2012 8:56 pm

Saludos cordiales.

El tercero de los campos de la operación Reinhard estaba situado en Treblina, al noreste de Varsovia, las SS lo escogieron como el emplazamiento para un nuevo campo de la muerte. Su construcción comenzó a principios de junio de 1942, bajo la supervisión de Richard Thomalla, el oficial de las SS que había construido Sobibor. Cuando se inició su construcción, los campos de la muerte en Belzec y Sobibor ya estaban en funcionamiento, así que Thomalla intentó mejorarlos. Construyeron un ramal ferroviario y una estación desde la cual los judíos que llegaban eran conducidos a una sala para desvertise cerca del “gueto” donde vivían los prisioneros cuya estancia era más prolongada. Una vez allí los judíos desnudos enseguida eran llevados como ganado a través de un callejón angosto vallado – llamado por las SS “el camino hacia el cielo” – hasta una construcción de ladrillo cuidadosamente oculta en la parte más elevada del campo. En Treblinka había tres cámaras de gas, en las cuales se obligaba a entrara las víctimas con gritos e insultos para matarlas con los gases producidos por motores diésel canalizados hacia el interior mediante un sistema de tubos. Detrás del edificio había un montón de zanjas con una longitud de 50 metros, y anchura de 25 m, con profundidad de 10 m. Destacamentos especiales de prisioneros metían los cuerpos en vagonetas para trasladarlos desde la zona de procesamiento por una vía férrea estrecha y los arrojaban a las zanjas, que sobresalían del suelo cuando estaban llenas.

Al principio llegaban a diario unos 5000 judíos o más, pero desde mediados de agosto de 1942 se aceleró el ritmo de las matanzas y para finales de ese mismo mes se había gaseado en Treblinka a 312.000 judíos, no sólo de Varsovia, sino también de Radom y Lublin. El primer comandante del campo Irmfried Eberl, una médico austriaco que había participado en la operación “eutanasia” había manifestado su ambición de sobrepasar a cualquier otro campo en la cifra de muertes. La presión de las cifras llegó a tal punto que se abandonó cualquier fingimiento. Oskar Berger, que llegó en un transporte el 22 de agosto de 1942, anotó “cientos de cuerpos tirados” en el andén, “montones de fardos, ropas, maletas, todo mezclado. Los soldados de las SS, los alemenas y ucranianos se situaban en los techos de los barracones y disparaban contra la multitud indiscriminadamente. Hombres, mujeres y niños caían sangrando. El aire se llenaba de gritos y llanto”. Los hombres de las SS conducían hasta las cámaras de gas a los supervivientes golpeándolos con látigos y barras de hierro. Era tal el volúmen de judíos gaseados que las cámaras no daban abasto y en ocasiones los hombres de las SS fusilaban a los excedentes o en lugares de recepción cuando no se podía continuar un ritmo elevado de gaseamientos. Las cámaras de gas se averiaban con frencuencia, en ocasiones cuando las víctimas ya estaban dentro, en donde se las obligaba a esperar durante horas hasta que las reparaciones habían concluido. Las zanjas se colmaban enseguida y otras nuevas no se podían excavar con rapidez suficiente, así que no tardó en haber cuerpos sin enterrar por todas partes. (Sereny, Into That Darkness, pp. 200 – 207).

El caos era absoluto y las escenas dantescas que se producían en la terminal de llegada de los trenes a Treblinka superan lo inimaginable, tanto Globocnik como Wirth tuvieron conocimiento de dicho caos y se personaron en una inspección sorpresa en Treblinka y destituyeron en el acto a Eberl, Wirth entregó el manod a Franz Strangl, el comandante de Sobibor a comienzos de septiembre. A su llegada Strangl estableció lo que él entendía como un régimen ordenado; construyó una estación de ferrocarril falsa, donde no faltaba detalle alguno incluso un reloj con las agujas pintadas. Dispuso huertos, edificó nuevos barracones y construyó nuevas cocinas con el fin de aparentar y engañar a las víctimas a su llegada induciéndolas a pensar que estaban en un campo de tránsito.

Strangl ordenó el caso asesino pero en el campo continuaron las escenas de violencia y sadismo, a las cuadrillas de trabajo judías las palizas eran una constante y cuando su periodo de servicio expiraba o no podían continuar por agotamiento físico eran fusilados delante de sus sustitutos. Los auxiliares ucranianos solían agarrar y violar a las mujeres jóvenes judías.

En la primavera de 1942 Himmler había decidido que convenía desenterrar los cuerpos sepultados en los campos de exterminio y quemarlos para destruir sus evidencias, en un principio Globocnik no estuvo de acuerdo ya que entendía que no había nada que esconder y que deberían incluso construir monolitos y monumentos recordando a la gente quién había hecho esa “gigantesca tarea” – (Arad, Belzec, pp. 81 – 94; Sereny, Into the Darkness, pp. 200 – 207). Finalmente en diciembre de 1942 las incineraciones comenzaron en Chelmno y Belzec, a las que siguieron en abril de 1943 las de Treblinka. Himmler tomó la decisión de cerrar los campos habida cuenta de que ya se había maado a la inmensa mayoría de los habitantes judíos de los guetos polacos. Para finales de julio de 1943, cuatro meses después, prácticamente se había ultimado la tarea de desenterrar e incinerar alrededor de 700.000 cadáveres que habían sido sepultados en fosas comunes.

Ante las evidencias de los desenterramientos, y la disminución del volúmen de judíos que llegaban a los campos los prisioneros judíos se organizaron y comenzaron algunas revueltas donde la desesperación dio lugar a actos de valentía y se intentaron fugas masivas como la del 2 de agosto de 1943 en Treblinka que en su fuga provocaron fuego en las instalaciones que quedaron bastante dañadas; hubo un enfrentamiento armado y los judíos consiguieron abatir a 12 miembros de las SS, sólo unos cuantos consiguieron sobrevivir y huir a los bosques cercanos. Estos levantamientos, especialmente los de Sobibor y Treblinka reforzaron la creencia de Himmler en el sentido de que los judíos suponían en todas partes un riesgo para la seguridad. El número de presos recluidos en los dos campos era reducido en ese periodo temporal, unos 45.000 incluyendo a mujeres y niños y Himmler ordenó una operación masiva de fusilamiento que fue conocida como “Operación Festival de la Cosecha”, que costó un total de 42.000 muertos.

Las pruebas o huellas físicas de la operación Reinhard son escasas, después de las sublevaciones los edificios que quedaron en Treblinka fueron destruidos, el terreno se cubrió de hierba y se plantaron árboles y flores, y los ladrillos de las cámaras de gas se utlizaron para construir una pequeña granja. Sin embargo la población polaca de la zona sabía lo que había ocurrido allí, y en el verano de 1944 se extendieron rumores de que había judíos semienterrados a los que no se les había terminado de quitar joyas, relojes, piezas dentales de oro, u otros utensilios personales. Durante muchos meses un gran número de trabajadores y campesinos de las granjas estuvieron registrando el área minuciosamente en busca de esos “tesoros” escondidos. Cuando una comisión de crímenes de guerra del Estado polaco visitó el emplazamiento de Treblinka el 7 de noviembre de 1945, se encontró con “muchedumbres compuestas por toda clase de rateros y ladrones provistos con palas (…) excavando, registrando, rastrillando y filtrando la arena. (Arad, Belzec, pp. 379 – 380). Esta macraba búsqueda finalizó cuando el Estado polaco erigió monumentos oficiales en los emplazamientos de los campos y apostó guardias en torno a ellos.

Según un informe destinado a Eichmann el 11 de enero de 1943 e interceptado por los servicios secretos británicos de vigilancia, la cifra de judíos exterminados en los campos de la operación Reinhard hasta el final del año anterior (1942) era aproximadamente de 1.250.000 personas. Cumpliendo órdenes de Himmler su “inspector de estadística”, Richard Korherr, proporcionó el 23 de marzo de 1943 una lista más exhaustiva de todos los judíos evacuados o conducidos a los campos en el este; la lista elevaba su número a 1.873.539 si bien se incluían las matanzas producidas fuera de los campos Reinhard. Una versión más breve del informe actualizado el 31 de marzo de 1943 y realizado con la tipografía más grande que se empleaba para la lectura de Hitler que tenía problemas de miopía, le fue presentada al Führer en vísperas de su quincuagésimo cuarto aniversario, el 19 de abril de 1943.

Los cálculos modernos sitúan el número total de exterminados en Belzec, Sobibor y Treblinka en torno a 1.700.000 personas. (Fuente: Arad, Belzec, p. 379).

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Re: Holocausto y exterminio

Mensaje por cetme » Lun Nov 12, 2012 9:10 pm

Un gran resumen,que hace mucho,para llegar al conocimiento de lo ocurrido,en esos años negros de la historia.Gracias "maxtor".

maxtor
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Re: Holocausto y exterminio

Mensaje por maxtor » Lun Nov 12, 2012 10:04 pm

Saludos cordiales.

Auschwitz....

La conquista de Polonia y la victoria sobre Francia, con la reanexión de Alsacia y Lorena había conducido a la creación de nuevos campos de concentración en los territorios ocupados en Stutthof, cerca de Dancing, en septiembre de 1939, Natzweiler, en Alsacia, en junio de 1940 y Gross-Rosen, en Silesia, en agosto de 1940. En abril de 1940 se creó otro campo en un antiguo centro de agrupamiento para trabajadores emigrantes cerca de la localidad de Oswiecim, conocida en alemán como Auschwitz, que por entonces formaba parte del Reich alemán. Se construyó para albergar a presos políticos polacos, pero no tardó en convertirse en un centro permanente para presos políticos polacos, de los cuales llegó haber hasta 10.000 en el campo. Sobre la entrada del campo su comandante, Höss colocó un arco de hierro forjado con las palabras Arbeit macht frei, “el trabajo libera”, un lema que había aprendido de Dachau.

En noviembre de 1940, Himmler le dijo a su comandante que Auschwitz tenía que convertirse en la central de investigación agrícola para los territorios del este. Se crearían enormes laboratorios y viveros, y se llevaría la reproducción de toda clase de animales de granja. El campo todavía creció más después de la operación Barbarroja. El 26 de septiembre de 1941, Himmler ordenó que el edificio de un campo nuevo de gran tamaño en Birkenau que distaba 2 km del campo principal de Auschwitz alojase prisioneros de guerra soviéticos y los utilizaran para proyectos de trabajo; llegaron unos 10.000 que los mataron a base de trabajos forzados y hambre.

El nuevo campo en Auschwitz – Birkenau se formó a partir de dos, paralelamente a la construcción de otro centro de trabajo para prisioneros soviéticos en la parte oriental de la ciudad de Lublin, conocido como Majdanek, sin embargo el proyecto originario no salió bien y dicho campo alcanzó sólo una quinta parte de la extensión proyectada. Cuando Himmler decidió acelerar el ritmo del exterminio de los judíos en julio de 1942, en Majdanek se construyeron siete cámaras de gas de las cuales por lo menos tres ya estaban en funcionamiento en septiembre de 1942. Unos 50.000 judíos fueron llevados a la muerte en esas cámaras de gas con gases de motor en los meses que siguieron. Además después de la revuelta de Sobibor, 18.000 judíos fueron fusilados en el campo como parte de la “operación Festival de la Cosecha”. En total en Majdanek se asesió a 180.000 personas; hasta 120.000 eran judías, no sólo del distrito de Lublin, sino también de lugares más distantes, incluyendo Europa occidental. El motivo que tal campo no cumpliera las expectativas originarias fue la corrupción y la mala administración, además de un extremo salvajismo. Dos de sus comandantes, Karl Otto Koch y Hermann Florsted, fueron ejecutados por corrupción.

El logro de la eficiencia se lo llevó sin duda Auschwitz, que ha pasado a la Historia de la Humanidad como el mayor centro de muertes en masa de la historia, mayor incluso que los centros de muerte en Belzec, Sobibor y Treblinka. Mientras que los campos de muerte de la operación Reinhard se habían creado para matar a los judíos de Polonia, la función definitiva de Auschwitz tenía que ser matar a los judíos traídos desde el resto de Europa ocupada, incluyendo no sólo los territorios vecinos de la antigua Polonia, sino además, una vez que esos judíos hubieran sido exterminados, de Alemania, el Protectorado del Reich de Bohemia y Moravia y países occidentales como Francia, Bélgica y Holanda. Los métodos empleados en Auschwitz se distinguieron de los otros campos y en parte fue fruto de la casualidad.

En julio de 1941 un equipo de prisioneros estaba desinfectando en presencia de guardias de las SS algunas prendas de vestir y ropa de cama con el pesticida químico Zykon-B, cuando se apercibieron que por uso de dicho pesticidad un gato próximo al lugar murió. Uno de los guardias se aventuró a que dicha sustancia podría matar personas y usarse contra los judíos y demás prisioneros. La idea, que en principio el equipo de la T-4 había desechado por inviable fue aceptada por la dirección del campo y se hicieron algunas pruebas con prisioneros. El depósito del campo estaba tan próximo al edificio de la administración central que cuando mataron a los prisionerso soviéticos usados como conejillos de indias el personal pudo oír sus gritos en la cámara de gas, así que Höss decidió que las matanzas tenían que llevarse lejos del campo de principal, en Auschwitz – Bikernau. Pronto hubo dos cámaras de gas provisionales para entrar en funcionamiento, en los edificios conocidos como el búnker I y el búnker II, o la “casa roja” y la “casa blanca”. El 20 de marzo de 1942, se cobraron sus primeras víctimas.

Los elegidos para morir una vez llegados al campo marchaban a las cámaras de gas desde el área de recepción. Los dos búnkeres tenían una capacidad de 800 y 1200 personas, respectivamente. Durante el transcurso de 1942 – 1943, las instalaciones para gasear en Auschwitz – Birkenau se ampliaron y perfeccionaron. Una cámara de gas diseñada para tal fin que se había encargado para el campo principal en octubre de 1941 se entregó en cambio en Birkenau, y se construyeron además tres nuevos crematorios. Los cuatro pasaron a denominarse crematorios I, II, II y IV cuando las dos cámaras de gas del campo principal se cerraron en julio de 1943. Todos los nuevos crematorios quedaron situados a cierta distancia de los barracones de los prisioneros y estaban ocultos por árboles y arbustos. Las nuevas cámaras de gas se completaron entre marzo y junio de 1943.

Los hornos crematorios fueron creados y suministrados por la empresa Topf e Hijos de Erfurt, fueron patendatas para su uso por el inventor, el ingeniero Kurt Prüfer, que se personó en Auschwitz en diversas ocasiones para supervisar su construcción, introdujo numerosas mejoras técnicas, como calefacción en el crematorio II para acelerar la disolución del Zykon-B en los días de in vierno. Sus planos han sobrevivido y han proporcionado a los historiadores una prueba documental de primer orden acerca del modus operandi de los crematorios. ( Longerich, Der ungeschrieven Befehl, pp. 124 – 125).

Los primeros deportados en llegar a Auschwitz, en marzo de 1942, procedían de Eslovaquia y Francia, y en mayo de 1942 comenzó el exterminio sistemático matando no sólo a los judíos franceses y eslovacos sino también a otros judíos de Polonia, Bélgica y Holanda. A partir de julio, empezaron a llegar los judíos alemanes, primero desde Viena, y luego en novimebre – diciembre desde Berlín. Los trenes comenzaron a entregar a judíos procedentes de Rumanía, Croacia, Finlandia y Noruega, y luego Bulgaria, Italia, Hungría, Servia, Dinamarca, Grecia y el sur de Francia.

Durante todo el periodo de existencia del campo, murieron en Auschwitz al menos 1.1 millones de personas y posiblemente llegaran hasta 1.5 millones; el 90 % de ellas, probablemente alrededor de 960.000 eran judías, lo que equivalía a entre una quinta y una cuarta parte de todos los judíos a quienes se dio muerte en la guerra. Entre ellos se contaron 300.000 judíos polacos, 69.000 de Francia, 60.000 de Holanda, 55.000 griegos, 46.000 de Checoslovaquia, 25.000 de Bélgica, 23.000 de Alemania (el Antiguo Reich), 10.000 de Croacia, 6000 de Italia, el mismo número en Bielorrusia, 1600 de Austria y 700 de Noruega. En la última etapa de la guerra, alrededor de 394.000 judíos húngaron fueron trasladados a las cámaras de gas y llevados a la muerte. Más de 70.000 polanos no judíos murieron, 21.000 gitanos, 15.000 prisioners de nacionalidades, principalmente de la Europa del Este. La minoría “escogida” a su llegada era registrada y les tatuaban el antebrazo, hubo en torno a 400.000 de éstos, de los cuales alrededor de la mitad eran judíos. Por lo menos, la mitad de los prisioneros registrados murieron por desnutrición, enfermedados, agotamiento o hipotermia.

Rudolf Höss confesó posteriormente que para él había sido difícil cumplir con sus obligaciones manteniendo la serenidad como comandante de la mayor fábrica de asesinatos de la historia del mundo, el cinismo no puede ser mayor en tal personaje, que en sus memorias intentaba dar una imagen de abnegado nazi cumplidor de las órdenes del Führer y que debía mostrar a los demás, especialmente ante sus superiores y subordinados que no tenía una pizca de humanidad o remordimiento. Antisemita hasta el final Höss meditó después de la guerra que el antisemitismo había “saltado al primer plano únicamente cuando los judíso habían ido demasiado lejos en su búsqueda de poder, y cuando sus malvadas maquinaciones se habían hecho demasiado evidentes para que el público en general pudiese aguantarlo” ( Höss, Comandante de Aushcwitz, pp. 145).

maxtor
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Re: Holocausto y exterminio

Mensaje por maxtor » Lun Nov 12, 2012 10:30 pm

Saludos cordiales.

Para finalizar el resumen del libro del historiador Richard Evans, "El Tercer Reich en guerra", en cuanto al tema del Holocausto, unas reflexiones a modo de conclusión:

El exterminio de los judíos se suele ver como una especie de asesinatos en masa producidos en cadena, industrialmente, y en esa imagen hay bastante de verdad. Ningún otro genocidio en la historia se ha llevado a cabo mediante medios mecánicos – gaseamiento – en instalaciones especialmente construidas como las que estaban en funcionamiento en Auschwitz o Treblinka. Pero al mismo tiempo estas instalaciones no eran un dechado de eficacia, y si por industralización queremos ver un proceso de automatización o impersonalidad entonces estamos ante una imagen falsa de la realidad.

Hombres como Höss y Stangl y sus subordinados de las SS trataron de aislarse de la dimensión humana de lo que estaban haciendo al referirse a sus víctimas como “carga” o “piezas”, el lenguaje que empleaban estas personas lo distanciaban del hecho de que aquello que hacían era el asesinato en masa de seres humanos, pero al mismo tiempo estos hombres no eran inmunes a las emociones humanas que trataban de reprimir con tanta severidad y recordaban los incidentes que tuvieron de forma individual en que mujeres y niños a título individual habían apelado a su conciencia. La tensión psicológica que la matanza interrumpida de civiles indefensos, mujeres y niños incluidos imponía en estos asesinos era considerable, como lo había sido en el caso de los grupos operativos de las SS, cuyos integrantes fusilaron a cientos de miles de judíos antes de que las primeras camionetas de gas se desplegaran en un intento por acelerar las matanzas, pero también su objetivo fue convertir esas muertes en algo más impersonal.

Lo que mantuvo a estos hombres activos fue la creencia de que estaban cumpliendo órdenes de Hitler y matando a los enemigos presentes y futuros de la raza alemana. No se trataba de burócratas o especialistas de la muerte anónimos; ni era la matanza a cualquier nivel simplemente el producto de presiones de carácter impersonal para obedecer órdenes superiores, ni la fría respuesta de ventajas materiales o militares para el Tercer Reich. Las carreras de hombres de las SS com Eichmann, Stangl y Höss los revelaban como antisemitas reclacitrantes; el odio racial de sus subordinados, avivado y exacerbado por años de propaganda, entrenamiento y adoctrinamiento no era menor que los anteriores.

En el ejército alemán la matanza de judíos solía justificarse como un paso necesario para el mantenimiento de las provisiones de alimentos esenciales para el propio ejército, pero se trata de una afirmación en la que no conviene creer a pies juntillas. La necesidad de alimentar al ejército y a la población civil alemana creó una coyuntura especial y una necesidad percibida de poner en marcha lo que en términos médicos se denomina un triage, distinguiendo a aquellos a los que se consideraba que necesitaban comida con mayor urgencia y en mayores cantidades de aquellos otros con una prioridad menor. Pero lo que puso a los judíos en el extremo inferior de esa clasificación no fue un cálculo racionalista basado en una estimación de su contribución a la economía. Se derivó por encima de todo de una ideología seguida de forma obsesiva que consideraba a los judíso no ya simplemente como los habitantes más prescindibles de la Europa oriental ocupada sino como una amenaza concreta para Alemania en todos los aspectos, conspirando con otros judíos en cualquier parte del mundo, y sobre todo en GB y EEUU, para hacer la guerra con el Tercer Reich.

Si los judíos hubieran sido simplemente consumidores en exceso de recursos escasos, Himmler difícilmente habría emprendido un viaje personal a Finlandia para tratar de convencer al gobierno local de que entragaran la reducida comunidad de judíos que se hallaban bajo su control para enviarlos a la deportación y exterminio.

El programa de exterminio fue dirigido e impulsado repetidamente desde el núcleo del poder, sobre todo por los continuos ataques retóricos de Hitler contra los judíos en el segundo semestre de 1941, repetidos en otras ocasiones a medida que los judíos volvían a dominar sus pensamientos como una amenaza. No hubo una decisión única, llevada a la práctica de una manera racionalista, burocrática; por el contrario, el programa de exterminio surgió en un proceso que se prolongó por espacio de varios meses, en el cual la propaganda nazi forjó una mentalidad genocida que Himmler y otros nazis destacados alentaron para seguir adelante con las matanzas de judíos en una escala siempre creciente.

En total durante la guerra murieron asesinados unos 3 millones de judíos en los campos de exterminio. A 700.00 los mataron en camionetas de gas y a 1.3 millones los fusilaron los grupos operativos de las SS, las unidades policiales y las fuerzas aliadas o las milicias de apoyo. Hasta un millón de judíos murieron debido al hambre, las enfermedades o brutalidad de las SS y los fusilamientos en los campos de concentración y sobre todo en los guetos que el Tercer Reich estableció en los territorios ocupados. Es imposible llegar a una cifra exacta pero no cabe duda de que los nazis y sus aliados mataron deliberadamente de una u otra forma a por lo menos 5.5 millones de judíos. Desde la apertura de los archivos en el antiguo bloque comunista en la década de los años 90 se ha constatado que el total probable ronda los 6 millones de personas, al cifra que Adolf Eichmann dio en su juicio celebrado en Jerusalén en 1961. “Con este asesinato terrible de los judíos – escribió Wilm Hosenfeld el 16 de junio de 1943 – hemos perdido la guerra. Hemos arrojado sobre nosotros mismos un estigma indeleble, una maldición que jamás podrá ser disipada. No merecemos compasión alguna, todos somos culpables” – (Honsenfeld, “Ich versuche”, p. 719 (diario, 16 de junio de 1943).

Saludos cordiales a todos.

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Re: Holocausto y exterminio

Mensaje por cetme » Sab Nov 17, 2012 1:33 pm

Capitulo 6º y ultimo de esta serie.Marzo de 1942,la guerra para Alemania,esta perdida,pero aun resiste.En Hungria,aun hay unos 700.000 judios,asi pues se decide que deben ser deportados,a los campos de concentracion.Su destino sera el campo de Auschwitz.Alli,en este campo,los crematorios,ya no dan abasto para quemar tantos cadaveres,asi que se decide incinerarlos al aire libre.El olor a carne quemada llega a kilometros,alrededor del campo.Los complejos industriales de las cercanias del campo,son bombardeados por los aliados,asi pues aprovechan estos vuelos,para tomar multitud de fotografias del campo y su estructura.
En enero de 1945,los rusos se acercan a Auschwitz,asi pues,se decide evacuar hacia el interior al maximo de prisioneros que puedan.Se inicia la conocida como la "Marcha de la Muerte".Su destino sera el campo de Bergen-Belsen.Cuando el 27 de enero,los rusos entran en el campo,aun hay 7.000 prisioneros en el.
Bergen-Belsen,es liberado por los britanicos en abril.Buchenwald,es tomado por los americanos,aunque cuando estos llegan,ya habia sido tomado por los propios prisioneros.El 29 de abril,los americanos entran en Dachau.Los viejos guardias de las SS,tratan de huir,los aliados comienzan su persecucuion,para llevarlos ante la justicia.Los supervivientes,comienzan una nueva vida,pero sus recuerdos siempre estaran presentes.
http://www.dondocumentales.com/2012/07/ ... Kdk-uTauNc

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Re: Holocausto y exterminio

Mensaje por cetme » Mié Feb 27, 2013 9:26 pm

Cuelgo este documental aqui,espero que sea el lugar adecuado.Se trata,de una pelicula encontrada por los aliados ,despues de la guerra.Fue filmada por los propios nazis,en Varsonia,sobre el año 1942.En la primera parte encontrada,se ve como,era la vida del Guetto,dandole,visos de veracidad sobre las condiciones de vida,muchos historiadores.Mas tarde se encontro mas material,sobre esta misma pelicula,que desmonta,lo contado en la anterior.Os la dejo aqui,pasando de las palabras,a las imagenes.
http://documentary.es/2060-gueto-la-pel ... -nazi-2009
http://www.teledocumentales.com/gueto-l ... anda-nazi/

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