Al borde del abismo: Diez días de 1939 que condujeron a la Segunda Guerra Mundial, de Richard Overy.
Nº de páginas: 168 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: TUSQUETS EDITORES
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788483832561
Año: 2010
La crisis que precedió al estallido de la Segunda Guerra Mundial ha abarcado multitud de literatura, términos como corredor polaco, Dantzig, Chamberlain, Hitler, Pacto Ribbentroop- Molotov son siempre asociados a aquellos frenéticos días, seguro que cualquier aficionado a esta contienda los conoce de sobra; entonces, si todo esto es ya muy divulgado , habría que preguntarse qué puede aportar un trabajo sobre estas jornadas ampliamente desarrolladas por la historiografía en una obra que apenas alcanza las 150 páginas. Pues la respuesta radica en el enfoque tan peculiar que ofrece el historiador británico Richard Overy que hace de este breve ensayo un libro más que interesante.
Si uno se acerca al conocimiento de los prolegómenos de la Primera Guerra Mundial, hay obras realmente fascinantes que pueden aportarnos una idea muy aproximada de todos los condicionantes que se sucedieron durante aquellas aciagas jornadas, mi recomendación sería 1914: de la Paz a la Guerra, Margaret MacMillan, Tusquets, 2013. ¿Por qué menciono este ensayo? Pues porque Overy intenta sintetizar y encauzar este breve trabajo desde una óptica muy semejante. El autor nos hace cuestionarnos numerosas asuntos que siguen hoy en día candentes para los historiadores y aficionados al tema ¿Fue inevitable la guerra? ¿Hasta qué punto tuvo se responsabilidad la conducta individual de los mandamases del momento? ¿Se obró con cautela? ¿Pudo haber hecho otra cosa de lo que hicieron Francia, Gran Bretaña y Polonia? Como podemos observar no estamos ante un simple relato de los hechos, sino ante un estudio sociológico de una elite de la que dependería el futuro de millones de personas.
Particular atención pone el autor sobre la en ocasiones denigrada figura de Neville Chamberlain, Primer Ministro británico en aquellas horas. Hombre de su tiempo, se le ha achacado numerosas veces su debilidad ante el empuje de Hitler, pero creo que no se hace justicia con su figura, tal vez hemos sido (me incluyo yo mismo) demasiado duros con él. La responsabilidad que recaía sobre este hombre fue tremenda, era un político que deseaba por encima de todo mantener la paz, en cierta manera era su obligación, no se podía permitir flaquezas humanas y decisiones personalistas que condujeran a un estallido de guerra, él sabía perfectamente lo que había sucedido en la Primera Guerra Mundial, ¿por qué repetirlo? ¿Había que atajar el problema mediante diálogo o era menester imponer políticas donde el ansia de azuzar una guerra ofensiva fuera lo predominante? Overy ofrece la respuesta simplemente siguiendo atentamente los movimientos del Premier británico. ¿Hitler deseaba una guerra general o simplemente una contienda localizada? Esta es otra de las cuestiones peliagudas a las que hace frente Overy. ¿Arriesgó demasiado Hitler y fracasó?....esta última es una pregunta que siempre nos llegamos a plantear cuando rememoramos aquellos días, pero no siempre nos cuestionamos si Francia y Gran Bretaña jugaron en cierta manera la misma baza que Hitler, es decir, pensar que ofreciendo una garantía plena a Polonia la actitud germana acabaría por desinflarse. Al final tanta tensión incita a las masas a plantearse qué hacer y es aquí cuando los gobernantes empiezan a tener problemas, la maquinaria de guerra comienza ahí mismo, en cada ciudadano que alienta la responsabilidad de “hacer algo”…..
En definitiva, un trabajo breve pero intenso, cada frase tiene valor por sí sola, se puede leer rápidamente y la sensación cuando lo finalizas es la de haber leído un análisis muy esclarecedor de un tema muy complejo.
Fuente imagen: https://www.casadellibro.com/libro-al-b ... 61/1779299Si uno se acerca al conocimiento de los prolegómenos de la Primera Guerra Mundial, hay obras realmente fascinantes que pueden aportarnos una idea muy aproximada de todos los condicionantes que se sucedieron durante aquellas aciagas jornadas, mi recomendación sería 1914: de la Paz a la Guerra, Margaret MacMillan, Tusquets, 2013. ¿Por qué menciono este ensayo? Pues porque Overy intenta sintetizar y encauzar este breve trabajo desde una óptica muy semejante. El autor nos hace cuestionarnos numerosas asuntos que siguen hoy en día candentes para los historiadores y aficionados al tema ¿Fue inevitable la guerra? ¿Hasta qué punto tuvo se responsabilidad la conducta individual de los mandamases del momento? ¿Se obró con cautela? ¿Pudo haber hecho otra cosa de lo que hicieron Francia, Gran Bretaña y Polonia? Como podemos observar no estamos ante un simple relato de los hechos, sino ante un estudio sociológico de una elite de la que dependería el futuro de millones de personas.
Particular atención pone el autor sobre la en ocasiones denigrada figura de Neville Chamberlain, Primer Ministro británico en aquellas horas. Hombre de su tiempo, se le ha achacado numerosas veces su debilidad ante el empuje de Hitler, pero creo que no se hace justicia con su figura, tal vez hemos sido (me incluyo yo mismo) demasiado duros con él. La responsabilidad que recaía sobre este hombre fue tremenda, era un político que deseaba por encima de todo mantener la paz, en cierta manera era su obligación, no se podía permitir flaquezas humanas y decisiones personalistas que condujeran a un estallido de guerra, él sabía perfectamente lo que había sucedido en la Primera Guerra Mundial, ¿por qué repetirlo? ¿Había que atajar el problema mediante diálogo o era menester imponer políticas donde el ansia de azuzar una guerra ofensiva fuera lo predominante? Overy ofrece la respuesta simplemente siguiendo atentamente los movimientos del Premier británico. ¿Hitler deseaba una guerra general o simplemente una contienda localizada? Esta es otra de las cuestiones peliagudas a las que hace frente Overy. ¿Arriesgó demasiado Hitler y fracasó?....esta última es una pregunta que siempre nos llegamos a plantear cuando rememoramos aquellos días, pero no siempre nos cuestionamos si Francia y Gran Bretaña jugaron en cierta manera la misma baza que Hitler, es decir, pensar que ofreciendo una garantía plena a Polonia la actitud germana acabaría por desinflarse. Al final tanta tensión incita a las masas a plantearse qué hacer y es aquí cuando los gobernantes empiezan a tener problemas, la maquinaria de guerra comienza ahí mismo, en cada ciudadano que alienta la responsabilidad de “hacer algo”…..
En definitiva, un trabajo breve pero intenso, cada frase tiene valor por sí sola, se puede leer rápidamente y la sensación cuando lo finalizas es la de haber leído un análisis muy esclarecedor de un tema muy complejo.