KL: Historia de los campos de concentración nazis, de Nikolaus Waschmann.
Nº de páginas: 1136 págs.
Encuadernación: Tapa dura
Editorial: CRITICA
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788498928723
Una vez que decides lanzarte a leer un trabajo tan extenso puedes llegar a pensar que no serás capaz de acabarlo, pero puedo asegurar que si os atrevéis a llevar a cabo su lectura no tengo ninguna duda de que acabara por atraparos. Explicar el funcionamiento, su organización y los matices inherentes a la creación de los mencionados campos y realizarlo de una manera tan completa no es tarea fácil, Nicholaus Waschmann lo consigue y nos presenta un trabajo de altura, uno de esos libros que son ya un referente ineludible si se desea descubrir todo lo que rodeaba a los KL. Tomando principalmente como referente Dachau, primero de los campos que conformaron el universo concentrionario, el autor se cuestiona la evolución de aquel primer campo de presos políticos en los primeros tiempos del nacionalsocialismo, es decir en 1933, y su transformación paulatina durante los doce años restantes del Tercer Reich. ¿Por qué ocurrió esa transformación de Dachau convirtiéndose en un modelo de terror para el resto de futuros campos de las SS? ¿Cómo afectó esta evolución asesina a los presos recluidos? ¿Qué motivó a los verdugos nazis a llevar a cabo semejantes barbaridades contra los recluidos allí? ¿Cuál fue el conocimiento real de la población sobre lo que de verdad sucedía en los campos? Muchas preguntas que obtienen respuesta en este trabajo. Waschmann habla de veintisiete campos principales instaurados por las SS y otros ..…¡mil cien que funcionaban como recintos secundarios!....como podemos observar si algo caracterizaba al Tercer Reich fue su sistema de campos de concentración, este fue su sello identificador y su estructura más desarrollada a todos los niveles: sus propias normas, siglas, personal y autonomía organizativa. Con Himmler a la cabeza, los campos sirvieron para llevar al límite las obsesiones de hombres como el líder de las SS, ¿dónde mejor que en un KL para aplicar con una depurada perfección aniquiladora la tan manida eliminación de todo aquel individuo que no se ajustara a los cánones establecidos en la comunidad racial germana? Sin ellos no habría sido posible soñar con su lebensraum anhelado, con el futuro asentamiento de colonos en los nuevos territorios del Este, con la “limpieza” de Judíos, gitanos, disminuidos psíquicos, etc..de Alemania y del resto de Europa. Los campos que comenzaron como un espacio temporal donde ubicar a los enemigos políticos acabaron convirtiéndose en el armazón que sostenía sobre el terreno todas las aspiraciones nazis. Para el autor, el proceso evolutivo de estos lugares vino determinado principalmente por la inquietud y empeño de algunos de los SS que más tarde se harían tristemente famosos por su gestión y dirección de campos tan infaustos como Auschwitz, Madjanek, Treblinka, etc…su persistencia fue fundamental para llegar a alcanzar esa terrible estadística genocida: 2’3 millones de hombres, mujeres y niños terminaron en los campos de concentración de las SS entre 1933 y 1945, de los cuales 1’7 millones perdieron la vida. Casi un millón fueron Judíos….
Otro aspecto que me ha resultado muy interesante ha sido la desmitificación de algunos clichés que siempre han sido asociados a determinados campos, por poner un ejemplo Waschmann menciona que Auschwitz, campo que ha pasado a la historia como el “icono” más destacado del Holocausto, alternó su misión dentro del engranaje concentrionario alemán entre el aniquilamiento de personas y su labor como campo de trabajo, es decir, compartía ambas funciones, a diferencia de lugares como Belzec, Sobibor, Treblinka que solamente tuvieron como objetivo el exterminio. Además el paso al Holocausto se produjo no sólo por decisiones al más alto nivel, sino que fue el resultado de una evolución de hechos que comenzaron desde la misma llegada de Hitler al poder. Sin la tecnología del momento, comunicaciones terrestres, logística adecuada, procesos industriales avanzados los KL no podrían haber sido tan efectivos, su época jugo a favor de su desarrollo.
En definitiva, si tuviera que resumir en una sola frase este libro me decantaría por la que subyace como título: la historia de los campos de concentración. Frase simple, pero que engloba tantas cosas que nunca podremos finalizarla.
Fuente imagen: http://www.casadellibro.com/libro-kl-hi ... 23/2595045