Buenos días,
transcribo a continuación mi opinión sobre el libro, que he terminado de leer estos días:
La pregunta sobre el hombre en la historia, es la pregunta sobre la historia en sí.
Theodor Schieder, biógrafo de Federico el Grande(1)
¿Cómo escribir la biografía de un personaje tan luctuoso, sin correr el peligro de no querer empatizar con él? ¿ Cómo escribirla corriendo el peligro de empatizar demasiado, hasta verlo con la mirada indulgente?
Estas son preguntas que Robert Gerwarth se plantea al comienzo del libro (p11), consciente de la dificultad de la disciplina, y de su personaje en general. El historiador militar Bernhardt Kroener, autor de la monumental biografía del Generaloberst Friedrich Fromm (2), cita en un artículo sobre la evolución de la biografía como disciplina histórica al historiador Ulrich Rauff:
“El cielo ha sembrado la discordia entre los historiadores y los biógrafos” (3) . Kroener explica que escribir una biografía como trabajo acreditativo de acceso a la docencia universitaria, no hace tanto, equivalía a un
“suicidio académico” (4). Han sido muchos años de panegíricos y hagiografías, lejos de toda disciplina histórica, los que han pavimentado el camino hacia el prejuicio.
El acercamiento de Gerwarth a la figura de Heydrich tiene dos características, de comienzo muy positivas, que yo aprecio como lector: está escrito con una prosa sencilla y ágil ( siguiendo la tradición angosajona ) y creo que es un libro honesto. Honesto en el siguiente sentido: son pocos los documentos originales que se conservan sobre Heydrich (cartas, informes firmados por él, documentos... ). El sabor a poco que deja la lectura al terminar tiene relación con esto, porque el autor intenta que cualquier juicio que haga, parta de una valoración objetiva de un documento existente o un hecho bien conocido. Relacionado con esto, pocas veces se leerá el adjetivo “malvado”, “terrible” o “abominable”. ¿ A qué distancia hay que acercarse al personaje? Esa es la cuestión.
Dividiría el libro en dos partes muy claras: la primera desde el comienzo del libro hasta septiembre de 1939, cuando Alemania invade Polonia, y la segunda desde entonces hasta el final. Prácticamente se dedican el mismo número de páginas para cada una. En la primera parte Gerwarth se centra fundamentalmente en la vida privada de Heydrich, y en la segunda la guerra y el destino de los judíos se imponen sobre las circunstancias personales.
No es que fuera precisamente una infancia y juventud anodina la que vivió Reinhardt Heydrich. Era hijo de una familia muy culta y acomodada de músicos brillantes. Bruno Walter, el genial director de orquesta, quizás el primer Mahleriano, conoció al padre de Heydrich (también de nombre Bruno) allá por la década de los 90 del siglo XIX. Transcribo el texto que cita Gerwarth de las memorias de Walter:
“El ejecutor nazi Reinhard Heydrich era el terrible hijo de este hombre y, cuando leo acerca de este sádico, pienso a menudo en el cantante mediocre con esa fea voz … que fue elegido por el destino para engendrar al demonio”(p50-51). Gerwarth la contextualiza así: “
Las aseveraciones de posguerra de Walter, enturbiadas por los crímenes de Reinhard Heydrich durante el Tercer Reich, presentan un llamativo contraste con las estimaciones de sus contemporáneos acerca del talento de Bruno, que sugieren que disfrutó de un gran prestigio entre sus colegas”(p51). No en vano, Bruno Heydrich incluso cantó un año en el festival de Bayreuth, que por entonces ya contaba con la pompa de hoy.
No sé si se ha convertido en un principio metodológico o, más bien, en paso obligatorio examinar la vida de todo alemán que viviese durante la primera mitad del siglo XX desde los “polos magnéticos” de la Primera Guerra Mundial, las revoluciones y contrarrevoluciones de posguerra, la hiperinflacción de 1923 y el crack del 29. Tan interesante me ha parecido todo el relato de Gerwarth referente a estos contextos, como similar al de otros muchos personajes del tiempo de Heydrich. De esta época algunos hitos con los que me quedo, aunque no son aportaciones historiográficas del autor, son: el referente al “presunto” pasado judío de Heydrich (que Gerwarth desmonta citando trabajos previos), con respecto al
affair que lleva a Heydrich a ser expulsado de la Marina, y su entrada en las SS. Todo fluye y las páginas se pasan rápido.
Con la toma de contacto de Heydrich y Himmler (el 14 de junio de 1931 se produce el primer encuentro entre ambos), sorprendentemente pronto, Gerwarth comienza a llevarse el peso del libro de lo personal a lo institucional. En su descripción del ascenso paralelo de la figura de Heydrich y de las instituciones que administra, el autor presenta una interpretación similar a la que Michael Wildt defendió en su impresionante trabajo
Generation des Unbedigten (5) . Lejos de ser Heydrich y sus grandes colaboradores ( pensemos en el paradigmático ejemplo de Adolf Eichmann) meras piezas del engranaje, ejecutores de órdenes, estos hombres fueron actores predominantes, con mucha capacidad de iniciativa, en la persecución y asesinato de miles de personas. No sólo eso: Creo que es mérito especial de Gerwarth explicar la lucha encarnizada que el propio Heydrich y las organizaciones que dirige emprenden, desde el principio, para conquistar esferas de poder en el laberíntico sistema de competencias y responsabilidades nazi. El autor “enseña” instancias de ese estado paralelo al “normativo” o Estado prerrogativo, como lo llamó el intelectual Ersnt Fraenkel:
Hasta 1935 el papel del aparato de la policía política de Heydrich se limitó a la vigilancia de las organizaciónes judías y a la ejecución de la nueva legislación antisemita. Sin embargo, Heydrich mostró pronto su habitual impaciencia y no estuvo dispuesto a seguir esperando a que se promulgasen nuevas leyes y regulaciones. En su lugar, comenzó a introducir sus propias medidas. Por ejemplo, en enero de 1935 ordenó que los emigrantes que regresasen deberían ser internados, una directiva que clarificó en marzo de 1935…(p164)
En la segunda parte del libro, desde que comienza la guerra en septiembre del 39, Gerwarth torna el cariz de la narración hacia las iniciativas personales de Heydrich, a través de su RSHA, para resolver el problema judío. Esta definición del RSHA me pareció muy afortunada:
Esta RSHA no era el aparato estrechamente entretejido y organizado de forma uniforme que había esperado tener Heydrich, sino más bien un paraguas institucional para las diversas agencias del aparato de persecución nazi, si bien dirigido por una administración única y bajo el mando unificado de Heydrich. (p272).
El libro de Gerwarth es una buena oportunidad para tener un primer acercamiento al estado de la cuestión actual de las investigaciones sobre la Solución Final,
grosso modo, cómo va tomando distintas formas, cuándo y en qué forma se va asesinando a miles de judíos , la formación de los
Einsatzgruppen, incluso bosquejos sobre la colaboración del aparato de represión de Heydrich con el Heer. Siempre buscando eventos y firmas que delaten el rastro o la mano de Heydrich. Se aprecian especialmente dos autores en los cuales Gerwarth se ha basado, principalmente, en esta segunda parte para describir el contexto sobre el que dibuja la acción de Heydrich: Michael Wildt y Christopher Browning (6). Sin duda dos autoridades. El libro ha confirmado, por otra parte, un prejuicio que tenía con respecto al biografiado, y es que hay muy poca documentación, información sobre el personaje. Seguro que esa circunstancia lo hace más hermético, inaccesible, luctuoso.
Con todo esto, tenemos un libro de muy ágil lectura, combinada con rigor académico, y en español. Es la biografía canónica de Heydrich, y por eso creo que su traducción ha sido un acierto pleno de La Esfera de los Libros.
(1) Hartmann, Christian (editor) Von Feldherren und Gefreiten: Zur biographischen Dimension des Zweiten Weltkriegs (Zeitgeschichte im Gespräch, Band 2), Degruyter Oldenbourg Verlag, 2008, p113
(2) Kroener, Bernhardt, Der starke Mann im Heimatkriegsgebiet - Generaloberst Friedrich Fromm: Eine Biographie , Schöning, Paderborn, 2005
(3) Hartmann, p113
(4) Ibíd.
(5) La edición que yo leí es la americana: Wildt, Michael, An Uncompromising Generation: The Nazi Leadership of the Reich Security Main Office, University of Wisconsin Press, 2010
(6) Sobre Wildt, el libro citado anteriormente, y con respecto a Browning: The Origins of the Final Solution: The Evolution of Nazi Jewish Policy, September 1939-March 1942, 2004, University of Nebraska Press
Saludos cordiales.