Realidad y ficción en la obra de Franz Kurowski

Una invitación mensual a la reflexión y discusión, sobre temas escogidos por los usuarios invitados a escribir.

Moderador: Francis Currey

Responder
Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9903
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Realidad y ficción en la obra de Franz Kurowski

Mensaje por José Luis » Vie Ene 18, 2019 11:14 pm

Inicialmente tenía pensado escribir un artículo sobre las fabricaciones y distorsiones en las obras populares de ciertos autores alemanes sobre la IIGM, incluidas algunas memorias de posguerra de generales y mariscales alemanes. Sin embargo, finalmente decidí traducir el artículo que el Dr. Roman Töppel escribió en Portal Militärgeschichte el 12 de febrero de 2018 bajo el título Der ganze Krieg als Abenteuer: Der Schriftsteller und „Historiker“ Franz Kurowski*.

Tomé esta decisión por varias razones. En primer lugar, porque considero que todo aficionado a la historia de la IIGM en general, y del ejército alemán en particular, debería leer este artículo del Dr. Töppel. Y como me consta que hay muchos compañeros de foro que no pueden leer alemán o inglés, decidí traducir su artículo y colgarlo en este subforo de Tribuna. En segundo lugar, porque este artículo es un gran trabajo que pone de manifiesto el peligro de dar como buenos los relatos de este afamado y prolífico autor llamado Franz Kurowski, fallecido en mayo de 2011. Probablemente, todos los aficionados a la IIGM han leído alguna vez un libro de este autor. Y probablemente, Kurowski quizá sea, junto con Paul Carell, el autor más leído de historrias populares de la IIGM. Finalmente, porque en cualquier otra ocasión tendré el gusto de escribir mi propio artículo sobre el tema.

He prescindido de incluir en la traducción las notas del autor, salvo aquellas que considero importantes, y que incluyo entre corchetes. Asimismo, sigo la traducción inglesa de Straub, salvo en ciertos pasajes, que indico igualmente entre corchetes, por parecerme más apropiado el original alemán. Sea como fuere, ambos artículos en aleman e inglés están enlazados en la llamada de abajo.

*Véase http://www.academia.edu/31731170/Der_ga ... 018_online_ El artículo de Töppel fue traducido al inglés por Katharina Straub y publicado en http://www.academia.edu/37429738/The_Wa ... owski_2018_

LA GUERRA, UNA GRAN AVENTURA. El escritor e "historiador" Franz Kurowski
por Roman Töppel


Franz Kurowski fue uno de los escritores que modelaron la imagen popular de la Wehrmacht. Hasta la fecha, es percibido como un “historiador alemán” fidedigno, especialmente en el extranjero. Sin embargo, el hecho es que sus trabajos no sólo son sesgados sino también parcialmente basados en fuentes falsificadas.

Introducción

En 1998, el Deutsche Militärzeitschrift (DMZ) publicó un relato en dos partes sobre la Batalla de Kursk. El artículo fue escrito por Franz Kurowski, a quien los editores del DMZ presentaron como sigue: “El autor es un renombrado experto de la Segunda Guerra Mundial. En numerosos libros, que se han publicado en todo el mundo, ofrece un relato auténtico y objetivo de los sucesos para documentarlos para futuras generaciones”. En verdad, la contribución de Kurowski está llena de errores; sus afirmaciones y cifras son a veces tan inverosímiles que uno tiene la impresión que simplemente las inventó. [Nota 4: Afirmó, por ejemplo, que durante el ataque sobre Kursk, la 4ª División Panzer tenía a su disposición Panzer V (Panther) y Panzerjäger IV, véase DMZ 14 (1998), P. 44. En realidad esta división no tenía Panthers en el verano de 1943, y la producción del Panzerjäger IV no comenzó antes de enero de 1944, véanse Thomas L. Jentz, Germany's Panther Tank. The Quest for Combat Supremacy, Atglen (PA), 1995, p. 142; Walter J. Spielberger et al., Leichte Jagdpanzer. Entwicklung, Fertigung, Einsatz, 2ª ed., Stuttgart 1997, pp. 99-133].

¿Merece la pena analizar semejante publicación? Después de todo, el DMZ no es una revista académica, sino más bien una revista de prensa ricamente ilustrada que ha sido asociada con la derecha política incluso en ese momento, y más en los años siguientes. De hecho, Kurowski fue poco más que un “maníaco de la escritura” que “vivía en su propio mundo” tecleando su conocimiento histórico-militar “en su máquina de escribir cada día en un bucle sin fin”. Aún así, las obras de Kurowski modelaron como ninguna otra la imagen popular de la Wehrmacht. En conjunto escribió 400 libros que fueron traducidos a varios idiomas, y fue uno de los exitosos escritores alemanes de no-ficción de todos los tiempos. Todo aquel que está interesado en la historia de la Segunda Guerra Mundial tuvo probablemente alguna vez en sus manos uno de los libros de Kurowski. Aunque nunca recibió ningún entrenamiento académico, sus colegas y amigos le llamaron “historiador” o incluso “erudito”. Lo que es más, los relatos y “hechos” de Kurowski encontraron su camino en trabajos académicos basados en libros del “historiador alemán” Franz Kurowski, por tanto dándole valor como autor.

El escritor Franz Kurowski y sus trabajos

Franz Kurowski procedía de una familia de clase trabajadora del área del Ruhr. Nació en Dortmund el 17 de noviembre de 1923. Su padre era capataz de una planta de acero. Tras completar la escuela primaria, Kurowski sirvió como aprendiz de operador de torno. Durante la IIGM se convirtió en técnico de radio de la Luftwaffe en 1942 y estuvo estacionado en Grecia y África del Norte. Sus primeros cuentos cortos datan de 1942, y en septiembre de ese año fue galardonado con el premio literario del periódico de los soldados Wacht im Südosten. Tras la guerra retornó inicialmente a su ocupación de preguerra, trabajando, según él mismo, como operador de torno, capataz, presidente del comité de obras, y miembro de la junta de supervisión de una fábrica de máquinas. Al mismo tiempo continuó escribiendo, supuestamente escribiendo su primer libro en 1974. Este libro de título Das goldene Boot no parece haber ido más allá de su forma manuscrita; en ningún caso está documentado en ninguna biblioteca pública. En 1953 Kurowski publicó el libro para adolescentes Tom findet die goldene Stadt, su primer libro rastreable. Cuatro años más tarde obtuvo un primer best seller con Kampf am Todesfluss, otro libro para adolescentes. Alcanzó una edición de 12.000 copias.

En 1958 Kurowski dejó su trabajo cotidiano como ingeniero y se convirtió en escritor independiente. Esto es cuando comenzó su segunda fase creativa, una fase en la que Kurowski fue percibido como “todo terreno” sin ninguna frontera de género. En 1961 declaró: “Estoy especialmente interesado en el libro histórico para adolescentes […]". Pero pronto quedaron pocos temas en los que Kurowski no tuviera nada que aportar. Además de otros libros para adolescentes, escribió novelas de crimen, del oeste y de guerra, así como libros de no-ficción sobre varios temas y novelas de bolsillo y series en periódicos y revistas, algunas de ellas revistas de mujeres. Para estas últimas prefirió seudónimos de mujeres como Johanna Schulz y Gloria Mellina. De hecho, Kurowski escogió sus seudónimos con cuidado y siguiendo siempre la estrategia de mercado. Para sus cuentos de crimen y del oeste escogió nombres expresivos como Slade Cassidy o Jason Meeker; para sus otras novelas y libros de no-ficción usó los nombres Heinrich Bernig, Rüdiger Greif, Franz Kaufmann, Jeff Klaiber, Arturo Molinero, o Heinrich Schulze-Dierschau. Según el propio Kurowski, usó no menos de 18 seudónimos. Para sus libros de no-ficción sobre la IIGM prefirió usar bien su nombre real de Franz Kurowski o los seudónimos Karl Alman y Volkmar Kühn. Sobre su libro Ritter der sieben Meere, que fue publicado en 1963 bajo el seudónimo de Karl Alman, Kurowski dijo a Fritz Hüser, un bibliotecario de Dortmund: “Estoy seguro […] que el libro satisfará las demandas de nuestro tiempo; por primera vez, después de muchas publicaciones sesgadas con informes deliberadamente falsos, ofrece una crónica precisa de una rama del ejército, que después de todo debería ser bienvenida en una época supuestamente preocupada por la aclaración”. Dos semanas más tarde Kurowski añadió que el libro Ritter der sieben Meere era “una declaración histórica completamente válida sobre el despliegue de los U-boats. No es a favor ni en contra, sino que se atiene simplemente a los hechos”. En el momento, Franz Kurowski había estado intentando durante casi dos años ser admitido en el Dortmunder Gruppe 61, un grupo de trabajo literario cofundado por Hüser en 1961. El círculo aspiraba apoyar autores del entorno trabajador, “que no viven como escritores independientes, sino que trabajan e intentan conformar los problemas del mundo del trabajo industrial a través de la literatura. Otra tarea es encontrar un nexo a la más antigua poesía del trabajador y la poesía social”. Pese a que Kurowski se ganaba la vida como escritor independiente, y pese a que sus libros sobre la IIGM en particular estaban a duras penas en la tradición del Dortmunder Gruppe 61, Kurowski nunca se cansó de enfatizar su aptitud para convertirse en un miembro del grupo. En uno de sus últimos intentos de unirse al círculo, una carta a Hüser fechada el 14 de diciembre de 1963, describía su recién publicado libro Ritter der sieben Meere: “Es un trabajo histórico, y concebido como tal; todavía espero que satisfaga también sus demandas literarias. Sin embargo, busqué principalmente un relato basado en hechos [...]”. Pero los esfuerzos de Kurowski fueron infructuosos, el círculo de escritores de Dortmund rechazó cooperar con él. Ofendido, Kurowski escribió a Hüser el 3 de diciembre de 1963: “Como usted es bibliotecario, y como otros miembros del grupo son secretarios sindicales, empleados o comerciantes, yo soy un escritor profesional. Pero ciertamente eso no significa que yo no escriba sobre asuntos del mundo del trabajo industrial en mi tiempo libre. […] Me parece alarmante que el tipo de escritura con el que estoy ocupado sea supuestamente una especie de maldición (según el grupo de Dortmund). Antes fueron los escritores judíos quienes fueron silenciados, hoy son los escritores a tiempo completo, ¿mañana que será?”. La carta de Kurowski a Hüser es un ejemplo revelador de cómo trataba con las críticas. Lo que es también sorprendente es lo mucho que deseaba ser reconocido como hombre de letras y trabajador-escritor por el Dortmunder Gruppe 61. En 1976 el propio Kurowski escribió sobre su obra, siempre concebida para un público específico: “Uno tiene que cambiar como un camaleón, siempre diferentes colores”. Por entonces, Kurowski había alcanzado su tercera fase creativa, durante la cual comenzó casi exclusivamente a concentrarse en libros de no-ficción. Una razón para este cambio fue el hecho que desde finales de la década de 1960 el interés del público lector había ido cambiando de la novela a la literatura de no-ficción. Cuando Kurowski publicó su no-ficción Unsere Zukunft – das Meer en 1970, obtuvo su primer best seller en este género. En 1973 escribió el libro Satelliten erforschen die Erde, por el que recibió varios premios de libros de no-ficción. Tres años más tarde, su obra incluía unos 150 libros y 2.300 cuentos. En 1983, en su sexagésimo cumpleaños, apareció su libro número 220, un estudio de la historia de Génova. Por entonces había vendido más de 10 millones de libros. La rama más rentable parece haber sido los escritos sobre la IIGM, pues Kurowski se concentró cada vez más en el área de la historia militar y contemporánea de no-ficción. Muchos amigos y admiradores elogiaron sin reservas sus trabajos. El 1983, el compañero escritor Richard Althaus, por ejemplo, describió a su amigo Kurowski como un “valiente autor obsesionado con la verdad, que no descansa en información vaga, sino que sólo acepta hechos precisos y verificables”. Según Althaus, Kurowski “intenta por encima de todo de liberar los sucesos de todo sabor propagandístico y ofrece en cambio un relato impermeable de los sucesos a veces realmente complejos”. Otro autor llamó a Kurowski el “rey de los libros de no-ficción” y aduló además “Uno de sus editores lo llama el mejor escritor de libros de no-ficción sobre la guerra. Con respecto a la Primera Guerra Mundial, se podría colocar a Ernst Jünger de primero; pero cuando toca a la IIGM, Franz Kurowski es el gran maestro, ciertamente en términos de calidad de su obra, y posiblemente también en términos de cantidad”. El escritor Jörg Weigand, otro de los amigos y admiradores de Kurowski, escribió en 2007: “En las dos décadas pasadas, los sucesos de la segunda gran guerra se han convertido en la línea principal de la obra de Kurowski”. Weigand afirmó que fue un denominador común en todos sus libros sobre la IIGM que se hayan convertido en “clásicos de historia militar o documentación de la guerra, sirviendo como base de investigación y estudios detallados a eruditos en colegios y universidades de todo el mundo”. En el momento en que Weigand escribió esto en 2007, la lista de las obras de Kurowski incluía hasta 370 títulos, casi todos ellos pertenecientes a la sección de historia militar y contemporánea de no-ficción, la mayoría de ellos tratando temas de la IIGM.

No obstante hubo tempranas voces críticas. Ya en 1977 el erudito literario Albin Lenhard describió los libros de no-ficción de Kurowski como “alternando entre partes ficticias (“literarias”) y no ficticias”. Además, la “glorificación disfrazada” de la guerra a duras penas podía pasar desapercibida. Kurowski reaccionó a esa crítica refiriéndose a su supuesta “actitud pacifista”. Dijo también: “La historia no conoce vacíos, debe ser comprendida en todas sus deprimentes fases si queremos aprender del pasado y prevenir otro desastre”. ¿Pero refleja realmente el libro de Kurowski una actitud pacifista y el esfuerzo del autor para representar la guerra como un ejemplo desastroso y de advertencia? Por encima de todo, sus libros son una entronización del soldado alemán. Describen la guerra como una prueba del destino y en parte como una aventura. Quedan fuera los crímenes de guerra alemanes, a diferencia de los crímenes de guerra aliados contra la población alemana y los aliados del Reich alemán. Es revelador que Kurowski no sólo ha publicado sus libros con editores claramente de la derecha, como Verlagsgesellschaft Berg, Druffel o Arndt Verlag, sino que él mismo fue durante un tiempo editor del boletín de extrema derecha Deutsche Monatshefte.

Ficción y Fabricación en las obras de Kurowski

En 1985 [gazapo en la traducción Straub; en el original alemán reza 1958], el coronel soviético Ilya Markin publicó el libro “La Batalla de Kursk” en Moscú; en 1960, también se publicó en alemán por el Ministerio de la Defensa Nacional de la República Democrática Alemana. En su libro, Markin describe una escena en la que, durante la batalla de Prokhorovka el 12 de julio de 1943, un conductor herido de un tanque soviético del 18º Cuerpo de Tanques embistió un tanque Tiger alemán con su tanque ya dañado y en llamas, destruyendo ambos. Esta misma escena se convirtió en un símbolo de la brutalidad de la batalla, así como del auto-sacrificio de los soldados soviéticos; ha sido inmortalizada por pintores soviéticos de escenas de batallas y propagada en la literatura occidental, por ejemplo en el best seller Scorched Earth de Paul Carell.

Kurowski estaba dispuesto aparentemente a desacreditar este símbolo soviético. Bajo el seudónimo de Karl Kollatz, publicó una edición Landser en 1970, en la que contrarrestó la narrativa de Markin. Su detallado relato de la batalla no dejó duda que era la famosa escena descrita por Markin, esta vez desde un punto de vista alemán. No obstante, según Kurowski, el resultado del choque fue del todo diferente: el T-34 realmente embistió un Tiger, a saber el del SS-Scharführer Georg Lötzsch, que no era un personaje de ficción sino un miembro de la 13ª Compañía Panzer de la Leibstandarte Adolf Hitler, que estaba equipada con Tigers y en ese día se encontró con los tanques del 18º Cuerpo de Tanques. Pero, como afirmó Kurowski, Lötzsch consiguió separar su Tiger del T-34 en llamas en el último momento antes de que explotara.

Quizás no valdría la pena mencionar este relato (en particular porque fue publicado en una dudosa novela de bolsillo) si no fuera por el hecho de que fue considerado genuino. Una versión embellecida de la historia apareció por primera vez en un libro de ciencia popular sobre la Batalla de Kursk en 1986. El autor Leopold Vrba, muy posiblemente nadie más que el propio Kurowski, escribió: “Otro tanque soviético embistió el Tiger del Oberscharführer [sic!] Lötzsch. Pero el alemán salió de la nube de fuego, destruyendo el T-34”. En 1992 Kurowski describió la escena en su libro Panzer Aces, que apareció en Canadá bajo su nombre real, aunque sin la supuesta destrucción del T-34. En Panzer Aces, Kurowski citó informes auténticos de comandantes de tanque alemanes, que previamente habían sido publicados en alemán en varios libros, mezclándolos con sus propias escenas de combate inventadas. Asumiendo que todas las descripciones de Panzer Aces eran memorias genuinas de soldados alemanes, los autores extranjeros una y otra vez se refirieron al libro de Kurowski, algunas veces citando también la “escena de la embestida”. En realidad, la escena era sólo otro de los brebajes de Kurowski. Georg Lötzsch, que supuestamente había estado involucrado en la dramática situación, dio la siguiente declaración: “En la mañana [del 12 de julio de 1943] la compañía estaba en el ala izquierda del II Batallón Panzer [de la SS-Leibstandarte Adolf Hitler]. De repente, unos 50 tanques enemigos nos atacaron en formación de cuña invertida, usando pequeños bosques y setos como cobertura. Los tanques rusos se aproximaron a plena velocidad. Parece [sic!] como que buscan combate cercano para compensar nuestro mejor blindaje y armamento. El orden de batalla ya no se mantiene más. Un Tiger es impactado a quemarropa, incendiándose. Destruyo dos T-34, uno de los cuales se dirige hacia mí, ardiendo. En el último momento consigo evadir la bomba moviente”. [Nota 44: Werner Wendt, Tiger. 1. SS Panzer-Division „Leibstandarte SS Adolf Hitler“, Gütersloh 1988 (manuscrito, copia en posesión del autor)]. Así que ni la descripción de Kurowski ni el relato original de Markin fueron fieles a los hechos. El 12 de julio de 1943, la Leibstandarte no tuvo ninguna pérdida total en Tigers, y ningún otro de sus tanques fue destruido por la embestida de un tanque soviético.

La representación de Kurowski de la batalla de tanques de Prokhorovka es solo un ejemplo de cómo a menudo embellecía sucesos verdaderos; de hecho, comenzó a tomarse más y más libertades con hechos históricos, en particular en su tercer periodo creativo. En 1977, Kurowski publicó el libro Der Luftkrieg über Deutschland. En él describió el bombardeo de Rotterdam por la Luftwaffe alemana el 14 de mayo de 1940, declarando que la parte histórica de Rotterdam se incendió porque “algunos búnkeres usados para la producción de aceite y margarina goteaban, la grasa se incendió, incendiando así las casas de entramado de madera de la ciudad vieja”. En su estudio ‘Feuersturm über Hamburg’, Hans Brunswig, jefe del departamento técnico de los servicios de bomberos de Hamburgo durante la IIGM, refutó las afirmaciones de Kurowski en 1978. Brunswig declaró que la opinión de Kurowski sobre el fuego de la ciudad vieja de Rotterdam fue “una tontería técnica sobre el fuego desmontada por las valoraciones de numerosos técnicos del servicio de bomberos local”. La afirmación de Kurowski de que la brigada de bomberos holandesa fue incapaz de contener el fuego porque sólo habían sido “equipados con viejos camiones de bomberos de dos ruedas” estaba, según Brunswig, “al borde de la falsedad maliciosa”.

En 1980 Kurowski publicó su libro Heimatfront. Según el historiador Ralf Blank, un experto en la historia del área del Ruhr, se lee “como una novela de no-ficción que mezcla hecho y ficción”. Por ejemplo, Kurowski describe el cuartel general de Albert Hoffmann, Gauleiter y Reichsverteidigungskommissar de Westfalia-Sur, como un profundo búnker al que se podía llegar por ascensor. “En realidad, era un sistema de galerías que de hecho se cementó pero construido horizontalmente en el suelo. Kurowski además describe a Hoffmann como un funcionario 'reflexivo' y 'decente', como un Gauleiter que tenía a su gente bajo control y que combatía contra las injusticias, exactamente como Hoffmann se había presentado a sí mismo en los procedimientos judiciales”. Sin embargo, Blank señala que Hoffmann no sólo había participado en asesinatos masivos, sino que, como Gauleiter suplente de la Alta Silesia, también había visitado el campo de exterminio de Auschwitz y conocía los asesinatos de los Einsatzgruppen en el Este.

El bombardeo de Dresden ofrece incluso un ejemplo más revelador de cómo Kurowski distorsionó los hechos en sus publicaciones. Incluso hoy hay quien afirma que murieron 250.000 durante el ataque nocturno británico el 13 de febrero de 1945. La fuente más importante para esta afirmación es la copia de una orden del día del Höheren SS- und Polizeiführers Elbe [tal como aparece en el original alemán] de 22 de marzo de 1945. Declaraba que a mediados de marzo, 202.040 víctimas habían sido recuperadas y 68.650 cuerpos incinerados en el Altmarkt de Dresden; en conjunto las muertes ascendían a 250.000. Sin embargo, ya en 1977, el periodista de Dresden e historiador de la guerra aérea Götz Bergander probó que la orden era una falsificación: por motivos de propaganda poco antes del final de la guerra se añadió un cero al número real de víctimas, 20.204 cuerpos recuperados, 6.865 incinerados en el Altmarkt y una estimación de 25.000 muertes totales. Fue en 1996 cuando la dudosa orden con números de bajas de seis dígitos reapareció en la literatura, a saber en el libro de Franz Kurowski Das Massaker von Dresden und der anglo-amerikanische Bombenterror, publicado en la editorial de derechas Druffel-Verlag. En él, Kurowski presentó una nueva versión de la falsificación -presuntamente para hacerla más creíble- añadiendo un uno en vez de un cero al final, vg. 202.041 muertos.

Los Espíritus que convoqué: Franz Kurowski a través de los ojos de antiguos soldados

En 1966 Kurowski publicó el libro Panzer vor bajo el seudónimo de Karl Alman. En él escribió sobre 18 antiguos soldados de la Wehrmacht y la Waffen-SS, quienes, mayormente miembros de las tropas blindadas, habían sido galardonados con altas condecoraciones por valentía. Uno de los soldados destacados, el SS-Oberscharführer Ernst Barkmann, respondió cuando se le preguntó en 2002 que había dado a Kurowski el relato de sus experiencias; este último “podía haber añadido unos cuantos detalles”, pero en conjunto reprodujo el relato en Panzer vor como Barkmann lo había escrito. Brakmann elogió a Kurowski por ser “el primero después de la guerra que dio a los antiguos soldados de la Waffen-SS una oportunidad de hablar y publicar sus historias”.

Antiguos soldados de la Waffen-SS no fueron los únicos que mantuvieron a Kurowski en alta estima. Un compañero autor lo describió como sigue: “Personalidades como el último jefe del estado alemán, Gran Almirante Karl Dönitz, son parciales para él”. Dönitz y Kurowski pueden o no haber sido amigos, pero el antiguo gran almirante pareció realmente valorar a Kurowski al menos como autor. El 6 de diciembre de 1962 Kurowski dijo que Dönitz “había dado una excelente reseña” de su manuscrito Ritter der sieben Weltmeere. Dönitz escribió incluso el prefacio del siguiente libro de Kurowski sobre la guerra submarina, que apareció en 1965 bajo el expresivo título Angriff, ran, versenken! Otros antiguos oficiales de alto rango también elogiaron la autenticidad de la escritura de Kurowski, entre ellos el vicealmirante ret. Leo Kreisch, antiguo comandante de los U-Boats en el Mediterráneo, quien escribió el prefacio para el tercer libro de Kurowski sobre guerra submarina, Graue Wölfe in blauer See, publicado en 1967. Algunos soldados de la Wehrmacht que querían escribir libros sobre la IIGM escogieron a Kurowski como coautor. También fue honrado por varias sociedades de veteranos, como la Gemeinschaft der Sturmartillerie, que en 1975 le otorgó la insignia de honor “con una mención especial del mariscal de campo Erich von Manstein”.

Sin embargo, cuanto más Kurowski comenzó a embellecer sus relatos y a componer hechos en su periodo creativo final, más críticas recibió de antiguos soldados. En 1994, Kurowski publicó Infantry Aces en Canadá, escribiendo sobre un número de soldados de infantería altamente condecorados de la Wehrmacht y la Waffen-SS y sus acciones. Uno de los soldados retratados fue Alfred Schneidereit, poseedor de la Cruz de Caballero de la Leibstandarte SS Adolf Hitler. Pese a que estaba todavía vivo cuando Kurowski escribió el relato, fue incapaz de proporcionar información al autor pues apenas recordaba los sucesos. Sin embargo, remitió a Kurowski a su antiguo camarada de armas Rolf Kliemann, que en esos momentos estaba escribiendo la historia de la unidad, en la que él y Schneidereit habían servido durante la IIGM. Kliemann resultó ser un contacto valioso. Proporcionó a Kurowski un informe que había compilado basado en las declaraciones de veteranos que habían combatido con Schneidereit y que estaban todavía vivos. “Pero entonces”, Kliemann relató, “Kurowski llenó los hechos de cuentos fantásticos, que, a ojos de los compañeros combatientes, dejaron toda la historia sin valor. […] Sugerí algunas mejoras, pero Kurowski nunca reaccionó a ellas”. En una conversación con el autor de este artículo, Kliemann fue aun más claro: “Kurowski tiende a rellenar todo lo que no conoce con sus propias ideas locas. […] Hizo todo esto sólo para rellenar líneas”. [Nota 67: Entrevista con Rolf Kliemann, 5 de septiembre de 2011].

Las historias de los poseedores de la Cruz de Caballero de la Wehrmacht y Waffen-SS fueron una de las especialidades de Kurowski; aparentemente eran de especial interés para los lectores de libros histórico-militares. Uno de los poseedores de la Cruz de Caballero que Kurowski elevó a rango de héroe es el artillero de asalto Georg Bose. En abril de 2005, Bose explicó que “el Sr. Kurowski escribe a menudo historias tan entusiastas en sus libros; ciertamente hacen las lecturas muy apasionantes, ¡pero no son lo que realmente sucedió! Hace poco escribió otro Landser sobre la artillería de asalto en la que me menciona unas cuantas veces, ¡pero no tengo idea en absoluto dónde pudo haber tenido lugar esto!" [Nota 69: Carta de Georg Bose al autor, 30 de abril de 2005].

En 2007 Kurowski publicó un libro sobre Kurt Knispel, miembro del schweren Panzerabteilung 503 [original alemán]. Con sus aproximadamente 165 tanques destruidos, Knispel está considerado el artillero de tanques de más éxito de la Wehrmacht. Toda vez que murió en acción en abril de 1945, Kurowski no pudo entrevistarlo y de esta forma se refirió a Alfred Rubbel como testigo clave de la mayoría de los relatos descritos en el libro. Rubbel no sólo fue el oficial superior de Knispel durante la guerra, sino también edecán en el schweren Panzerabteilung 503. Así que Kurowski tenía realmente un experto a mano. Sin embargo, cuando Rubbel leyó el libro de Kurowski sobre Knispel quedó asombrado y lo llamó “un absoluto escándalo. Lo que escribió allí, está todo inventado. Las solas citas que pone en mi boca. Todo es completamente falso”. [Nota 72: Entrevista con Alfred Rubbel, 17 de enero de 2011]. Según Rubbel, una de las numerosas fabricaciones de Kurowski fue que Knispel (en vano) había sido nominado cuatro veces para la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro. Rubbel descartó la afirmación de Kurowski como un “absoluto sinsentido”. Después de todo, “Yo era edecán y esas cosas eran parte de mi trabajo en el cuartel general del batallón. Guardé el diario de guerra, y todos los procedimientos de este tipo tenían que documentarse. Habría tenido que escribir: Hoy el comandante recomendó tal o cual cosa para este o aquel premio. Por qué? Era el comandante de la unidad quien tenía el derecho para las nominaciones. Este nunca fue el caso con Knispel. Nunca fue nominado para la Cruz de Caballero". La calificación general de Rubbel del libro de Kurowski fue devastadora: “El libro es una obra chapucera que no merece ser imprimida. Mis camaradas que todavía están vivos se negaron todos a comprarlo. La razón por la que Kurowski me hace con persistencia en un 'testigo clave' es probablemente porque es bastante económico con la verdad”. [Nota 75: Carta de Alfred Rubbel al autor, 26 de enero de 2011].

Conclusión

Franz Kurowski fue uno de los más exitosos escritores de no-ficción de Alemania Federal. Pocos otros vendieron y escribieron tantos libros. Sus obras sobre la historia de la IIGM se pueden encontrar en los estantes de los quioscos de periódicos de las estaciones y las librerías especializadas, incluso hoy en día. Dieron forma a la imagen popular de la Wehrmacht no sólo en Alemania sino también en el extranjero. Kurowski es considerado un “historiador alemán” serio y citado como tal incluso por autores de obras académicas, en particular extranjeros. Sin embargo, Kurowski ni siquiera estudió jamás historia, y no estaba familiarizado con la metodología científica. Sus representaciones de la Wehrmacht durante la IIGM son altamente parciales y apologéticas, sus publicaciones no fidedignas. Si bien sus primeros libros de no-ficción sobre la IIGM fueron, al menos, relatos bastante precisos de antiguos soldados de la Wehrmacht y Waffen-SS, Kurowski empezó pronto a adornar esas historias, añadiendo pasajes ficticios y distorsionando hechos y sucesos históricos. Incluso antiguos soldados que al principio lo valoraron como autor se distanciaron finalmente del “maníaco de la escritura” Kurowski y sus “disparates” de forma cada vez más vehemente. Científicamente, las obras de Kurowski no tienen valor: los historiadores deben asegurarse de no basar su investigación en ningún libro escrito por Karl Alman, Heinrich Bernig, Karl Kollatz, Volkmar Kühn, Hrowe H Saunders ... en resumen: libros escritos por Franz Kurowski.
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
Grossman
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 2232
Registrado: Lun Ene 28, 2008 10:46 pm
Ubicación: Valencia

Re: Realidad y ficción en la obra de Franz Kurowski

Mensaje por Grossman » Jue Ene 24, 2019 10:40 am

¡Hola!

Muchas gracias José Luis por el trabajo de traducción y por sumar a la causa de desenmascarar la pseudohistoria.

Lo dijo Polibio (200-118 aE) para advertir que el objetivo que persigue la historia es acercarse a la verdad y no el entretenimiento:
El historiador no debe servirse de la historia para provocar la emoción de los lectores por medio de lo fantástico …, sino presentar los hechos y las palabras absolutamente de acuerdo con la verdad, aun si por ventura son muy ordinarios.”Pues el fin de la historia no consiste en en “conmover y fascinar por un momento a los oyentes”, sino en “instruir y convencer para siempre a las personas estudiosas con actos y discursos verdaderos”. *
Eso fue hace 22 siglos, sin embargo, continúan siendo muchos los que optan por seguir instalados en la época de los mitos homéricos y buscan en la historia las emociones y conmoverse y fascinarse, pero en lugar de recurrir a obras de ficción, convierten en sus mentes fantasía en verdad, como hacía antes de quedar curado nuestro entrañable Don Quijote. Y de eso hacen su modus vivendi escritores como Franz Kurowski, sin menoscabo de motivaciones de carácter ideológico, como se ha explicado.

Saludos

* Polibio, II, 56, 7-12 citado por Jean-Pierre Vernant en “Mito y sociedad en la Grecia antigua”, p.175, Siglo veintiuno editores (1982).
Última edición por Grossman el Lun Ene 28, 2019 9:00 pm, editado 1 vez en total.
Espérame y yo volveré, pero espérame mucho
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen, y cuando el calor llegue no dejes de esperar
Espérame y yo volveré para que la muerte rabie
No comprenderán jamás los que jamás han esperado, cómo tú del fuego me salvaste
Es que sencillamente me esperaste como nunca nadie me esperó
****************** Konstantin Simonov ******************

Avatar de Usuario
Chuikov
Administrador
Administrador
Mensajes: 696
Registrado: Mié Jun 15, 2005 9:38 pm
Ubicación: Granada, ESPAÑA

Re: Realidad y ficción en la obra de Franz Kurowski

Mensaje por Chuikov » Jue Ene 24, 2019 2:23 pm

Hola,

es un artículo muy interesante. Lo leí el año pasado y no tiene desperdicio. Para mi parecer, la forma de escribir de Töppel (simple y sin aderezos) le beneficia.

Este escrito estaba pensado ser publicado en el libro ""So war der deutsche Landser...": Das populäre Bild der Wehrmacht " (" Así era el soldado alemán... : La imagen popular de la Wehrmacht ") (editorial Ferdinand Schöningh) , aún no publicado. Sale en marzo de 2019. Se trata de una colección de artículos académicos hablando en torno al tema del título. Incluso Töppel iba a ser el coordinador junto a Jens Westemeier (gran experto en las Waffen SS y la figura de Joachim Peiper). Al final, por desavenencias, Töppel se apeó del proyecto y fue entonces cuando lo publicó primero en la web del Arbeitskreis Militärgeschichte (http://portal-militaergeschichte.de/toeppel_kurowski) y más tarde en su perfil de Academia.edu.

Saludos.
Carpe Diem

Avatar de Usuario
Chepicoro
Miembro
Miembro
Mensajes: 321
Registrado: Dom Ago 24, 2014 8:20 pm

Re: Realidad y ficción en la obra de Franz Kurowski

Mensaje por Chepicoro » Lun Ene 28, 2019 12:22 am

Agradecer antes que nada el artículo y que comparta conocimientos a los que de otra forma difícilmente tendría acceso.

Si los trabajos hubieran sido definidos como ficción histórica, no tendría problemas, sin embargo intentar hacer pasar falsedades como hechos auténticos es otra cuestión. Puedo tener diferencias de apreciación o ideológicas con un autor pero cuando este miente deliberadamente, ahí es el fin de la credibilidad de un autor.
"No creas todo lo que se escribe en internet" Abraham Lincon

Responder

Volver a “Tribuna”

TEST