Un episodio poco conocido de la SGM tuvo como escenario Santa Isabel, colonia española del golfo de Guinea. tres buques del Eje desaparecieron sin dejar rastro por la acción de un comando británico el 14 de enero de 1942.
En agosto de 1939 tres barcos alemanes se refugiaron en Santa Isabel, la lancha Likomba, el bananero Pionier y la barcaza Bibundi, que escaparon de Tiko,(Camerún británico), ante la proximidad de la guerra. El Pionier abandonaría Santa Isabel y conseguiría llegar a Hamburgo. El Vicecónsul británico Charles Michie mantuvo un servicio de vigilancia para que la Likomba y la Bibundi no salieran. El 10 de junio de 1940, mientras Mussolini declaraba la guerra, el vapor italiano Duchessa d´Aosta, se refugiaba en la colonia española de Santa Isabel, con un cargamento valorado en mas de 250.000 libras.
El teniente Charles Guise, que actuaba bajo la cobertura de correo diplomático, preparo un informe detallado sobre los barcos y las condiciones del lugar. En vuelos realizados sobre la bahía, el Vicecónsul, amigo del piloto del gobernador, sacaba fotos que incluían a los buques fondeados.
Londres temía que esos barcos pudieran abastecer a submarinos alemanes. Para evitarlo, se puso en marcha la operación Postmaster. Se propuso que un comando actuara en una noche sin luna, en dos grupos. Los asaltantes debían anular la radio del Duchessa y controlar el barco. La fuerza solo se usaría en caso de necesidad, se volarían las cadenas del ancla y los amarres. Por ultimo, los tres barcos serian sacados del puerto. La corbeta HMS Violet esperaría en aguas territoriales para escoltar las presas hasta Lagos. Así se pretendía hacer ver que los barcos se habían apresado en alta mar.
El plan recibió luz verde del Foreing Officie y del Almirantazgo en noviembre de 1941. El gobernador de Nigeria autorizo el uso del remolcador Vulcan y de la lancha Nuneaton, de la marina colonial nigeriana. El comando asaltante estaría formado por 40 hombres al mando del capitán Gus March-Phillipps, especialista en operaciones especiales. En el grupo irían tres republicanos españoles que habían pertenecido a la Legión Extranjera y cuya presencia y experiencia militar seria útil, además de su dominio del castellano.
Aquella noche no había en la bahía más que los buques refugiados y unas cuantas barcazas; el cañonero Dato se hallaba en el lejano río Muni y la escasez de gasoleo hacia que la ciudad se quedase a oscuras a las 23:00 horas. Las lanchas sólo estaban vigiladas por tres nativos, que saltaron al agua cuando les vieron. La operación, sin disparar un tiro a bordo del mercante italiano, duro media hora. El ruido de los explosivos para cortar las cadenas del ancla del Duchessa desato la alarma. Pero los cañones de la guardia colonial recibieron demasiado tarde la orden de abrir fuego.
Al día siguiente, el gobernador ordeno que el De Havilland Dragón Rapide de Iberia localizara los tres barcos. El avión fue artillado con una ametralladora y bombas de mano: por primera vez un aparato de Iberia y su tripulación eran militarizados. Pero la operación de rastreo por las costas de Camerún y Gabón no dio resultado.
El 19 de enero el gobierno español enviaba a la Embajada británica una enérgica protesta por la violación de sus aguas soberanas, exigiendo al gobierno ingles la restitución de los buques apresados, sus tripulantes y las mercancías.
El gobierno británico aseguro que habían sido capturados en alta mar y conducidos a Lagos: no se sentían obligados a devolverlos, ni era responsable de lo ocurrido en Santa Isabel. Aparte de la humillación y la burla, el gobierno español hubo de afrontar las reclamaciones y querellas de Alemania e Italia, por no garantizar la seguridad de los barcos refugiados.
El éxito de la operación se debió a Agustín Zorrilla, un antifranquista que ofreció sus servicios. Su misión seria facilitar la labor del comando, procurando que el mayor numero de marinos del Eje estuviera en tierra esa noche.
Para ello organizo una cena en el casino de la ciudad y asistieron 25 italianos, alemanes y españoles. Al apagarse la luz de la ciudad, Zorrilla se ausento con el pretexto de ir a buscar una lámpara, pero ya no volvió. La fiesta siguió, hasta que se escucharon las cargas que volaron las amarras. Zorrilla salio esa misma noche hacia Camerún y posteriormente se le busco trabajo en New Cork, bajo una nueva identidad.
Los detalles de la operación nunca llegaron a publicarse en Gran Bretaña. Sobre este asunto cayo un hermético silencio prácticamente hasta nuestros días. Cuando han pasado mas de 50 años, los documentos oficiales de esta operación, pudieron ser desclasificados y publicados.
Postmaster fue uno de los primeros éxitos de los comandos británicos y sirvió de modelo para otras operaciones similares.
El buque italiano fue puesto bajo bandera británica y utilizado como transporte
Fuente: SGM Las claves de la mayor contienda de la historia.
PDT: Siento no poder poner fotos, pero no hace mas que darme "error interno".
Saludos
En agosto de 1939 tres barcos alemanes se refugiaron en Santa Isabel, la lancha Likomba, el bananero Pionier y la barcaza Bibundi, que escaparon de Tiko,(Camerún británico), ante la proximidad de la guerra. El Pionier abandonaría Santa Isabel y conseguiría llegar a Hamburgo. El Vicecónsul británico Charles Michie mantuvo un servicio de vigilancia para que la Likomba y la Bibundi no salieran. El 10 de junio de 1940, mientras Mussolini declaraba la guerra, el vapor italiano Duchessa d´Aosta, se refugiaba en la colonia española de Santa Isabel, con un cargamento valorado en mas de 250.000 libras.
El teniente Charles Guise, que actuaba bajo la cobertura de correo diplomático, preparo un informe detallado sobre los barcos y las condiciones del lugar. En vuelos realizados sobre la bahía, el Vicecónsul, amigo del piloto del gobernador, sacaba fotos que incluían a los buques fondeados.
Londres temía que esos barcos pudieran abastecer a submarinos alemanes. Para evitarlo, se puso en marcha la operación Postmaster. Se propuso que un comando actuara en una noche sin luna, en dos grupos. Los asaltantes debían anular la radio del Duchessa y controlar el barco. La fuerza solo se usaría en caso de necesidad, se volarían las cadenas del ancla y los amarres. Por ultimo, los tres barcos serian sacados del puerto. La corbeta HMS Violet esperaría en aguas territoriales para escoltar las presas hasta Lagos. Así se pretendía hacer ver que los barcos se habían apresado en alta mar.
El plan recibió luz verde del Foreing Officie y del Almirantazgo en noviembre de 1941. El gobernador de Nigeria autorizo el uso del remolcador Vulcan y de la lancha Nuneaton, de la marina colonial nigeriana. El comando asaltante estaría formado por 40 hombres al mando del capitán Gus March-Phillipps, especialista en operaciones especiales. En el grupo irían tres republicanos españoles que habían pertenecido a la Legión Extranjera y cuya presencia y experiencia militar seria útil, además de su dominio del castellano.
Aquella noche no había en la bahía más que los buques refugiados y unas cuantas barcazas; el cañonero Dato se hallaba en el lejano río Muni y la escasez de gasoleo hacia que la ciudad se quedase a oscuras a las 23:00 horas. Las lanchas sólo estaban vigiladas por tres nativos, que saltaron al agua cuando les vieron. La operación, sin disparar un tiro a bordo del mercante italiano, duro media hora. El ruido de los explosivos para cortar las cadenas del ancla del Duchessa desato la alarma. Pero los cañones de la guardia colonial recibieron demasiado tarde la orden de abrir fuego.
Al día siguiente, el gobernador ordeno que el De Havilland Dragón Rapide de Iberia localizara los tres barcos. El avión fue artillado con una ametralladora y bombas de mano: por primera vez un aparato de Iberia y su tripulación eran militarizados. Pero la operación de rastreo por las costas de Camerún y Gabón no dio resultado.
El 19 de enero el gobierno español enviaba a la Embajada británica una enérgica protesta por la violación de sus aguas soberanas, exigiendo al gobierno ingles la restitución de los buques apresados, sus tripulantes y las mercancías.
El gobierno británico aseguro que habían sido capturados en alta mar y conducidos a Lagos: no se sentían obligados a devolverlos, ni era responsable de lo ocurrido en Santa Isabel. Aparte de la humillación y la burla, el gobierno español hubo de afrontar las reclamaciones y querellas de Alemania e Italia, por no garantizar la seguridad de los barcos refugiados.
El éxito de la operación se debió a Agustín Zorrilla, un antifranquista que ofreció sus servicios. Su misión seria facilitar la labor del comando, procurando que el mayor numero de marinos del Eje estuviera en tierra esa noche.
Para ello organizo una cena en el casino de la ciudad y asistieron 25 italianos, alemanes y españoles. Al apagarse la luz de la ciudad, Zorrilla se ausento con el pretexto de ir a buscar una lámpara, pero ya no volvió. La fiesta siguió, hasta que se escucharon las cargas que volaron las amarras. Zorrilla salio esa misma noche hacia Camerún y posteriormente se le busco trabajo en New Cork, bajo una nueva identidad.
Los detalles de la operación nunca llegaron a publicarse en Gran Bretaña. Sobre este asunto cayo un hermético silencio prácticamente hasta nuestros días. Cuando han pasado mas de 50 años, los documentos oficiales de esta operación, pudieron ser desclasificados y publicados.
Postmaster fue uno de los primeros éxitos de los comandos británicos y sirvió de modelo para otras operaciones similares.
El buque italiano fue puesto bajo bandera británica y utilizado como transporte
Fuente: SGM Las claves de la mayor contienda de la historia.
PDT: Siento no poder poner fotos, pero no hace mas que darme "error interno".
Saludos