Jasenovac. Un camp de la morte en Croatie, de Egon Berger.
Nº de páginas: 160 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Editions Des Syrtes
Lengua: FRANCÉS
ISBN: 978-2-940523-26-9
Sé que es difícil para muchos de los compañeros del foro leer en francés, seguramente el inglés es una lengua que dominan más de un forista por aquí, por lo que quiero comenzar esta breve reseña comentando que este libro, por lo que yo he podido investigar, solamente está editado en lengua francesa.
Jasenovac, el nombre suena a balcánico, estoy convencido de que para muchos es un topónimo que no les dice mucho, para mí mismo era hasta no hace tanto algo desconocido, su descubrimiento, gracias al foro http://www.forosegundaguerra.com/viewto ... =JASENOVAC
y a este libro que he acabado de leer ha sido más que impactante. Cuando hablamos del Holocausto siempre nuestra mente se dirige automáticamente hacia Auschwitz, es normal que así sea ya que ese campo fue la “cuna” de las mayores matanzas en masa de la historia, pero es por eso que nos olvidamos de los asesinatos terribles que se sucedieron en otros lugares de Europa afectados por las invasiones nazis, en este caso hablaremos de Jasenovac, campo de concentración y exterminio situado a 100 Km al sureste de la ciudad croata de Zagreb y, tal como comenta nuestro siempre queridísimo y anhelado amigo TMV en el post que he dejado indicado más arriba, se sucedieron las mayores matanzas en la IIGM después del mencionado Auschwitz y Treblinka.
Tras la invasión nazi de Yugoslavia los Balcanes, una vez más, estallaron en mil pedazos y se volvió a los nacionalismos extremos tan típicos de la zona, estos hechos dieron lugar a la creación el 10 de abril de 1941 del Estado Independiente de Croacia, país dominado por los ustachis con su líder, Ante Pavelic. Croacia se convirtió así en un nuevo estado totalitario donde no había lugar para los serbios, transcribo literalmente el ideario mostrado por uno de sus líderes, Mile Budak: <<Nosotros asesinaremos a los serbios, tomaremos una parte de Serbia, convertiremos a aquellos que acepten la religión católica afín de que se fundan en el pueblo croata, lo que quedará a partir de entonces no será más que un mal recuerdo>>. Programa claro y conciso: eliminar a los serbios, Jasenovac se lo permitirá en números tremendos.
Punto muy interesante el hecho del catolicismo de los ustachis, esta organización era radicalmente católica, y cuando comento esto quiero decir que mucha de la jerarquía eclesiástica dio su apoyo al nuevo estado croata y a su labro de limpieza étnica. Polémica posición la de Iglesia católica en esta zona de Europa.
Entremos un poco en el contenido de este libro editado inicialmente en Zagreb en 1966, y que ha visto la luz en lengua francesa en el 2015 gracias a la editorial Editions des Syrtes. Eugen Berger es su autor, judío croata apresado en septiembre de 1941, sobrevivirá milagrosamente hasta el fin de ese maldito campo en 1945, cuatro años de terribles penurias que difícilmente podría olvidar nunca. Personalmente, leyendo sus memorias no he podido por más de quedar tremendamente impresionado, estoy acostumbrado a leer sobre la Shoah, es un asunto que despierta mi curiosidad pero del que no dejan de sorprenderme hechos que surgen nuevos en cada lectura. Si pensaba que lo había leído todo sobre el tema estaba totalmente equivocado, Jasenovac ha sido una lectura impactante desde la primera a la última página, solamente son 150 las hojas que he ido pasando conforme leía estas memorias….pero puedo asegurar que cada una de ellas ha sido sobrecogedora. Mi resumen, y creo que esto podría definir claramente lo que sucedió en Jasenovac, es que las matanzas alemanas en campos como Auschwitz llegan a parecerme hasta” piadosas”, vaya por delante mi tremendo respeto por todas ellas, pero es el salvajismo en este campo croata no tiene nombre. Las armas de fuego casi no son utilizadas, aquí predomina las armas blancas con toda su crudeza, además el odio al serbio, al judío o a los gitanos que padecieron tales aberraciones es sentido de una manera vil, aquí había fermentado una inquina hacia estos colectivos larvada desde su más tierna infancia, Jasenovac no es un campo de nueva elaboración, no deja de ser un producto de esa animadversión existente entre serbios y croatas surgidos de generación en generación, aquí no había nada que ocultar como intentaron los nazis, ni existía la intención de hacer estas matanzas más “humanas” todo lo contrario, en Jasenovac se hacía ostentación pública de sus salvajismos, se exhibían las matanzas como muestra de fervor patriótico, los jóvenes de 14 años comenzaban su entrenamiento asesino cortando orejas, narices en este campo y mostrándolas como un trofeo del que sentirse orgulloso. Eso fue Jasenovac, y durante cuatro años fue la experiencia de este preso llamado Egon Berger. Sólo un apunte, Berger sufrió en Jasenovac la muerte de sus hermanos y su padre, a este último tuvo que enterrarlo personalmente después de haber sido mutilado, era tal su estado anímico que llegó a comer encima del cada ver de su padre fallecido, su percepción de que al menos su progenitor no sufriría más le llevó a una frialdad que hace helar la sangre. La muerte era un alivio en Jasenovac.
Tal vez este libro, de momento solo editado en lengua francesa, no vea la luz en castellano, pero si sirve para acercarnos a través del post publicado por nuestro añorado amigo TMV en este foro ya me daría por satisfecho.
Saludos.
Fuente imagen: http://images.google.fr/imgres?imgurl=h ... 7&biw=1366Jasenovac, el nombre suena a balcánico, estoy convencido de que para muchos es un topónimo que no les dice mucho, para mí mismo era hasta no hace tanto algo desconocido, su descubrimiento, gracias al foro http://www.forosegundaguerra.com/viewto ... =JASENOVAC
y a este libro que he acabado de leer ha sido más que impactante. Cuando hablamos del Holocausto siempre nuestra mente se dirige automáticamente hacia Auschwitz, es normal que así sea ya que ese campo fue la “cuna” de las mayores matanzas en masa de la historia, pero es por eso que nos olvidamos de los asesinatos terribles que se sucedieron en otros lugares de Europa afectados por las invasiones nazis, en este caso hablaremos de Jasenovac, campo de concentración y exterminio situado a 100 Km al sureste de la ciudad croata de Zagreb y, tal como comenta nuestro siempre queridísimo y anhelado amigo TMV en el post que he dejado indicado más arriba, se sucedieron las mayores matanzas en la IIGM después del mencionado Auschwitz y Treblinka.
Tras la invasión nazi de Yugoslavia los Balcanes, una vez más, estallaron en mil pedazos y se volvió a los nacionalismos extremos tan típicos de la zona, estos hechos dieron lugar a la creación el 10 de abril de 1941 del Estado Independiente de Croacia, país dominado por los ustachis con su líder, Ante Pavelic. Croacia se convirtió así en un nuevo estado totalitario donde no había lugar para los serbios, transcribo literalmente el ideario mostrado por uno de sus líderes, Mile Budak: <<Nosotros asesinaremos a los serbios, tomaremos una parte de Serbia, convertiremos a aquellos que acepten la religión católica afín de que se fundan en el pueblo croata, lo que quedará a partir de entonces no será más que un mal recuerdo>>. Programa claro y conciso: eliminar a los serbios, Jasenovac se lo permitirá en números tremendos.
Punto muy interesante el hecho del catolicismo de los ustachis, esta organización era radicalmente católica, y cuando comento esto quiero decir que mucha de la jerarquía eclesiástica dio su apoyo al nuevo estado croata y a su labro de limpieza étnica. Polémica posición la de Iglesia católica en esta zona de Europa.
Entremos un poco en el contenido de este libro editado inicialmente en Zagreb en 1966, y que ha visto la luz en lengua francesa en el 2015 gracias a la editorial Editions des Syrtes. Eugen Berger es su autor, judío croata apresado en septiembre de 1941, sobrevivirá milagrosamente hasta el fin de ese maldito campo en 1945, cuatro años de terribles penurias que difícilmente podría olvidar nunca. Personalmente, leyendo sus memorias no he podido por más de quedar tremendamente impresionado, estoy acostumbrado a leer sobre la Shoah, es un asunto que despierta mi curiosidad pero del que no dejan de sorprenderme hechos que surgen nuevos en cada lectura. Si pensaba que lo había leído todo sobre el tema estaba totalmente equivocado, Jasenovac ha sido una lectura impactante desde la primera a la última página, solamente son 150 las hojas que he ido pasando conforme leía estas memorias….pero puedo asegurar que cada una de ellas ha sido sobrecogedora. Mi resumen, y creo que esto podría definir claramente lo que sucedió en Jasenovac, es que las matanzas alemanas en campos como Auschwitz llegan a parecerme hasta” piadosas”, vaya por delante mi tremendo respeto por todas ellas, pero es el salvajismo en este campo croata no tiene nombre. Las armas de fuego casi no son utilizadas, aquí predomina las armas blancas con toda su crudeza, además el odio al serbio, al judío o a los gitanos que padecieron tales aberraciones es sentido de una manera vil, aquí había fermentado una inquina hacia estos colectivos larvada desde su más tierna infancia, Jasenovac no es un campo de nueva elaboración, no deja de ser un producto de esa animadversión existente entre serbios y croatas surgidos de generación en generación, aquí no había nada que ocultar como intentaron los nazis, ni existía la intención de hacer estas matanzas más “humanas” todo lo contrario, en Jasenovac se hacía ostentación pública de sus salvajismos, se exhibían las matanzas como muestra de fervor patriótico, los jóvenes de 14 años comenzaban su entrenamiento asesino cortando orejas, narices en este campo y mostrándolas como un trofeo del que sentirse orgulloso. Eso fue Jasenovac, y durante cuatro años fue la experiencia de este preso llamado Egon Berger. Sólo un apunte, Berger sufrió en Jasenovac la muerte de sus hermanos y su padre, a este último tuvo que enterrarlo personalmente después de haber sido mutilado, era tal su estado anímico que llegó a comer encima del cada ver de su padre fallecido, su percepción de que al menos su progenitor no sufriría más le llevó a una frialdad que hace helar la sangre. La muerte era un alivio en Jasenovac.
Tal vez este libro, de momento solo editado en lengua francesa, no vea la luz en castellano, pero si sirve para acercarnos a través del post publicado por nuestro añorado amigo TMV en este foro ya me daría por satisfecho.
Saludos.
