El incendio. Alemania bajo los bombardeos. Friedrich

Recensiones personales de libros leídos

Moderador: David L

Responder
luis artime
Usuario
Usuario
Mensajes: 10
Registrado: Lun Ene 19, 2009 9:19 pm

EL INCENDIO de Jörg Friederich. Un escándalo editorial

Mensaje por luis artime » Lun Sep 20, 2010 6:25 pm

Hola amigos;

he buscado infructuosamente en el Foro una entrada que pudiese contener alguna referencia sobre este libro.
Es de suponer que algunos de los participantes lo conozcan o lo haya intentado leer.
Y digo que "lo hayan intentado leer" por lo que voy explicaros a continuación.
El libro en cuestión se titula en alemán : Der Brand. Deutchland im Bomberkrieg, 1940-1945.
Su contenido traza un enfoque de los bombardeos sufridos por el territorio aleman, en el período mencionado en el título, desde una óptica nueva y perturbadora [para un tema muy tratado desde diversos aspectos: militar, político o moral] como es el del punto de vista de las víctimas de esas operaciones. Enfoque que por razones históricas había sido tabú, como otras referencias al sufrimiento de los civiles alemanes durante el conflicto.
Su autor, Jörg Friederich figura en la solapa del libro como investigador de los crímenes del nazismo, colaborando en la Enciclopédia del Holocausto y como productor de series para la televisión sobre los mencionados temas.
Yo había tenido noticia de la aparición de la obra, a raiz del desencadenamiento de una polémica sobre el tono del contenido, de la que se hizo eco en su portada la revista alemana Der Spiegel.
No hablando alemán, estuve tentado de adquirirlo en Francia, pero decidí hacerlo en su versión en castellano.
La edición española corrió a cargo de la editorial Santillana para su colección Taurus en 2003.
Y he aquí que, tras pagar los 30€ correspondientes, empecé una lectura que sufrió su primer sobresalto a la altura de la página 51.
En un primer capítulo dedicado a las armas [ bombas inciendiarias, sitemas de navegación, defensas antiaereas, etc ] un auténtico galimatías de cifras y datos me había hecho ya imaginar un nivel de conocimientos del tema realmente miserable por parte del traductor. Pero el párrafo que reproduzco, a continuación, sobrepasa ya los límites de mi tolerancia ; "En el último trimestre de 1943 los alemanes habían llevado a cabo un experimento de tiro que bautizaron <<MúsicaOblícua>>. Se habian montado dos cañones de 2 cm. en la parte superior de la proa del aparato, de manera que el piloto pudiera localizar el objetivo desde arriba y apuntarle por un retrovisor. Los cañones estaban orientados en un arco de setenta grados, que le permitía cubrir el ángulo ciego de la retaguardia. Cuando empezaba a disparar en ascenso, el bombardeo podía abarcar todo el campo de tiro". (!)
Un par de perlas más:
Capítulo "La estrategia", pg, 81 : " En total ardieron 130 Km. de calles. Las casas destruídas o dañadas representaban un 62 por ciento del total. 800.000 kilómetros cuadrados de casco antiguo se quemaron". [O sea, ¡casi dos veces la superficie de España!]
Idm. pg.99, hablando de la destrucción de las presas del Rhür : "Quien atenta contra el medio ambiente se dedica en principio a sondear el equilibrio del sistema ecológico. Pretende ser el origen natural o civilizado. Significativo resulta en este punto, el ladrillo que por sí mismo, quirúrgicamente aislado, ocasiona la destrucción del todo, por medio de la inundación, el hambre, las epidemias, las bacterias".
A partir de ahí, a la colección innacabable de acertijos técnicos se le empezó a unir una seríe de barbaridades, tanto sintácticas como morfológicas, de las que la conclusión final no podía ser otra que : ese texto, leído por los autores de la traducción, no podía tener el más mínimo significado compresible en castellano, ni para ellos mismos, ni para el responsable de la corrección de textos de la editorial.
Naturalmente no he llegado más allá de la página 100, y no me atrevo moralmente ni a tratar de venderle la obra a un librero de segunda mano.
Finalmente, me compraré la edición francesa porque, entre esa maraña chapucera de vocablos ininteligibles, he podido intuir un libro de gran interés.
Lectores sensatos ¡abstenerse!

Un saludo

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9917
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

EL INCENDIO de Jörg Friederich. Un escándalo editorial

Mensaje por José Luis » Lun Sep 20, 2010 6:49 pm

¡Hola a todos!

Luis, ya hemos tocado este asunto en el foro hace años (ahora ni siquiera recuerdo dónde, pero si pones el nombre del autor en el buscador seguro que salen los hilos tratados). Yo mismo envié, en su día, un correo a la editorial quejándome de la penosa traducción y exigiendo algún tipo de explicación. Recibí la callada por respuesta (y ya nunca compré obras de esa editorial).

Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
Rorrete
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 641
Registrado: Mié Sep 17, 2008 2:00 pm
Ubicación: Granada

EL INCENDIO de Jörg Friederich. Un escándalo editorial

Mensaje por Rorrete » Lun Sep 20, 2010 10:39 pm

Concretamente aquí,

viewtopic.php?f=21&t=4669&p=162381&hilit=el+incendio+santillana#p162381

Saludos
Nunca discutas con un estúpido; te hará descender a su nivel, y allí te vencerá por experiencia - Mark Twain
http://rorrete.blogspot.com.es/

Avatar de Usuario
Eckart
Miembro fundador
Miembro fundador
Mensajes: 4624
Registrado: Sab Jun 11, 2005 9:07 pm
Ubicación: Valencia (España)
Contactar:

EL INCENDIO de Jörg Friederich. Un escándalo editorial

Mensaje por Eckart » Lun Sep 20, 2010 11:54 pm

luis artime escribió:(...) entre esa maraña chapucera de vocablos ininteligibles, he podido intuir un libro de gran interés.
Lectores sensatos ¡abstenerse!
Tu intuición (y diagnóstico) no falla: tras esa penosa traducción, hay un libro muy muy bueno.

Un saludo.
«El conocimiento es mejor que la ignorancia; la historia es mejor que el mito».
Ian Kershaw

Avatar de Usuario
Rorrete
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 641
Registrado: Mié Sep 17, 2008 2:00 pm
Ubicación: Granada

EL INCENDIO de Jörg Friederich. Un escándalo editorial

Mensaje por Rorrete » Mar Sep 21, 2010 2:52 pm

Eckart escribió:Tu intuición (y diagnóstico) no falla: tras esa penosa traducción, hay un libro muy muy bueno.
¿desbanca totalmente al de Irving?

Saludos
Nunca discutas con un estúpido; te hará descender a su nivel, y allí te vencerá por experiencia - Mark Twain
http://rorrete.blogspot.com.es/

Avatar de Usuario
Eckart
Miembro fundador
Miembro fundador
Mensajes: 4624
Registrado: Sab Jun 11, 2005 9:07 pm
Ubicación: Valencia (España)
Contactar:

EL INCENDIO de Jörg Friederich. Un escándalo editorial

Mensaje por Eckart » Mar Sep 21, 2010 3:57 pm

Rorrete escribió:
Eckart escribió:Tu intuición (y diagnóstico) no falla: tras esa penosa traducción, hay un libro muy muy bueno.
¿desbanca totalmente al de Irving?
No son comparables ambos libros, Rorrete, puesto que el de Irving habla sobre el bombardeo de Dresde exclusivamente, mientras que el de Friedrich ofrece una visión global de la campaña de bombardeos padecida por Alemania, parándose a tratar más directamente las ciudades que más daños y muertes sufrieron (Dresde, Hamburgo, Heilbronn, Berlín, Núremnberg, Duisburgo...). Asimismo, ofrece explicaciones sobre las técnicas de bombardeo, sistemas de defensa y protección antiaérea tanto militar como civil, evacuaciones, vida improvisada en las ciudades destruídas, planes de salvación de monumentos y obras de arte, etc.

A mí me pareción fantástico. El estilo de Friedrich me parece, incluso, encantador. Quien sepa leer alemán, que lea sólo el original (yo lo leí en castellano).

Un saludo.
«El conocimiento es mejor que la ignorancia; la historia es mejor que el mito».
Ian Kershaw

luis artime
Usuario
Usuario
Mensajes: 10
Registrado: Lun Ene 19, 2009 9:19 pm

EL INCENDIO de Jörg Friederich. Un escándalo editorial

Mensaje por luis artime » Mar Sep 21, 2010 4:24 pm

Gracias a todos. He visitado la referencia y, en consecuencia, os pido excusas por lo intempestivo de mi comentario. La obrea la adquirí porquee necesitaba documentación matizada sobre los bombardeos, y sufrí un súbito ataque de irritación mientras trataba de descifrarla.
Sobre el bombardeo de Dresde, aparte de la obra de Irving, existe un relato de ficción del novelista checo Ladislav Mnacko, editada por Noguer en 1970 [D.L. B. 39.688 - 1970 ], titulado "La noche de Dresde" que, inependientemente de su indudable calidad como novela, hace una descripción del bombardeo y sus resultados muy ilustrativa.

Gracias de nuevo y saludos a todos

Avatar de Usuario
Rorrete
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 641
Registrado: Mié Sep 17, 2008 2:00 pm
Ubicación: Granada

EL INCENDIO de Jörg Friederich. Un escándalo editorial

Mensaje por Rorrete » Mar Sep 21, 2010 5:11 pm

Muchas gracias por la aclaración, Eckart. Lástima no tener ni idea de alemán.

Se agradece igualmente la obra que citas, Luís, tomo nota de ella,

Saludos
Nunca discutas con un estúpido; te hará descender a su nivel, y allí te vencerá por experiencia - Mark Twain
http://rorrete.blogspot.com.es/

axmann
Miembro
Miembro
Mensajes: 142
Registrado: Dom Dic 16, 2007 5:44 pm

El incendio. Alemania bajo los bombardeos. Friedrich

Mensaje por axmann » Sab Jul 23, 2011 9:28 pm

Título: El incendio. Alemania bajo los bombardeos. 1940-1945.
Autor: Jorg Friedrich
Editorial: Taurus.
Nº páginas: 574
Lengua: Español
Encuadernación: Tapa blanda
Año de edición: 2005
Plaza edición: México.

Esta obra aborda de forma apasionante y descarnada el estudio de la guerra de bombardeo sobre Alemania entre 1940-1945. Resulta de particular interés el enfoque desde el cual se nos presenta este examen de los hechos, pues, el principal protagonista de los mismos es la población civil y las ciudades alemanas, las víctimas del llamado “bombardeo moral”, política que inspiró la acción aérea británica y norteamericana. Entonces, más que un estudio limitado al aspecto bélico de las acciones en cuestión, el libro describe de forma comprehensiva una diversidad de elementos que introducen al lector en la evolución del acontecer en el plano bélico, tanto el aspecto ofensivo y defensivo de las partes beligerantes, como toda la preparación y lucha de las ciudades y la población civil para sobrevivir a los embates de una guerra aérea que fue in crescendo y superó paulatinamente todas las expectativas de horror que pudiera haberse esperado en el frente interno en Alemania.

El relato está construido desde una perspectiva muy alemana. Con esto, quiero destacar el hecho de que el libro nos presenta como la principal víctima de esa barbarie a los civiles alemanes, mientras que los perpetradores y criminales son los “aliados” (aunque los británicos desempeñan el rol mayor). Esta perspectiva puede resultarnos inusual, pues, quizás la historiografía acostumbra a presentarnos los relatos correspondientes a este período desde un enfoque completamente diferente. En tal sentido, cabe advertir que la extensa y pormenorizada narración del horror esparcido por esta guerra aérea irracional que machacó a la población alemana podría despertar una empatía con la población civil alemana.

Sin embargo, creo que este libro viene a recordarnos sencillamente el horror que significa la guerra, así como el hecho que las mayores víctimas de la misma siempre son los “civiles” de uno u otro bando. Indudablemente, la “santidad” no es una virtud a ser reivindicada por ninguna de las partes en conflicto, pareciera pueril distinguir a los beligerantes tajantemente entre buenos y malos. Más allá del cuestionamiento a la guerra aérea aliada y los crímenes contra civiles que supuso, este libro no puede ser enmarcado en una visión “revisionista” de la historia (al menos en cuanto a la connotación negativa recientemente dada a ese término), simplemente debiera ser entendido como un esfuerzo por recomponer parte de esa historia del pueblo alemán que por motivos evidentes tras la derrota de ese país no fue objeto de mayor indagación por temor a la sensibilidad que podía generar. Así, este libro puede ser entendido como un homenaje (quizás tardío) a todos aquellos civiles alemanes víctimas de la guerra aérea, cuyas muertes no pueden encontrar justificación, ni en la derrota de su país ni en los crímenes de su dirigencia.

Entre aquellos aspectos a destacar en el relato de esta obra, cabe citar la mención de la falta de las más mínimas consideraciones humanitarias por parte de los mandos militares aliados en la planificación de la guerra de bombardeo sobre Alemania entre 1940-45. La descripción de los esfuerzos del mando aéreo británico por perfeccionar las técnicas destructivas e incendiarias de los bombardeos sobre las ciudades (y los civiles alemanes) puede ser motivo de sorpresa, más cuando estamos acostumbrados a pensar que la insensibilidad y la falta de valoración de la vida humana era monopolio exclusivo de un solo bando durante esa conflagración bélica. Se suma también a ello, el caso de ataques aéreos contra ciudades o edificaciones que carecían de todo valor estratégico industrial o militar para los alemanes.

Respecto a la estructura del libro, el mismo está conformado por siete secciones principales: i) Armas, ii) Estrategia, iii) Territorio, iv) Refugio, v) Nosotros, vi) Yo, y vii) Piedra.

A continuación procuraré, a grosso modo, esbozar las secciones y algunas ideas interesantes expuestas en el libro.

Avatar de Usuario
Rorrete
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 641
Registrado: Mié Sep 17, 2008 2:00 pm
Ubicación: Granada

El incendio. Alemania bajo los bombardeos. Friedrich

Mensaje por Rorrete » Dom Jul 24, 2011 12:04 am

Hola,

No olvides usar el buscador, y evitar duplicar hilos innecesariamente, viewtopic.php?f=21&t=13424&p=182173" onclick="window.open(this.href);return false; y viewtopic.php?f=21&t=4669&p=162393" onclick="window.open(this.href);return false;

Por cierto, gracias por el aporte,

Saludos
Nunca discutas con un estúpido; te hará descender a su nivel, y allí te vencerá por experiencia - Mark Twain
http://rorrete.blogspot.com.es/

Avatar de Usuario
David L
Administrador
Administrador
Mensajes: 2382
Registrado: Mar Oct 11, 2005 4:23 am
Contactar:

El incendio. Alemania bajo los bombardeos. Friedrich

Mensaje por David L » Dom Jul 24, 2011 12:27 am

Ya he procedido a unir ambos temas para evitar duplicidades.

Gracias axmann por tus siempre intesesantísimas reseñas. Esperamos que sigas "desgranando" el libro y nos ofrezcas tus opiniones sobre el mismo. :sgm120:

Un saludo.
Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra... elegisteis el deshonor y tendréis la guerra.

Winston Churchill a Chamberlain.

axmann
Miembro
Miembro
Mensajes: 142
Registrado: Dom Dic 16, 2007 5:44 pm

El incendio. Alemania bajo los bombardeos. Friedrich

Mensaje por axmann » Lun Jul 25, 2011 9:09 pm

Gracias por la observación de la existencia de un link relacionado con este libro. Disculpen mi descuido por no utilizar el buscador previamente.

axmann
Miembro
Miembro
Mensajes: 142
Registrado: Dom Dic 16, 2007 5:44 pm

El incendio. Alemania bajo los bombardeos. Friedrich

Mensaje por axmann » Lun Jul 25, 2011 9:18 pm

Ciertamente que la obra presenta sus fallas en la traducción, mas no por ello deja de ser un material interesante por el particular enfoque que ofrece el autor. Procuré revisar algunas de las fallas que ustedes señalan en el foro en mi edición del año 2005 y salvo por la pág. 51, las restantes fallas permanecieron intactas, es decir, que la editorial poca nota tomó de los reclamos de traducción de la obra.

axmann
Miembro
Miembro
Mensajes: 142
Registrado: Dom Dic 16, 2007 5:44 pm

El incendio. Alemania bajo los bombardeos. Friedrich

Mensaje por axmann » Lun Jul 25, 2011 9:21 pm

Paso a reseñar algunas anotaciones interesantes acerca de la primera sección del libro:

Armas:

Entre 1942-43, los británicos se dedican a investigar la potencia destructiva del fuego. Advierten que las bombas incendiarias son más ligeras, fáciles de transportar y multiplican el poder de destrucción de los bombardeos con relación a las bombas explosivas. Asimismo, se llega a la comprensión de que es más fácil hacer arder una ciudad que volarla.

Por consiguiente, también inician el estudio del objeto de sus bombardeos: las ciudades. Se emprende el estudio de los planos de construcción y de las fotografías aéreas, se analiza el posible cauce del fuego y la composición adecuada del bombardeo para cada ciudad. Además, se toman fotografías de los resultados del ataque aéreo para su estudio y así planificar el siguiente.

Las ciudades antiguas, por su particular forma de construcción, son más fáciles que ardan, por tanto, el centro de esas ciudades sirven como mecha para generar un incendio.

También se desarrolla una estrategia para dificultar la intervención de los bomberos en la labor de extinción del fuego. Sin duda que los bomberos requieren de caminos para acceder a las zonas afectadas, por tanto, son utilizadas las bombas explosivas para hacer intransitables las calles de la ciudad. Pero, aún en el caso de que pudieran solventarse las dificultades generadas por los cráteres y escombros dejados por las bombas, se utilizan bombas de fragmentación con temporizador, que pueden estar programadas para explotar horas después de que el ataque haya finalizado, lo que obliga a los bomberos a igualmente buscar refugio para ponerse a resguardo.

Esa estrategia destructiva que adelantaron los aliados los llevó a concretar la mayor operación aérea conocida. Se estima que 2,7 millones de toneladas de bombas fueron lanzadas por los aliados en los escenarios de la guerra, siendo destinados exclusivamente para Alemania un total cercano a 1,4 millones. En general, el Reino Unido destino a la aviación la mitad de su presupuesto bélico, mientras que Estados Unidos el 35%.

Esta sección incluye un examen de los distintos tipos de bombas utilizados por los aliados, así como los tipos de aviones de uno u otro bando que se vieron envueltos en combate en la guerra aérea. Asimismo, se hace un repaso de los avances realizados por los británicos y alemanes respecto al radar. El autor señala que los progresos tecnológicos que realizaba cada bando eran superados por el otro al cabo de seis meses. No obstante, lo que definió el triunfo de la guerra aérea fue la falta de gasolina que afectó a los alemanes.

axmann
Miembro
Miembro
Mensajes: 142
Registrado: Dom Dic 16, 2007 5:44 pm

El incendio. Alemania bajo los bombardeos. Friedrich

Mensaje por axmann » Mar Jul 26, 2011 5:14 am

Estrategia

Los dos primeros ataques aéreos alemanes sobre metrópolis fueron Varsovia (25.09.1939) y Rotterdam (14.05.1940). Sin embargo, el autor advierte que la ofensiva aliada contra las ciudades alemanas no eran medidas tomadas en la guerra, sino la llave de todo el conflicto, la estrategia, ya no se trataba de luchar contra un ejército enemigo, si no contra sus poblaciones civiles.

Se consideraba que la fuerza militar “dependía de la capacidad de la industria para fabricar más y mejores armas. Así que la guerra del futuro no se decidiría realmente en el campo de batalla” sino en las fábricas. Ellos eran los fundamentos de la doctrina asentada por el Mariscal del aire Hugh Trenchard, el padre de la Royal Air Force, en 1928. (pp. 63-64).

“La primera nación que experimentó consecuentemente la furia desatada de la guerra aérea, desde sus presupuestos de base hasta la desertización del territorio fue la alemana”. (p.72)

En el verano de 1940, Churchill comentó: “En el continente no existe un ejército capaz de atacar el poderío militar alemán”. Por tanto, concebía como única solución para frenar su avance “un ataque devastador con bombarderos”. (p. 72).

A partir del 14 de febrero de 1942, la estrategia del Reino Unido fue minar la moral de la población enemiga, sentenciándose, como quedó registrada en las actas del ministerio, que “los objetivos serás los núcleos de población y no, por ejemplo, los astilleros o la industria aeronáutica”. (p. 80)

Respecto a la posición de la opinión pública inglesa sobre la guerra de bombardeo, una encuesta en abril de 1941 mostraba que 53% la aprobaba, mientras que un 38% la desaprobara. Sin embargo, durante el curso de la guerra, dicha estrategia ganó mayor apoyo en la población civil inglesa, alcanzando un 60% de respaldo, mientras un 20% se limitó a rechazarla. Aún así, algunos voceros de la iglesia anglicana, ya en 1940, como para 1943 y 1944, cuestionaron la compatibilidad de dicha estrategia con la moral cristiana.

Por otra parte, para 1943-44 los británicos y estadounidenses adelantaron algunos preparativos para la guerra bacteriológica. Sin embargo, la invasión terrestre de 1944 condujo a declinar en tal intención. (pp. 99-100)

Para septiembre de 1944, los aliados logran descifrar la clave para generar deliberadamente la tormenta de fuego sobre las ciudades, anteriormente se había producido pero simplemente por la coincidencia de un conjunto de factores en algunas ciudades. El número de víctimas se incrementa, alcanzando cifras cercanas al umbral que parecía reservar la bomba atómica en un solo lanzamiento.

En tal sentido, el autor cita el ejemplo de la ciudad de Pforzheim, en febrero de 1945, donde vivían 65 mil personas. Allí fallecieron 20.277, uno de cada tres, lo que contrasta con Nagasaki, donde murieron uno de cada siete habitantes. (p. 104.

Cabe subrayar que la ciudad no tenía ninguna relevancia militar, ni industrial. Sencillamente se seleccionó por el hecho de que debido a su insignificancia había sido poco castigada por los bombardeos, de manera que aún contenía gran cantidad de material inflamable y su construcción era idónea para inflamarse. (p. 106)

El autor destaca un estudio realizado por los estadounidenses tras finalizar la guerra acerca de la psiquis de los bombardeados. “Resultó que el desánimo aumenta después de la experiencia del primer ataque. Su acumulación, sin embargo, insensibiliza; el espíritu no tiende a rebelarse sino a quedarse aturdido. Predominan los sentimientos de apatía y depresión”. (p. 110)

Los británicos entre agosto de 1943 y marzo de 1944 lanzaron 19 ataques mayores contra Berlín, produciendo 9.390 víctimas civiles, sin embargo, la ciudad no ardió. A pesar que la ofensiva arremetió contra la ciudad y lanzó una cantidad de bombas parecidas a las lanzadas en Hamburgo, los resultados fueron muy diferentes (víctimas en Hamburgo: 40 mil). Una posible explicación para ello puede ser que la ciudad estaba tan compartimentada como una colmena, dividida en multitud de calles que cortaban el fuego. Asimismo, la ciudad carecía de un casco antiguo de la Edad Media que sirviera de mecha.

A pesar de arreciar la ofensiva aérea contra los centros industriales, la producción de cazas alemanes no decaía. No obstante, la dificultad mayor era reemplazar el material humano para el año 1944. Las tropas aéreas habían perdido 44 mil aviadores. Los pilotos primerizos entraban en la guerra con 150 horas de vuelo; mientras que sus adversarios lo hacían con el doble de tiempo y eran siete veces más. La mitad de los futuros aviadores perecían en el proceso de formación. Además, para esa fecha, se enfrentaban a una fuerza mejor armada como eran los aviones Mustang y su rol en la guerra había pasado a ser el de presas y no de predadores.

En la planificación del bombardeo sobre Italia, se descartó atacar Roma pues podía suponer un conflicto para los católicos norteamericanos.

Igualmente, en el diseño del plan de ataque de Francia, se procuró tener prudencia para evitar generar víctimas civiles francesas, lo que podría ocasionar una reacción negativa en la opinión pública de ese país. Aún así, la ofensiva contra los medios de transporte previa a la invasión se cobró la vida de 12 mil franceses y belgas.

Por lo que respecta a la tardía llegada de las armas de venganza alemanas, V1 y V2, cabe mencionar que las mismas ocasionaron alrededor de quince mil fallecidos, de los cuales correspondió al Reino Unido 8.938 víctimas fatales y 22.524 heridos, y a Bélgica 6.448 muertos. Sin embargo, la mayor cantidad de víctimas de estas armas tienen su origen en el proceso de producción de las mismas, donde cerca de 20 mil trabajadores forzados perecieron de fatiga.

En general es cuestionado que esa venganza careciera de perspectiva táctica ni estratégica alguna. Además, el V1 era muy deficiente a los fines de localizar un objetivo a más de 15 kms de distancia, sólo acertaba por casualidad. Por su parte, el V2 tenía una muy limitada capacidad de destrucción, por lo que fue muy reducido el castigo que pudo infligir al enemigo.

Resulta interesante que no se empleara la mayoría de los V2 para atacar Londres, también se emplearon contra otras ciudades, a los fines de cortar las comunicaciones del enemigo, entre ellas se mencionan: Amberes, Lieja, Maastricht y Paris.

El 18 de julio de 1944, Churchill reaccionó violentamente ante la noticia del ataque de los V2, insistiendo en una réplica mediante un bombardeo con gas sobre Alemania para sembrar el pánico. Sin embargo, los mandos militares aéreos llamaron a la mesura, mucho más considerando que fuerzas terrestres ya se encontraban a las puertas del Reich.

Pasando a otro punto, la obra destaca como al inicio de la guerra, Estados Unidos se inclinó por el bombardeo de precisión, desechando la estrategia británica. Sin embargo, una vez que sus tropas se encontraron en el terreno padeciendo los embates de la resistencia alemana a la invasión del continente, los mandos militares cambiaron su perspectiva, apoyando la idea de arreciar en la política de bombardeos a los fines de doblegar la resistencia civil alemana.

Dentro de la guerra de bombardeos contra las comunicaciones, incluso, quedaron incluidos los civiles como objetivo. Desde otoño de 1944, los aviones aliados se dedicaron a la práctica del “strafing”, conforme a la cual los cazas disparaban a cualquier peatón, ciclista, pasajero de tren, obrero campestre. Además, se subrayó como un importante objetivo los empleados del ferrocarril.

“Durante el año 1944, murió en la guerra de los bombardeos una media de 127 personas diarias. Esta media subió a 1.023 entre enero de 1945 y la fecha de la rendición, período que registró un total de 130.000 víctimas”. (p. 160)

Para finales de marzo de 1944, Churchill se distancia de la guerra de bombardeos irracional sobre Alemania, invocando centrarse en las prioridades de 1941, aquellos objetivos estratégicos. Tras el bombardeo de Dresde, Churchill comienza a distanciarse de Harris, quien había sido el gran responsable de la estrategia del “bombardeo moral”. Después de la guerra, Harris, recordado como “Butcher” (carnicero), tuvo que acarrear una existencia gris y solitaria. En sus memorias, Harris sostuvo que Churchill siempre se mostró partidario de arrasar una ciudad tras otra, así como que siempre se cuidó que cada resolución para bombardear contara con un acuerdo previo. Por su parte, el autor descarta que pueda asumirse que Harris condujo una guerra privada, atribuyéndole únicamente la responsabilidad de esa política del bombardeo moral. (p. 161)

Como un ejemplo de masacre, el autor menciona el bombardeo de la ciudad Swinemünde, en febrero de 1945. Dicha ciudad, ubicada en la isla de Usedom, se había convertido en un refugio para las masas de desplazados ante el avance soviético sobre las costas de Pomerania. Dentro de esas masas se incluían los 900 sobrevivientes del barco Wilhelm Gustloff, hundido por torpedos rusos. Una gran parte de los evacuados, se encontraban ubicados en una gran extensión de área verde cercana a la playa. Esa circunstancia era conocida por la flota de aviones norteamericana que acometió el bombardeo de esa ciudad, pues los aliados tenían gran cantidad de datos sobre esa isla, porque allí también se encontraba Peenemünde, la sede del misil V2. Apenas comenzó el bombardeo, los primeros aviones señalizaron como objetivo esa área verde, emprendiéndose de seguida el ataque contra esa zona donde se ubicaban los evacuados. También fueron víctimas del ataque los barcos con refugiados que se hallaban en el puerto, los trenes, estaciones y hospitales. No existe mucha claridad entorno al número de víctimas mortales, según el recuento realizado por las autoridades locales para la fecha se alcanzó 23 mil, pero ello parece algo exagerado, a juicio del autor, aunque si considera posible que se hayan alcanzado las cinco cifras.

“La masacre de Swinemünde no se registra como tal en los anales de la octava flora de Estados Unidos, ni tampoco en los de la historia general. Las Fuerzas Aéreas estadounidenses la catalogaron como una operación más de la ofensiva contra las comunicaciones, específicamente dirigida hacia “estaciones nodales”. (p. 168)

Sobre esa masacre, como en gran parte del libro, el autor recoge algunos relatos de sobrevivientes y testigos de los hechos. Algunos de estas narraciones hielan la sangre al confrontarnos con la semblanza de la muerte de civiles inocentes, por ejemplo, el caso de un cadete que participó en la actividad de recuperación de los cadáveres de las víctimas del parque bombardeado en Swinemünde, relató como “sacaron el cadáver de una mujer que había dado a luz durante el ataque y cuyo hijo, sin magulladuras pero muerto, colgaba aún del cordón umbilical”. (p. 167)

Responder

Volver a “Reseñas”

TEST