Documentos de la Segunda Guerra Mundial

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Erich Hartmann
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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 4:49 am

Segunda Guerra Mundial: testimonio del teniente Ilchenko del ejército soviético

Paulus capituló en silencio en Stalingrado

PIOTR DUNAEV*

El comienzo de la derrota de las tropas alemanas de Hitler comenzó en Stalingrado y un 31 de enero 1943. Esta primera derrota de los nazis en Europa y durante la Segunda Guerra Mundial dió mucha esperanza a los pueblos del mundo porque demostraba que la barbarie nazi no era invencible. El VI Ejército alemán dirigido por el general Paulus fue completamente aniquilado por el Ejército Rojo soviético.

Era el último radiograma recibido de Hitler por el Estado Mayor de Paulus

El jefe del EM, R. Schmidt, se lo entregó diciendo: «Le felicito, desde ahora usted es General Mariscal de Campo». En el rostro de Paulus no se estampó ninguna emoción. La situación de su grupo de ejércitos en Stalingrado era apocalíptica.

El Estado Mayor alemán ubicado en el sótano de unos grandes almacenes estuvo bloqueado, no había comunicación con unidades, en la plaza adyacente cubierta de nieve se veían montones de cadáveres de soldados alemanes, que parecían moverse por estar cubiertos de una gruesa capa de piojos.

En 1991 conocí en Kíev a Fiodor Ilchenko, participante de la batalla de Stalingrado. Él me refirió en detalle cómo fue hecho prisionero el mariscal de campo Paulus. Reproduzco su relato textualmente.

En la fría mañana del 31 de enero de 1943 librábamos un encarnizado combate cerca de unos grandes almacenes. De repente vi en un vano de la pared a un oficial alemán agitando bandera blanca.

Di la orden «Alto el fuego» y mandé al soldado de transmisiones Alexei Mezhirko y a otros dos provistos de metralletas que estaban a mi lado que me siguiesen. También llamé al intérprete, un alemán capturado por nosotros hace poco, a quien habíamos aseado y vestido de nuestro uniforme.

Los accesos a los grandes almacenes estaban minados, tuvimos que bordear el edificio por la calle Ostrovski. Informé por radio al comandante de brigada, el coronel Burmakov, que el alemán nos invitaba a bajar al sótano, al Estado Mayor de Paulus. El coronel contestó: «Hágalo, primer teniente».

A la entrada un oficial alemán con aire culpable nos pidió entregar nuestras armas. Al medirlo con «la mirada de vencedores», las empuñamos con aún mayor fuerza y empezamos a bajar al sótano.

En un pasillo largo, húmedo y hediondo vimos centenares de rostros extenuados de oficiales alemanes parecidos a fantasmas. Resonó un seco sonido de disparo, así maquinalmente desenfundé de mi pistola, pero eran unos suicidas.

Por fin entramos en la pieza donde estaba el general Rosske. Dentro de un instante allá entró el jefe del Estado Mayor, Schmidt. Ellos nos condujeron al local en que se encontraba Paulus. Miré al reloj: eran las 6.45 de la mañana.

El Mariscal de Campo estaba tendido en un catre, vestía camisa solamente, sin guerrera. Sobre la mesa ardía un cabo de vela, iluminando un acordeón dejado sobre camilla. Paulus no nos saludó, pero se incorporó y se sentó.

Tenía el aspecto de un hombre enfermo y extenuado, un tic nervioso contraía su cara. Al escuchar el informe de Schmidt sobre las exigencias que planteaban los oficiales soviéticos, las aceptó, inclinando la cabeza en un gesto de cansancio.

Al regresar a nuestra unidad, informé de todo aquello al coronel Burmakov, y éste a su vez, a altos mandos. El comandante de brigada me ordenó que regresara al búnker de Paulus. Me dirigí allá, sintiéndome ya más alegre y acompañado de telefonistas, operadores de radio y soldados.

A eso de las 8 al Estado Mayor del Octavo Ejército arribaron oficiales de la 38 brigada: los capitanes L. Morozov, N. Grischenko, N. Ribak y luego el comandante adjunto e instructor político de la brigada, el coronel L. Vinokur. Con los generales Rosske y Schmidt fue acordado mandar a representantes de ambas partes en un auto para que recorrieran la línea de frente anunciando en altoparlante el cese del fuego.

A las 8 y 15 llegaron oficiales del Estado Mayor del 64 Ejército: el coronel

G. Lukin, el mayor I. Rizhov y el teniente coronel B. Mutovin, que presentaron a los generales Schmidt y Rosske el ultimátum de cesar inmediatamente la resistencia y declarar la plena capitulación del grupo meridional de ejércitos.

Las condiciones de la capitulación fueron aceptadas, y los alemanes empezaron a entregarse. A las 8 y 55 minutos arribó el general mayor I. Laskin, jefe del Estado Mayor del 64 Ejército, quien propuso a Rosske firmar la orden del cese de las operaciones de combate y de la entrega de las armas y al propio tiempo presentó el ultimátum de aprisionamiento del Mariscal de Campo Paulus.

En la noche del 31 de enero al 1ro de febrero de 1943, el comandante de la 38 brigada motorizada el coronel I. Burmakov escribió un parte al Estado Mayor del 64 Ejército, que contenía las siguientes líneas: «Merece una mención aparte lo hecho por el primer teniente Fiodor Ilchenko, jefe segundo de la brigada, durante los combates en la parte céntrica de la ciudad y el aprisionamiento de los altos mandos del Sexto Ejército alemán. Ilchenko tomó parte directa en el mando de unidades en el lugar del combate y el cerco del edificio de los grandes almacenes».

Más adelante Burmakov aducía aproximadamente 50 nombres de otros soldados y oficiales dignos de ser condecorados por haber hecho su aporte a aquella heroica operación.

Pero, lamentablemente, lo expuesto en su parte no fue tomado en consideración. Quizás lo había arrastrado el torrente del júbilo por la gran victoria alcanzada en el Volga. La Orden de la Bandera Roja sería entregada solamente al propio Burmakov y al coronel Laskin, quien recibió el acta de capitulación.


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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 6:32 pm

UNITED STATES SHIP BUCHANAN (DD484)



The Commanding Officer takes pleasure in commending

James Richard Clarkson,
Machinist Mate Third Class, United States Naval Reserve,

for service as set forth in the following


COMMENDATION:

"For credible performance of duty as a member of the Engineer's Force of the ex-United States Ship GWIN from 30 June, 1943, until 13 July, 1943, during which period his ship participated in the successful occupations of Rendova and Rice Anchorage, New Georgia, Solomon Islands, aided materially in successfully repelling a major air attack on one of the occupation Task Forces, effectively bombarded enemy installations on Munda, New Georgia, Solomon Islands, acted as an important unit of a special Task Group which daringly entered enemy waters to rescue survivors of the sunken United States Ship Helena, and was part of a Task Force which successfully engaged the Japanese in a night surface action. During the latter engagement, after aiding materially in the sinking of at least four Japanese vessels, the Gwin was damaged and was later sunk by a friendly destroyer. Clarkson's conduct under fire at his battle station in the Upper Handling Room of Main Battery Gun Number Two was most creditable on each occasion of action and contributed materially to each success"



FLOYD B.T. MYHRE,

Commander, U.S. Navy,
Commanding, U.S.S. BUCHANAN.

http://www.geocities.com/Pentagon/Barra ... /gwin.html

Recorte de periodico de la epoca:
http://www.geocities.com/Pentagon/Base/ ... nnews.html


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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 6:33 pm

Articulo de la revista alemana Signal en diciembre de 1941

Signal

Berlín, diciembre de 1941 número 23-24 del año 1941 [Sp 23-24]
páginas 25 y 48-50

La historia no se repite

La última palabra a la comparación Hitler-Napoleón

Las conversaciones de todas las noches de los enemigos de Alemania vienen sustentándose desde el 22 de junio de 1941 con la comparación entre Hitler y Napoleón. El uno –dicen–, se estrellará exactamente como se estrelló el otro. El primer punto de apoyo para esta comparación lo constituye una fecha. También Napoleón –dicen–, irrumpió el 22 de junio en Rusia, y a los cuatro meses había fracasado. En primer lugar, la coincidencia de la fecha no es verdad. Napoleón empezó la marcha el 24 de junio de 1812. supongamos, sin embargo, para satisfacción de todos los astrólogos, que la fecha napoleónica coincida con el principio del avance alemán y entonces esta coincidencia, pero esta sola, bien entendido, sería la única que justificaría la comparación. En realidad se diferencian ambas empresas empezando ya por el planteamiento. Pero los interlocutores no saben siquiera, por qué fracasó Napoleón el año 1812 en Rusia. Para venir en ayuda de los corrillos de discutientes, «Signal» va a explicar los hechos. El lector podrá decir entonces con todo conocimiento de causa, qué sentido tienen las palabras que Winston Churchill pronunció al principio de las o operaciones alemanas contra la Unión Soviética, dando así pie para la comparación Hitler-Napoleón. «Napoleón desapareció, de ahí mi confianza...»

Napoleón –dicen–, fracasó en Rusia en 1812 por la extensión del espacio y por el frío ruso. Esta afirmación se ha convertido en un dogma, pero no es clara. Un gran espacio no es, por lo pronto, peligro ninguno. Al contrario. Un gran espacio puede llegar a ser incluso una ventaja. De ello hablaremos todavía. El espacio es únicamente un peligro para el estratega, si éste no sabe aprovecharlo o si no tiene suficientes medios auxiliares para dominarlo. Este fue el caso de Napoleón. Fracasó, ante todo, por las dificultades del aprovisionamiento.

Para él, que era el maestro de los preparativos de guerra, fue esto particularmente trágico. De su campaña de Polonia en 1807 había conservado el recuerdo de cuán difícil es alimentar a un gran ejército en un país deficientemente administrado. Cuando Napoleón preparó la campaña de 1812, dispuso, en primer lugar, por consiguiente, una gran base de aprovisionamiento en el Vístula y otra en el Niemen. La indigencia de sus tropas se produjo, precisamente, porque las provisiones de estos depósitos no llegaron a los soldados. Napoleón dijo antes de empezar las operaciones: «El resultado de mi movimiento reunirá 400.000 hombres en un solo punto. Y del país no es de esperar nada, hay que llevarlo todo consigo.»

Sabía pues, muy bien lo que hacía, cuando ordenó que la tropa llevase consigo al emprender la marcha raciones para 24 días. El que la tropa sufriera pronto escasez de víveres se debió a una circunstancia que él había tenido por secundaria.

El caballo, empero, sueña en avena...

Para poder llevar consigo suficientes provisiones hizo construir unos carros muy grandes. Pero estos carros tenían que ir tan cargados, que luego no quedaba sitio para llevar la avena para los caballos. Precisamente a causa de esta circunstancia tuvo que aplazar Napoleón el principio de las operaciones hasta el mes de junio, porque en este tiempo había forraje verde de calidad y en cantidad suficiente. Pero lo que no se había calculado, fue lo que resultó fatal: los caballos no soportaban el forraje verde. Debido a la rapidez del avance se daba casi siempre el forraje mojado a los caballos, y así fue que empezaron a declararse cólicos, de resultas de los cuales los caballos morían en masa. Con ello se paralizó el avance, ya que cada uno de los hombres no podía llevar, además de su equipo, más que la ración para cuatro días en la mochila. Las otras veinte raciones, de las veinticuatro previstas, tenía que llevarlas el tren.

Cuando empezó la mortandad de los caballos, los soldados se quedaron, naturalmente, cerca de los carros. Es más, el mismo jefe de las fuerzas tenía que mantenerlos cerca de los vehículos a fin de que no se dispersaran por el país para saquear o desertar.

Después de la pérdida de los caballos no podían ponerse en movimiento los pesados carros construidos expresamente para el transporte de las provisiones y de las municiones, y hubo que sustituirlos por los ligeros carros del país. Con ello se había trastornado, empero, toda la disposición de marcha, porque ya no se podían transportar las cantidades necesarias de víveres, y ninguna de las unidades del ejército llegó a prestar el rendimiento de marcha exigido de 20 Km por día. Sólo durante los cuatro primeros días, en los que los soldados podían alimentarse con las provisiones que llevaban en la mochila, pudo llevarse a cabo este rendimiento de marcha, que condujo hasta Vilna incluso hasta fines de dicho mes esperando el abastecimiento de víveres.

...y el ejército no quiere luchar

A principios de agosto el ejército había perdido ya 150.000 hombres a causa de enfermedades y deserciones. Napoleón avanzó hasta Vitebsk y desde allí hasta Smolensko. Cuando salió de Smolensko hacia Moscú su ejército apenas si contaba todavía con 150.000 hombres. Pero el ejército no quería luchar, y éste fue el segundo motivo que hizo fracasar a Napoleón.

Antes de empezar la campaña, Napoleón había reunido a sus generales en Danzig. Napoleón preso de sombríos pensamientos dijo: «Sé muy bien, caballeros, que ya no tienen ustedes ganas de luchar más.» En efecto, los mariscales estaban tan cansados como los granaderos. Napoleón había obsequiado a sus generales con ducados y reinos, y estos generales sentían más deseos de gozar sus bienes que de seguir oyendo el ruido y oliendo a pólvora de los campos de batalla.

Además, los generales de Napoleón ya no eran en este tiempo más que de segunda categoría. Las pocas excepciones eran Murat, Davout, Ney y Jomini. Pero tampoco estos cuatro relevantes hombres tenían ya confianza alguna en la empresa rusa. Estaban cansados como Murat o disgustados como Jomini, que consideraba insuficiente la seguridad de las comunicaciones con la retaguardia.

Napoleón mismo estaba enfermo y hubiera rehuido gustosamente la aventura rusa, por poco que el Zar le hubiera ofrecido la mínima posibilidad de hacer la paz. Napoleón sufría entonces de icrericia, a consecuencia de su dolencia del hígado, y había perdido su antiguo brío. Se pasaba las noches delante de su tienda, bebía vino caliente para mantenerse despierto y maldecía la estrategia:

«Ese miserable arte que consiste en tener que ser el más fuerte en el punto decisivo»

Una voz interior le había dicho que tenía que proyectar su campaña cuando menos tres años, pero las circunstancias, el hambre y la mortandad de los animales y de los hombres, le habían obligado a obrar rápidamente. Al principio quería invernar en Smolensko y hacer ir hallá al teatro de París. Pero, porque no podía sostener tres años de campaña en Rusia, quería encontrar rápidamente una gran batalla y no la encontró. Por una gran batalla entendía Napoleón una batalla de aniquilamiento. «Sólo una buena batalla puede asegurar la paz», decía. Pero el adversario lo rehuía a él y rehuía esta batalla, y éste fue el tercer motivo por el que fracasó. El zar Alejandro, el adversario de Napoleón, no pensaba en absoluto en una batalla y se burlaba de napoleón con sus retaguardias de cosacos. Cada vez que el Corso creía haber encontrado al enemigo en masa, no era más que una retaguardia de cosacos que se perdía en el horizonte. El Emperador mismo emprendía, solo, paseos de reconocimiento a caballo, que, muchas veces, lo alejaban hasta seis horas de sus tropas. Todo era en vano. Sólo poco antes de Moscú presentó Alejandro batalla y aun ésta la presentó únicamente llevado por los deseos de su pueblo. Alejandro quería salir al encuentro de la opinión de que no quería defender la ciudad santa de Moscú. En la posteridad ha arraigado el convencimiento de que Alejandro con su táctica de eludir una batalla decisiva, obró respondiendo a profundas razones estratégicas, que había recurrido conscientemente a la táctica del agotamiento y que con ello había convertido al espacio en su aliado. La realidad debe haber sido algo menos contundente. Las fuerzas combatientes de Alejandro no eran más que de 189.000 hombres. Napoleón era considerado todavía como el maestro de las batallas de aniquilamiento. Su aureola de invencibilidad no había desaparecido todavía, a pesar de los descalabros sufridos en España. Además, avanzaba con un ejército de cuyas pérdidas todavía no sabían nada en Moscú, y era de suponer que fuera cuando menos el doble de fuerte que el ruso. En estas circunstancias se da gustosamente rienda suelta al temor, se evita todo el tiempo, que se puede en una batalla, o, cuando menos, se retarda un pàr de días.

Porque Alejandro había convocado al pueblo ruso para una «guerra santa» contra Napoleón, que tenía que decidirse, finalmente, a una batalla ante las puertas de la ciudad santa de Moscú. Napoleón venció en esta batalla, pero esta victoria fue una victoria «ordinaria», una victoria de los soldados, no una victoria estratégica. En el campo de batalla quedaron 30.000 franceses y 60.000 rusos, pero apenas si se hicieron prisioneros y el botín fue nulo. La mayor parte de los muertos no los perdieron los rusos, por lo demás, en el campo de batalla, sino debido al fuego de artillería, al que estuvieron sometidos durante su retirada.

Lo lobos esperan ya su botín

Napoleón se sentía viejo y gastado cuando entró en Moscú. «En el campo de batalla se envejece pronto», esta frase del Emperador es de los tiempos de su campaña de Rusia. La ciudad estaba desierta cuando el resto del ejército de Napoleón saludó alborozado las cúpulas doradas de la ciudad de los zares. Al día siguiente se declaró el primer incendio, y luego se cumplió la fatalidad que el general Jomini había predicho. Se retardó la retirada, mal organizada, porque el Emperador quería esperar todavía un día el ofrecimiento de paz que no llegó. El ejército ruso esperaba al Norte de Moscú la retirada del Corso para caer, como lobos hambrientos, sobre los restos del Ejército imperial, debilitados, hambrientos y medio muertos de frío. El Emperador huyó finalmente en un trineo, y de su orgulloso ejército sólo hubo muy pocos soldados que volvieran a la patria.

Este es el cuadro fidedigno –¿qué es lo que puede compararse de este cuadro, con el que se está ofreciendo al mundo desde el 22 de junio de 1941?

La fecha no permite establecer ningún paralelo, porque Adolf Hitler no tuvo que esperar el forraje verde para sus caballos. Marchó el 22 de junio, porque quería aprovechar la ventaja de la sorpresa. Además, marchó en un orden completamente distinto del de Napoleón. El emperador francés avanzó con una sola columna de ejército, flanqueada por otras dos columnas secundarias. Adolf Hitler atacó en un ancho frente que llegaba desde el Océano Glacial Ártico hasta el Mar Negro. Napoleón tuvo que buscar al enemigo durante meses enteros hasta que éste le presentó batalla en Borodino, cerca de Moscú y ésta fue una batalla de frente corriente. Adolf Hitler empezó con un ataque de frente, y en los ocho primeros días logró ya convertir esta batalla de frente en distintas batallas de copo.

El placer de incendiar es el mismo

El zar Alejandro no tenía en la frontera de su reino más que una retaguardia de cosacos, que no quería comprometerse en ningún combate serio con las fuerzas napoleónicas. Stalin, en cambio, había concentrado en la frontera alemana fuerzas muy poderosas, que desde el primer día de la campaña, entraron en combate y que en las primeras seis semanas fueron casi aniquiladas.

La comparación, pletórica de esperanza, no se ajusta, pues, desde el primer día de la campaña, a la verdad, y al cabo de seis semanas no hay más que un solo hecho, todavía, que pueda justificar la comparación. Cada ciudad y cada pueblo que conquistan los alemanes está ardiendo, y la población civil de estas ciudades es abandonada a menudo, por los soviets, hambrienta y privada de sus míseras viviendas. ¿Por qué –se lamentan los ingleses– no ha seguido Stalin el proceder de su antecesor, del Zar Alejandro, más que en este solo punto? ¿Por qué no ha dejado que se adentraran los alemanes en el ancho espacio, lo mismo que hizo entonces el Zar con las tropas de Napoleón?

El que así habla demuestra que no conoce el bolchevismo ni por el forro. Stalin hizo avanzar a sus tropas hasta la frontera germanorrusa, no para que fueran derrotadas por Adolf Hitler, sino porque él quería derrotar a los ejércitos alemanes. La esencia de bolchevismo es agresiva. Desde hace veinte años sueña y habla el bolchevismo de extender la revolución mundial. La conquista de Europa no es más que la primera gran etapa. En esta idea ha sido educada la juventud soviética e instruido el soldado soviético. Stalin quería derrotar y aplastar a Alemania. Este era el sentido de su despliegue de fuerzas, y tenía que ser así, porque la ideología bolchevique no puede negarse a sí misma. Esta ideología es agresiva, y si no lo fuera es no había tampoco ningún bolchevismo más o lo negro no es negro, o los ríos correrían aguas arriba. Stalin estaba en la frontera alemana, porque tenía que estar allí. Sólo los tontos podían, pues, suponer que se repetiría aquí otra vez el juego de 1812. pero en el Támesis se seguía creyendo en el gran milagro.

«En la tumba planta él todavía su esperanza»

Fieles a estas palabras de Schiller se obstinan los corrillo alrededor de las chimeneas británicas y americanas en la comparación de Hitler con Napoleón, y dicen: «el espacio ruso vencerá, al fin, a los alemanes. Cada día irán atrayéndoles más a ese espacio, y en él se estrellarán.»

Pero no hace falta que atraigan a los alemanes. Ellos mismo se cuidan ya de avanzar en ese espacio. La diferencia entre este avance y el de Npoleón es que los alemanes no se adentran en un espacio vacío. Esta vez el espacio está lleno de los ejércitos que Napoleón buscó en vano en aquella fecha. En estos ejércitos clavan sus cuñas los alemanes, las cuñas de acero se doblan detrás de los ejércitos soviéticos formando bolsas, y todo lo que se encuentra en esas bolsas ha de rendirse o es aniquilado. Los alemanes dan una batalla aniquiladora tras otra y no tienen miedo del espacio. Al contrario, el espacio es su aliado. Los alemanes utilizan el espacio como arma contra los ejércitos soviéticos.

El general «Espacio» se pasa a los alemanes

Los astrólogos y estrategas «de café», que tanto cariño sienten por la comparación entre Hitler y Napoleón, han hecho la cuenta sin contar con una cosa, y es que los alemanes lucharon ya una vez en el Este, durante la guerra mundial, y salieron victoriosos. El principio de su victoria fue la batalla aniquiladora de Tannenberg. Esta batalla no decidió, ciertamente el desenlace de aquella guerra, pero enseñó a los alemanes algo valiosísimo, a saber: el convencimiento de que las grandes batallas aniquiladoras no pueden ganarse en ningún sitio mejor que en un gran espacio. Las grandes superficies, ligeramente onduladas, son las premisas ideales para las operaciones de una batalla aniquiladora. El general «Espacio» se ha pasado, pues, a los alemanes, y les ayuda en su estrategia de aniquilamiento.

¿Es que el espacio no puede volverse a pesar de todo contra los alemanes? ¿Es que cuanto más se alejen los alemanes de su suelo patrio, no tienen forzosamente que acercarse más al peligro del desastre que sufrió Napoleón? ¿No será el general «Espacio» un aliado inseguro, por no decir pérfido, que sólo espera el momento de poder saltar al cuello de los alemanes? No.

El segundo ejército no lo ha visto nadie

La organización del Ejército alemán no puede compararse a ninguna de las antiguas organizaciones de ningún ejército. De esto han podido ya convencerse los adversarios de Alemania en las otras campañas victoriosas.

A veces casi directamente con las fuerzas combatientes, casi siempre pisándolas los talones, marcha todavía otro ejército, compuesto de trabajadores y mandado por ingenieros. Este ejército en el que están reunidos la Organización Todt, el Servicio del Trabajo del Reich, la Organización para manutención de los Servicios Públicos y tropas técnicas, y en el que se encuentran toda clase de obreros especialistas, es inconcebiblemente grande. Cada kilómetro de este espacio conquistado es reconocido inmediatamente por este segundo ejército de trabajadores, por lo que respecta a las posibilidades del aprovisionamiento y repuesto, y arreglado para el envío de refuerzos y provisiones. En los tres primeros meses de guerra contra los soviets, este ejército, a parte de todo lo demás que ha hecho, ha soltado y vuelto a fijar con tornillos 15.000 kilómetros de vía férrea rusa para ponerla al ancho de vía de los ferrocarriles alemanes. Este ejército no vuelve a poner en servicio únicamente ferrocarriles y construye carreteras, sino que tiende también puentes sobre todos los ríos y hace terraplenes en todos los terrenos pantanosos. El ejército de trabajadores mantiene a las tropas combatientes en constante comunicación con aprovisionamientos y con la patria.

Pero ¿no cesará algún día este aprovisionamiento? Hasta ahora no ha cesado todavía, y no parece que tenga trazas de cesar. Pero ¿no hará el invierno lo que entonces hizo con los ejércitos de napoleón?

Los alemanes han invernado ya una vez, durante la guerra mundial, tres años seguidos en Rusia, y no se helaron. Y ahora, en estos momentos en que estamos escribiendo estas líneas, ruedan ya por las carreteras alemanas de aprovisionamiento en el Este infinidad de camiones, trenes de todas clases y ferrocarriles hacia los lugares de aprovisionamiento de las fuerzas combatientes en la unión Soviética. Estos trenes de transporte están cargados hasta los techos con todo lo que puedan necesitar las tropas para establecer sus cuarteles de invierno en caso de que no existan ya hace mucho tiempo. Pero antes de levantar su cuartel de invierno el soldado alemán hace el balance.

Y en los cuatro primeros meses de guerra contra el bolchevismo le ha roto el soldado alemán la columna vertebral a la mayor potencia militar del mundo. Y en el curso de esta empresa aniquiladora, no ha salvado únicamente gigantescos espacios, sino que incluso los ha utilizado. Esta afirmación se demuestra con la índole de las operaciones alemanas. No ha sido el bolchevique el que ha atraído al soldado alemán, sino el soldado alemán el que ha buscado al bolchevique, en el transcurso de la lucha, allí donde podía batirlo con mayor seguridad. Los alemanes han jugado con el espacio, por consiguiente, del modo que han querido, y lo han utilizado únicamente como instrumento de exterminio. Sus operaciones constituyen la prueba de que en ningún momento les han importado los éxitos de prestigio. Nunca han conquistado ciudades ni fortalezas únicamente por adquirir con su posesión una ventaja moral. Esta clase de estrategia que renuncia a fáciles éxitos de prestigio, no solo ha ahorrado muchas vidas de soldados alemanes, y también muchas de parte del adversario, sino que, ante todo, permite darse cuenta de lo que quieren los alemanes. Estos no quieren otra cosa que destruir el poderío del bolchevismo, y esta finalidad la alcanzan aniquilando los ejércitos soviéticos. Para el logro de esta finalidad alemana, la posesión de ciudades y fortalezas no es importante más que cuando éstas son posiciones militares llave de verdadera importancia. Todo lo demás es indiferente. Adol Hitler quiere aniquilar al ejército soviético, y ya en las primeras semanas lo tocó en la médula.

Napoleón no logró este aniquilamiento y hubo de contentarse, por consiguiente, con el éxito de prestigio de Moscú, con la peculiaridad, sin embargo, de que el infranqueable espacio que había entre esta ciudad y su base de aprovisionamiento se convirtió par él en su fatalidad.

Los mariscales de Napoleón y los generales alemanes

Por lo demás, el Ejército alemán de 1941 no se puede comparar, ni en su estructura fundamental ni en su equipo y armamento, con las abigarradas y cansadas tropas de napoleón del año 1812, como tampoco pueden compararse los generales alemanes con los mariscales y generales napoleónicos.

Napoleón era el hijo de la Revolución francesa, su ejecutor y su vencedor. Para poder ser todo esto hubo de convertirse en un usurpador que no toleraba ninguna otra voluntad ajena. Agrupó a su alrededor hombre valientes, pero no formó escuela y no creó ningún general verdaderamente grande. Tuvo héroes en su ejército, pero ningún táctico sobresaliente. Él mismo era el dios de la estrategia y, por su naturaleza misma, no podía tolerar ningún otro dios a su lado. El único que tenía verdaderamente genio táctico, Jomini, no pasó nunca de cargos de gobernador o de ayudante, y no tuvo nunca un gran puesto de mando. Cómo quiere compararse a estos valientes guerreros y medianos tácticos, que Napoleón había congregado a su alrededor, con los generales alemanes cuyos nombre brillan cada vez de nuevo en los comunicados del Alto Mando de las fuerzas armadas alemanas, como jefes de grandes cuerpos de ejército.

Napoleón fracasó a causa de su genio

¿Cómo se quiere comparar a Hitler con Napoleón, y, sobre todo, cómo se explica la comparación de Stalin y el zar Alejandro I?

Es cierto que ambos hombres, Hitler y Napoleón, se han encumbrado desde lo desconocido y que los dos han asombrado a su tiempo con una serie de victorias que no eran victorias parciales sino victorias de aniquilamiento. Pero incluso en esta coincidencia aparente radica ya la separación de ambos hombres. Napoleón, el soldado de oficio, arrolló con las columnas de la Revolución los ejércitos extranjeros porque el imperativo de la Revolución era arrollarlo todo. Cuando Napoleón hubo vencido a la Revolución, sustituyó la idea de conquista de la Revolución, por su propia idea de la monarquía universal. Napoleón fracasó a causa de su genio, porque ese genio le impedía ser feliz en el seno de su patria corsa o pretender como individuo al todo de la nación francesa.

Los alemanes no llevan a cabo sus batallas de aniquilamiento, por que lo mande un genio extraño, sino porque no les queda más remedio si es que quieren mantener su existencia nacional como corazón de Europa. En la lucha por esta existencia nacional los conduce el hombre alemán que encargaron de ello, y cuyo encargo ha sido legitimado por el curso de los acontecimientos.

De estos hechos se desprende un claro rayo de luz que incide sobre los dos hombres alumbrando su contraste. Napoleón fue a Rusia por las razones de su egocéntrica personalidad. Luego, cuando se hallaba derrotado en Santa Elena, imaginó una concepción fantástica europea que pretendía quitar posteriormente a sus empresas el odioso carácter del egoísmo. Hitler no ha ido a Rusia únicamente con un encargo alemán, sino con un claro encargo europeo. Este encargo se expresa como sigue:

¡Aniquila el bolchevismo para que Europa pueda vivir!

Aparte del encumbramiento que tienen en común Adolfo Hitler y Napoleón, no hay nada que permita comparar a estos dos hombres extraordinarios. Napoleón decía de Francia que ésta era su amada, que se acostaba con él, que la daba todo lo que tenía, la vida y la hacienda. Esta amada hubiera podido ser igualmente Italia o España. Hitler, en cambio, el voluntario de 1914, es imposible imaginárselo en otro país que no sea Alemania. También otros países han encargado su suerte a otros hombres con poderes dictatoriales, pero sería desconocer el sentido de la Historia de los últimos 100 años, de la lucha por la existencia nacional de los pueblos, si se quisiera comparar a uno solo de estos hombres con Napoleón.

Si volvemos ahora a los orígenes del paralelo entre Hitler y Napoleón, ya no nos queda más que una frase de Winston Churchill en la Cámara de los Comunes. Él mismo no las tenía todas consigo con respecto a esta problemática comparación entre Hitler y Napoleón, y por eso dijo que había que recordar que con el ejército de Napoleón iba el año 1812 la libertad, mientras que el imperio de Hitler rige la bota militar prusiana.

¿Pero quién lleva verdaderamente la bota militar?

Prescindiendo de que ha sido Inglaterra la que durante veinte años ha hecho la guerra contra el «espíritu de la libertad» de Napoleón, sólo puede aludirse con la «bota militar prusiana» al hecho de que Adolf Hitler haya vencido aniquiladoramente a los enemigos de Alemania.

Todo el que conoce la Historia sabe muy bien que el concepto de «bota militar» nació en la época de Napoleón, y que se refería a la irresistible fuerza con la que éste, con su genio militar, sustituyó las guerras de maniobra por las guerras de aniquilamiento absoluto. Respecto a este embozado paralelo hay que entrar todavía en detalles, ya que éste es el que conduce al verdadero tema.

Es cierto que los alemanes bajo Adolf Hitler han ido venciendo a uno tras otro de sus enemigos, incluso a la Unión Soviética, con victorias aniquiladoras. La tendencia a esta clase de victorias no responde, sin embargo, al carácter prusiano. Prusia (Alemania) ha hecho muchas menos guerras que otras naciones. Pero, desde que Napoleón le puso la bota militar en la nuca, se sacudió esta bota, batió primeramente a Napoleón con arreglo a su propia receta del aniquilamiento, y, como nación ambiciosa, tuvo luego que reconocer que en las contiendas bélicas con otros países no le han servido de nada las victorias parciales.

La idea estratégica de la batalla aniquiladora ha nacido en Alemania de la sangre y las cenizas de las derrotas. Del mismo modo que la derrota prusiana de 1806 condujo a la idea de aniquilamiento de Napoleón, ha conducido la derrota alemana de la guerra mundial a la idea de las batallas de aniquilamiento de hoy. La misión histórica de Adolf Hitler se comprenderá mejor si los adversarios de Alemania tienen presente que Adolf Hitler ha sido un combatiente de la guerra mundial. Decir más de parte alemana acerca del rol de este hombre sería inmodesto. Tampoco está bien, como sucede a veces en estos últimos tiempos en las conversaciones que se tienen alrededor de la chimenea, en el extrajero, hablar de la superioridad de una ideología sobre la otra. Las ideologías no son máquinas de coser ni automóviles. No hay ningún pueblo que pueda elegirse una ideología a su voluntad. Las ideologías son en los pueblos la consecuencia de su destino.

El aniquilamiento y la reconciliación

Alemania ha aniquilado a los ejércitos enemigos que se le han opuesto, pero este aniquilamiento lo ha llevado a cabo en el espíritu de la reconciliación de los pueblos, es decir, que ha «aniquilado» de tal modo que el enemigo de hoy puede ser el amigo de mañana. Desde septiembre de 1939, Alemania ha hecho más de 6 millones y medio de prisioneros. Si Alemania hubiera querido poner verdaderamente la bota militar en la nuca de los otros pueblos no hubiera necesitado hacer un número tan enorme de prisioneros. Hubiera podido hacer correr más sangre. De 1914 a 1918 hizo Alemania 2 millones y medio de prisioneros, de ellos 1,4 millones de rusos. En los últimos cuatro meses ha hecho Alemania más de 3,5 millones de prisioneros soviéticos, en la campaña de los Balcanes hizo 592.000, en Francia 1.900.000 y 694.000 en Polonia.

Antes hemos dicho que la comparación entre Hitler y Napoleón no podría hacerse, si no se hubiera comparado también a Stalin con el zar Alejandro I. ¿Qué hay de ello? ¿Cree alguien verdaderamente en serio que el Zar, tan temeroso de Dios, que en la guerra con Napoleón no tenía otra preocupación que la de preservar su ejército, puede compararse con Stalin? Si los alemanes tuvieran verdaderamente la intención de tratar a los pueblos con la bota militar, no se encontrarían seguramente 3,5 millones de prisioneros soviéticos en manos de los alemanes. Y estos prisioneros tienen incluso de qué comer, mientras que los amigos de la comparación entre Napoleón y Hitler hace 4 meses que habían profetizado ya que los alemanes se morirían de hambre y de frío si llevaban a cabo el intento de meterse con el espacio ruso.

Entretanto tienen los alemanes este espacio. Y lo han conquistado y utilizado únicamente para poder llevar a cabo su idea de la destrucción del bolchevismo. Los amigos del paralelo han de resignarse fatalmente ante el hecho de que este espacio, en el que los alemanes -según habían profetizado-, se estrellarían seguramente, está constituido hoy de un modo muy distinto que antes.

En 1812 no había en este espacio más que campesinos, cosacos cantantes y unas cuantas minas. Hoy este espacio está saturado de importantes distritos industriales. Los dos tercios de toda la industria siderúrgica y de guerra de los soviets, se encuentran en el «espacio mortal» para los alemanes.

Las preocupaciones de este espacio ya no son preocupaciones alemanas. Las preocupaciones las tienen ahora los «contertulios de la chimenea». Ahora han de buscar otros temas para consolarse, y ya lo hacen, según lo ha anunciado Lindley-Frazer el 21 de octubre por la radio inglesa. «En el sur de la Unión Soviética» -dijo-, «hay artistas en el lanzamiento de cuchillos, y los partidarios se entienden por las noches por medio de gritos de pájaro.»

Los gritos de los abandonados y los cuchillos que vuelan por encima del campo de batalla, que el vencedor inatacable ha dejado a su espalda son el símbolo trágico de la gran derrota.

http://www.filosofia.org/hem/194/sig/1941s01.htm


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Erich Hartmann
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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 6:35 pm

Este documento es el redactado por el entonces Capitán de Fragata y Jefe de Operaciones del Estado Mayor de la Armada, Luis Carrero Blanco, a instancias del Ministro de Marina del momento, a la sazón Salvador Moreno quien firmó y presentó el mismo a Franco.

VEINTIUNA RAZONES PARA NO ENTRAR EN GUERRA.

------------------

MINISTERIO DE MARINA. - SECRETO


Excelentísimo Señor:


1°.- La iniciación de las operaciones en Grecia, así como las noticias relativas a la existencia de tropas alemanas en Rumanía, ya la retirada de importantes contingentes germanos del litoral del norte de Francia, hacen pensar en la posibilidad de un cambio en el plan general de guerra establecida, basado en un ataque directo a las Islas Británicas, y en la puesta en ejecución de una acción de gran envergadura en dirección a Palestina.
Todo parece indicar que el objetivo de las operacionesde este invierno es la ocupación del Canal de Suez, atacándolo simultáneamente desde el Este y el Oeste.

2°.- La situación actual de la guerra pudiera resumirse en los siguientes términos:

a) Se ha desistido, al menos hasta que pase el invierno y vuelvan los buenos tiempos, del desembarco en Inglaterra. La guerra en el Norte se manifestará exclusivamente en acción de agotamiento de las Islas Británicas, con bombardeos aéreos pertinaces a puertos y regiones industriales e intensa acción naval (submarinos, aviones y fuerzas de superficie, cuyas posibilidades de actuación han sido considerablemente favorecidas por el mejoramiento de la situación geográfica del Reich producido por la ocupación del litoral continental) contra las comunicaciones marítimas británicas.

b) Al alargarse la guerra, y dada la actitud de solidaridad de los EE. UU. respecto a Inglaterra, el problema militar del Eje queda, en cierto modo, en un segundo plano respecto a la importancia del problema económico de Europa entera. Se hace necesario, indudablemente, que Europa pueda vivir prescinciendo de los recursos de ambas Américas, todo el tiempo que sea necesario hasta la terminación de la guerra y para ello es indispensable proceder a una profunda reorganización económica del viejo mundo, explotando y dosificando racionalmente los recursos de Europa, de la mayor región posible de la parte norte de África y del Asia occidental, y esto exige como cuestión fundamental arrojar a los Ingleses del Mediterráneo y, quizás también, contar con la cooperación de Francia.
La acción política (entrevista del Führer con el Mariscal Pétain) parece dirigirse en este último sentido, y en cuantoa la acción militar y diplomática, ambas parecen encaminadas a dominar el Mediterráneo.

3°.- El dominio efectivo de este mar, convirtiéndole en una especie de Báltico al margen de la acción de las fuerzas de superficie inglesas, pues las submarinas siempre tendrán posibilidades de actuar, ya que una obstruccuión submarina completa del Estrecho es posible que no se pudiera realizar al menos en mucho tiempo, exige la ocupación de sus dos acceso: Canal de Suez y Gibraltar.

4°.- Ante esta situación, basada, es cierto, en elementos de juicio seguramente incompletos, pero que aprecio muy próxima a la real, considero mi deber soometer al elevado juicio de V.E. mi punto de vista en orden a una orientación general del plan de acción naval en el caso en que los altos intereses de España, providencialmente en manos de V.E. conviniera nuestra intervención en la guerra.

5°.-La ocupación de Gibraltar, o al menos la inutilización de de su base naval, requiere, indudablemente, la entrada de España en la guerra al lado, claro está, de las potencias del Eje.

Ahora bien, al entrar España en la guerra frente a Inglaterra es evidente que perderiamos las comunicaciones a través del Atlántico, como las perdió Alemania desde el momento de comenzar el conflicto no obstante disponer de una fuerza naval muy superior a la nuestra. El petroleo, la gasolina, el trigo, y cuantos recursos indispensables para la vida de la nación llegan con más o menos dificultades desde América quedarían cortados. Estos recursos no podrian llegar por el Mediterráneo, porque tendrían que proceder del mar Negro, y mientras los ingleses estén en Alejandría las comunicaciones marítimas en el Mediterráneo oriental están también cortadas, y no nos quedaría, por lo tanto, otra comunicación para abastecer a la nación de víveres, combustible y materian de todas clases, que el ferrocarril con Alemania a través de Francia, comunicación ésta a todas luces insuficiente, aún suponiendo que Alemania disponga de lo que nosotros necesitamos en la cantidad suficiente para proporcionárnoslo.

6°.- Es evidente que, en estas condiciones, la intervención de España no solamente no reportaría ventajas al Eje, sino que, por el contrario, le ocasionaría un considerable perjuicio, al tener que atender a nuestras necesidades (que entonces serían las suyas) acrecentadas por la guerra sin disponer de las comunicaciones indispensables. Por otra parte, la cuestión de Gibraltar es, en cierto modo, secundaria en orden a la influencia de Inglaterra en el próximo Oriente, mientras cuente con el már Rojo y el Canal de Suez para sostener a las fuerzas de tierra, mar y aire, que operan en la región.

7°.- Parece desprenderse deéstas que, por una razón casi de imposibilidad material, España no intervenga en la lucha en tanto que el canal de Suez esté en poder de los ingleses.

8°.- Ahora bien, el día que el canal de Suez sea ocupado por las potencias del Eje, la situación cambiará completamente de aspecto. Inglaterra será desalojada del próximo Oriente, y para que el Mediterráneo quede completamente fuera de de la acción de las fuerzas navales inglesas y puedan ser plenamente aseguradas las comunicaciones a través de dicho mar, lo que será necesario para conseguir la ordenación económica del viejo mundo, será preciso inutilizar la base naval de Gibraltar, lo que exigirá la intervención de España en la guerra.

9°.- Esta intervención no tendrá en tal caso los inconvenientes señalados en el punto 5°, pues disponiendo del Mediterráneo se podría aprovisionar a España por vía marítima a través de este mar, con plena garantía, una vez que quedara en manos del Eje, el Estrecho de Gibraltar.

10°.- En resumen, todo parece indicar que, antes de la citada caída del canal de Suez, España no entrará en la guerra, pero que tan pronto como dicho canal pase a poder de las potencias del Eje cambiarán fundamentalmentelos aspectos de la cuestión, y cabe pensar que V. E. decida nuestra intervención en el conflicto.

11°.- La situación, en tal caso, sería, en su aspecto general, la siguiente:

a) Nuestras comunicaciones marítimas por el Atlántico quedarían absolutamente cortadas e incumunicadas las Canarias y Guinea con la Península.

b) Es posible que Inglaterra, al perder sus bases del Mediterráneo trate de apoderarse de Azores y Cabo Verde, para asegurarse sus comunicaciones atlánticas; de Canarias con el mismo objeto y para mantener bases de submarinos con los que operar en el Mediterraneo, pues aunque el Estrecho quede cerrado a los buques de superficie, nunca podrá cerrarse de una manera absoluta a los submarinos, y puede que también de alguna posición en la costa de Portugal, posiblemente el mismo propio de Lisboa, resucitando la posesión excepcional de Torres Vedras, si bien con las modernas armas no tendrá las mismas características defensivas que al principio del pasado siglo.

c) España quedaría con su litoral cantábrico-galáico y del golfo de Vizcaya en vanguardia del dispositivo europeo, y con Canarias y Guinea fuera del mismo y sin enlace posible con la metrópoli..

12°.- La misión principal de España, consistirá en mantener cerrado el Estrecho por medio de la doble acción de artillería en la costay de fuerzas de flotilla en la mar. Al Este de este dispositivo ofensivo, la Marina tendrá que asegurar la protección antisubmarina de las comunicaciones mediterráneas como cuestión fundamental, pues de ellas dependería exclusivamente la vida del país y que, por estar más próximas al Estrecho de Gibraltar, con mayor intensidad sufrirían los ataques de submarinos ingleses.

13°.- Nuestro litoral del Atlántico quedará expuesto a los ataques ingleses, y en este orden de ideas los lugares más interesantes de defender son:

- La zona industrial de El Ferrol del Caudillo, atacable por aviones, pero bien defendida contra los buques.

- La zona industrial de Bilbao, atacable desde el mar y desde el aire por aviones procedentes de portaaviones.

- El puerto de Avilés (Zona Carbonera).

- La línea de cabotaje (tráfico de carbón) Avilés-Bilbao, que sería indispensable, porque las comunicaciones terrestres probablemente no darán el rendimientonecesario para abastecer en la proporción debida a los altor hornos de Bilbao.

- La zona industrial de Cádiz (factoría de San Carlos).

- Es posible también, aunque menos probable, que los ingleses intentaran algo contra las Rias Bajas, absolutamente indefensas en la actualidad, pero esto dependería de la situación con Portugal.

14°.- Es evidente que la defensa del litoral del Norte no puede confiarse a nuestras fuerzas de superficie, enormemente inferiores a las inglesas. Su rendimiento sería absolutamente nulo, o quedarían encerradas en El Ferrol o serian facilmente destruidas por fuerzas tres o cuatro veces superiores, sin sacar ningún provecho de unos buquesque tienen su papel específico e indispensableen la protección antisubmarinadel tráfico en el Mediterráneo. Pro otra parte, en las condiciones que habrían de presentarse ninguna fuerza de superficie de alguna entidad podria operar desde El Ferrol, porque no habria medio de abastecer de combustible a dicha base.

15°.- Ferrol tendrá que ser simplemente base de submarinos, cuyas necesidades en orden de combustible son mucho menores. Ferrol es además una magnífica posición para atacar desde ella las comunicaciones inglesas.

16°.- La pesca, aspecto sumamente importante para nosotros, quedaríanotablemente perjudicada y limitada aún con riesgos, a las proximidades de la costa, pues sin poder naval no puede protegerse la explotación de las riquezas del mar, que es una manifestación del ejercicio del mismo.

17°.- Como consecuencia de cuanto antecede, considero previsión que someto a la alta consideración de V. E.:

a) Establecer en Ferrol las minas necesarias, dentro de nuestras escasas posibilidades, para protejer Ferrol, Avilés, Bilbao y las Rias Bajas.

b) Hacer <<stock>> de diesel-oil en Ferrol para submarinos.

c) Artillar como se pueda Bilbao, Aviles, el litoral entre ambos puertos para así proteger en lo posible el cabotaje de carbón, y las Rias Bajas.

d) Disponer la defensa antiaérea de Ferol y Bilbao principalmente.

e) Destinar a la región del Norte a nuestros submarinosy preveer la llegada de submarinos aliados a Ferrol.

f) Preveer el armamento de los pesqueros de la PISBE, que estarían encargados del rastreo de la canal de seguridad de El Ferrol y, posiblemente, de la protección inmediata contra submarinos del cabotaje de carbón.

g) Preveer la defensa de minas y el armamento de pesqueros para mantener la canal de seguridad de dicha base.

h) Preveer la utilización de Cadiz como basse de submarinos aliados. El abastecimiento de combustiblepodría haberse realizado desde el Estrech, una vez caido Gibraltar, pero también cabe pensar en el traslado rápido de alguno de los depósitos de la factoría de Ceuta, cuya destrucción por el fuego de Gibraltar es más que probable dada su posición.

i) Artillar Cádiz y dotar de defensa antiaérea la factoría industrial.

j) Estudiar, de acuerdo con los ejércitos de Tierra y Aire, la intervención de la Marina en el dispositivo ofensivo del Estrecho de Gibraltar.

k) Destinar nuestras fuerzas de superficie a la región del Estrecho (base de Cartagena y Cádiz) y a la protección contra submarinos del tráfico.

l) Con respecto a la pesca, cabría preveer el desplazamiento con oportunidad de parte de la flota pesquera del Norte al Mediterráneo.

m) Preveerla evacuación de las poblaciones civiles de Ceuta, Algeciras y Tanger y el artillado de este último puerto.

18°.- En lo que a minas se refiere, nuestra situación es la siguiente:

Departamento / Listas / Armamento / Construcción

Ferrol: 916 / - / -
Cádiz: 207 / 178 / 452
Cartagena: 302 / 463 / 1.994
Baleares: 548 / - / -
-------------------------------------
Totales: 1.973 / 641 / 2.446

Conviene dar carácter de máxima urgencia al alistamiento y construcción de las que están pendientes pues aún todas listas, 5.060 minas es un número muy por debajo de nuestras necesidades.

19°.- Con respecto a las Islas Canarias, las minas no tienen aplicación, a causa de la proximidad a la costa de los grandes fondos, y en lo que a fuerzas navales se refiere, solo podríanactuar como elemento complementariode un conjunto de defensa de costa cuya base principal tiene que ser la artillería de grueso calibre que no existe.

20°.- Si los ingleses intentaran algo contra las islas, lo harían con fuerzas similares a las que enviaron contra Dakar, y si Dakar rechazó el ataque fue principalmente por la artillería de 406 milímetros del Acorazado francés "Richelieu, los submarinos y la aviación. Destinar fuerzas ligeras y en escasísimo número como las nuestras para rechazar un ataque de acorazados es destinarlas a ser destruidas sin rendir lo más mínimo a la defensa o a la ridícula actitud, que no se soportaría fácilmente, de permanecer en puerto siendo blanco de las iras de la gente que, por lo general, no entiende de las cosas de mar y concede la misma importancia a un cañonero que a un "dreadnought".
Si se mandaran a Canarias fuerzas de superficie y se produjera el ataque de una agrupación inglesa en la que habría acorazados, como no hay artillería gruesa en la costa, estos, fuera de todo peligor, bombardearían, el clamór popular pediría la salida de nuestros buques y se produciría exactamente el caso de Santiago de Cuba. Los buques saldrían y serian destruidos, sin conseguir con su sacrificio el más mínimo beneficio a la defensa de las Islas, y nos quedaríamos sin unas unidades que, aunque escasas e incompletas, podrían cumplir su misión en la protección del tráfico mediterráneo, cuyo papel tendría que ser desempeñado por unidades aliadas, con el consiguiente desprestigio de España.

21°.- De estar conforme V. E., procederé con la máxima urgéncia a tomar las medidas necesarias para la realización del plan que he tenido el honor de exponer a V. E. de una manera sumaria en los puntos anteriores,

Diós guarde a V. E. muchos años.
Madrid, 11 de noviembre de 1940. - Firmado y rubricado: Salvador Moreno.

Excelentísimo señor Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos.

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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 6:38 pm

Studia Croatica: La Tragedia de Bleiburg

CUARTA PARTE - DOCUMENTOS
7.-"LAS MARCHAS DE MUERTE"



XXIV - LA RETIRADA DESDE ZAGREB HASTA BLEIBURG Y LA MARCHA DE MUERTE DESDE BLEIBURG HASTA BELGRADO

Relato detallado del comandante de una unidad blindada del ejército croata, actualmente empresario en Buenos Aires

Durante la última guerra fui soldado. Por motivos personales y familiares no quisiera que mi nombre se publique. En idénticas condiciones y por las mismas razones estoy dispuesto a testimoniar en caso de necesidad.

En 1945 fui comandante de la XX compañía de patrulla del Comando blindado complementario en Markusevac en los alrededores de Zagreb, capital de Croacia. El comandante de nuestra unidad blindada era el capitán Mariano Subotic, oriundo de Vinkovci. Los demás oficiales eran: los capitanes activos Oreskovic y Marinovic. Yo era el único capitán de reserva. Pertenecían también a nuestra unidad: los tenientes primeros activos Dragutin Ribic, Zlatko Sokola, el teniente I de reserva Juan Busic, tenientes Hrastic, Cvjetkovic, Dimsa Oreskovic, Savic y Lesic (de reserva), el alférez Filkovic, el teniente primero Lupis y el teniente primero Juan Schmidt.

Empieza la retirada

Nuestra unidad nunca recibió la orden de retirada. Salimos de Markusevac del modo siguiente. El capitán Subotic se fue a Zagreb el domingo 6 de mayo de 1945, para enterarse de la situación, pues no teníamos noticias del Ministerio de las Fuerzas Armadas. A su regreso, al anochecer, nos reunimos los oficiales para decidir lo que teníamos que hacer. Resolvimos salir de Markusevac, licenciar a los conscriptos que en su mayoría procedían de los alrededores de Zagreb e inutilizar el armamento sobrante.

El lunes 7 de mayo nos dirigimos a Zagreb, deteniéndonos alrededor del mediodía en el barrio de Medvescak, para recabar nuevas informaciones. El capitán Subotic vacilaba en abandonar Zagreb, mientras que los demás oficiales pedían que nos aproximáramos al acceso oeste de la ciudad. Llegados allí, a Cernomerec, nos reunimos a las 7 de la tarde para deliberar, en ausencia de los capitanes Oreskovic y Marinovic, desaparecidos de nuestra unidad. En esta reunión Subotic volvió a exigir que durante esta confusión nuestra unidad debía cumplir una misión de guardia en el recinto de Zagreb, y al rechazarse su proposición, insistió en que debía quedarse en el territorio de Croacia esperando el giro de los acontecimientos. Dimsa Oreskovic, Juan Schmidt, Hrastic y yo abogábamos por la salida del país. Convinimos en consultar a los soldados si querían retirarse. A la sazón, la unidad contaba entre 120 y 140 soldados que unánimemente se declararon por la salida del país, pues prevalecía la opinión generalizada de que en breve plazo retornaríamos a la lucha contra los comunistas yugoeslavos. Vista la situación, el capitán Subotic me entregó el mando de la unidad, que se puso en marcha, mientras que los oficiales de opinión contraria se quedaron.

Posteriormente me enteré del destino de algunos oficiales. El comandante de las unidades blindadas de los partisanos era el teniente general Jovanovic, ex oficial yugoeslavo, quien luego en el conflicto Stalin-Tito optó por Stalin y huyó a Rusia. El hizo saber a sus ex oficiales del ejército real yugoeslavo, después del ejército croata, entre los que figuraban Subotic, Zlatko Oreskovic y Marinovic, que los protegería. En efecto, Subotic fue aceptado en el ejército comunista yugoeslavo, pero en el otoño de 1945 lo hallaron muerto con el cuello cortado en Ogulin. Zlatko Oreskovic, encarcelado por los partisanos, desapareció una noche sin dejar vestigio. El teniente Savic fue colgado en Sv. Ana. Marinovic desapareció. Sokola no participó en la retirada por haber sido fusilado con anterioridad por traidor. El teniente Obelic, no citado antes, pasó largos años en un campo de concentración. Los tenientes primeros Fabris y Ribic fueron condenados a largo presidio y, presuntamente, soltados al cabo de cinco años. El teniente Cindric, tampoco mencionado antes, pasó cierto tiempo en un campo de concentración y luego fue liberado. Dimsa Oreskovic y Hrastic fueron fusilados en Tezna, tras la extradición, y Juan Schmidt quedó herido en las luchas alrededor de Dravograd. Más tarde supe que una pierna le fue amputada y que vivía en Zagreb.

Por la noche del 7 de mayo nuestra unidad, totalmente motorizada, salió bajo mi mando en dirección a Podsused-Zapresic-Krapina. Teníamos cerca de veinte motocicletas (Zindap), dos camiones, tres carros de asalto marca Fiat, de una tonelada, tres carros blindados de distintas marcas, de cinco toneladas, y dos automóviles civiles. Los hombres iban provistos de fusiles, fusiles ametralladoras y ametralladoras pesadas. Disponíamos de avituallamientos y municiones en cantidades suficientes, mientras que la disciplina y el espíritu de combate eran excelentes. Nuestra salida de la ciudad se vio obstruida por largas columnas de la población civil y por destacamentos del ejército alemán, de modo que íbamos a paso de tortuga hasta llegar al cruce de Zapresic, desde donde proseguimos rumbo a Krapina.

A Krapina (Croacia) llegamos el día 8, a las 7 de la mañana, descansamos y arreglamos todo para reanudar la marcha. Allí encontramos una unidad alemana que custodiaba un almacén de comestibles, de donde nos abastecimos. Encontré también al general de gendarmería Nikolic, quien me dijo que los rusos estaban en María Bistrica (Croacia) avanzando en dirección de Rogaska Slatina (Eslovenia), de modo que podrían cortarnos el camino durante la noche, lo quo no respondía a la verdad
.


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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 6:42 pm

KONRAD LORENZ, Y SU VIDA DURANTE LA GUERRA

Un gran escritor, autor de destacados trabajos en el campo de la divulgación científica, llamado Alec Nisbett, estudió la vida del gran Etólogo Konrad Lorenz .

Procedo a divulgar parte de lo que Nisbett narra, del paso de Lorenz, por el Frente Oriental.

........" Se hallaba cerca de Vitebsk, en Bielorrusia. Allí trabajaba en calidad de cirujano militar dentro de un bunker de hormigón, cerca de la línea del frente; y allí pudo contemplar con todo detalle el horror de las cosas que el hombre es capaz de hacer al hombre en nombre de la guerra, donde " el vertebrado más superior de todos perpetraba la mutilación en masa de los miembros de su propia especie.

Cuando los soviéticos progresaron hacia el oeste, rodearon a los alemanes en Vitebsk, y el 24 de junio Lorenz fue capturado. Tal como el lo cuenta, el relato es realmente una pequeña novela.

En medio de la confusión del campo de batalla, Lorenz se había separado de su grupo y se encontró en medio de la retirada, presa del pánico. Para evitar ser barrido por aquella masa, se volvió y anduvo en dirección opuesta " Lo más espantoso que cabe imaginar - dice Lorenz -, son grandes masas de hombres presa del pánico, con los ojos desencajados y llenos de espanto, completamente ciegos y que no hacen más que correr y correr...... Me sentí orgulloso de haber escogido la dirección opuesta. Cualquiera que fuese mi reacción, solamente tenía una idea, y era la de no dejarme arrastrar por aquel pánico ".

Miró a su alrededor y vio que un hombre le seguía y le esperó; poco a poco se juntaron hasta unos cincuenta hombres, en su mayoría sargentos.

Arrollados por el avance de los soviéticos, trataban de escapar. Con Lorenz a la cabeza, corriendo y gritando llegaron a una trinchera soviética, pero allí se detuvieron.

Las fuerzas de esos hombres flaquearon y se negaron a seguir adelante; entonces Lorenz los dejó, intentando pasar las líneas, por sí mismo

En cierto momento, los soviéticos que estaban apostados para impedir la huida de los soldados alemanes, dispararon sobre él. "Tuve el honor de que disparan sobre mí con fusil, mientras subía en zigzag por la vertiente opuesta del valle".

Durante la noche tuve que atravesar una carretera por la que marchaban los soldados soviéticos; se quitó el gorro, se arrancó las insignias y se puso a marchar junto a ellos. "Me uní al ejército soviético"

Después de un momento se apartó a un lado de la carretera y se escondió entre unos matorrales, sin que nadie se diera cuenta.

Para saber el camino que debía seguir, estuvo buscando una batería soviética para observar la dirección en que estaban disparando y seguir aquella línea, hasta que por fin se encontró ante dos trincheras que se estaban disparando una a otra. Dejando la primera corrió hacia la segunda gritando " Nicht schiessen deutscher soldat" y los hombres que estaban el la trinchera cesaron, el fuego. Respiró hondamente y corrió hacia ella ,para descubrir que las cabezas que allí se levantaban para saludarle llevaban cascos soviéticos.....Los soviéticos estaban disparando contra ellos mismos.

Una intensa decepción embargó a Lorenz, y volvió a correr. Una bala le alcanzó en el brazo izquierdo, pero siguió corriendo.

Dio un rodeo para alejarse de esa trinchera, y se encontró en medio de un campo de trigo en el que se escondió; luego totalmente exhausto, se quedó dormido.

Mientras dormía, llegaron los soviéticos y le despertaron diciendo: "Komm heraus,Kamerad". "Se portaron muy bien conmigo", manifiesta Lorenz. Uno de los soldados, que había estado en la última trinchera, le reconoció y le explicó lo que había sucedido: un movimiento de los soviéticos para terminar con los alemanes sitiados hizo que finalmente las dios partes de la pinza se dispararan entre sí. Lorenz, que se encontró en el medio, tuvo una gran suerte de salir de allí con vida.

Hasta entonces, siempre había sentido una ligera inferioridad, frente a los militares y su valentía; pero desde los primeros días de su propia participación en la guerra, tuvo conciencia de algo nuevo, cualquier individuo era capaz de ser valiente, lo que era muy fácil y no requería ninguna cualidad especial..

Como Prisionero, le enviaron detrás de la líneas a un campo de concentración, donde era el único médico entre los prisioneros alemanes.

Pese a la herida que tenía en el brazo y a cierta inflamación, era capaz de operar a los heridos.

Un cirujano soviético, se negaba a realizar amputaciones, y Lorenz pensó que trataba de dejar morir a los alemanes, hasta que se enteró de que en la Unión Soviética aquellas heridas podían curar perfectamente, pues, por lo visto, los soviéticos eran mucho más resistentes a la infección que los alemanes.

Lorenz continuó trabajando, operando uno tras otro a los heridos; estaba tremendamente cansado, cuando se enteró que habían llegado otros doscientos heridos.

Al asomarse a la puerta se encontró ante los médicos con los que había trabajado antes de su captura y que estaban en mejores condiciones que él.

Finalmente, estaba tan exhausto, que perdió el conocimiento.

Cuando volvió en sí, se encontró encima de la mesa de operaciones, y el cirujano mientras le curaba el brazo herido, le pidió que contara en voz alta. No lo hizo. Sin embargo, charló aunque en realidad estaba dando una conferencia. Más tarde, no recordaba nada en absoluto de cuanto había dicho, pero sus oyentes lo felicitaron, puesto que según ellos, había sido muy interesante....

La guerra , ya estaba lejos para Lorenz y ahora comenzaba un largo intervalo, con su envío a un campo de prisioneros cerca de Erivan, al pié del Monte Ararat, en la Armenia soviética.

En el campo de prisioneros, los soviéticos no se mostraron hostiles con Korand " Nunca estuve en un campo realmente malo - dice -,si uno tenía la mala suerte de caer en un campo, que el "Kapo"era un criminal - cosa que solía ocurrir, pues los canallas tienen la costumbre de formar un estado dentro de otro y encumbrarse en él - y eso se combinaba con un oficial soviético deshonesto, entonces uno se moría de hambre.

En cambio, si el "Kapo" era una persona honrada al igual que el oficial, se podía vivir en perfecto estado de salud"

Cuanto más alejados eran los campos de Moscú, peores eran sus condiciones. En Armenia, Lorenz se hallaba a más de mil millas de Moscú, pero las cosas no eran peores por ello. En su opinión, los soviéticos nunca fueron crueles con sus prisioneros. Lorenz nunca se sintió perseguido, ni había ninguna hostilidad por parte de los guardias.

Gracias a su edad y a su popularidad, Lorenz se había granjeado una cierta autoridad entre sus compañeros de cautiverio, y sus guardianes lo respetaban.

Una determinada hazaña le valió gran parte de su reputación. Al ver que acababa de atrapar a una gran araña tarántula, un guardia soviético le advirtió amablemente del peligro que constituía aquel animal extremadamente venenoso. Pero Lorenz, tras agarrar a la tarántula por la cabeza y el torax, le apretó y de un mordisco se comió su grueso abdomen. "Había que ver al pobre guardia corriendo y gritando a través de las estepas del Kazakhastan", cuenta Lorenz.

Antes de la guerra, Seitz había anotado sus observaciones sobre que ciertos insectos que suelen comer los pájaros cantores son suculentos. A Lorenz le gustaba asombrar a la gente, pero también pretendía demostrar una sencilla afirmación, que había mantenido siempre: la de que miembros de muchas expediciones murieron de hambre cuando a su alrededor había una gran cantidad de comida. Especialmente los huevos de la mayor parte de los animales, incluso lo más venenosos, pueden comerse sin riesgo. Lorenz manifiesta que la tarántula no era solamente una demostración desagradable, y que en Erivan necesitaba realmente de alimento suplementario que le era suministrado por aquellas proteínas

Sin embargo a pesar de su dieta reducida, el estado de salud de sus compañeros prisioneros era bastante bueno, con lo que sus obligaciones médicas solían ser leves. No había muchas oportunidades para la observación sistemática de los animales, pero pudo criar algunas aves, y las pulgas llamaban constantemente su atención. Efectivamente, era posible estudiar las pulgas con sólo tocarlas sobre la piel por debajo de la camisa. Algunas corrían describiendo un círculo, y Lorenz pudo comprobar que eran machos, y que las hembras se encontraban en el centro de su atención, al igual que ocurre en la corte nupcial, de ciertas moscas..

Gracias a las pocas ocupaciones en el campo, Lorenz tenía mucho tiempo para pensar y escribir. Volvió a la filosofía y especialmente a la epistemología, o sea a la teoría del conocimiento.. Como no tenía papel a su disposición, utilizaba para remplazarlo las envolturas de cemento, y al no tener tinta, escribía con una solución de permanganato potásico. De este modo , fue elaborando su manuscrito secreto.

Más tarde , al ser trasladado desde Erivan a Krasnogorsk, un arrabal de Moscú, descubrieron la existencia de sus manuscritos y no parecía muy claro que pudiera llevarse aquellos documentos consigo. Le dijeron que el censor deseaba leerlos, de manera que lo mecanografiaron totalmente con la ayuda de los soviéticos y pudo mandar una copia.. Luego tuvo que limitarse a esperar.

Su repatriación debía tener lugar hacia las navidades de 1947, pero el permiso no llegó y su familia estuvo esperando en vano durante aquellas fiestas.

A medida que las semanas iban transcurriendo, Lorenz se iba impacientando y ocupa su tiempo escribiendo. Finalmente, llegó su liberación.

"¿ Puede usted darme su palabra de honor, profesor, de que este manuscrito, no incluye nada que no este contenido en el que mandó al censor?" le preguntó el comandante.

Lorenz no entendió la pregunta y empezó a explicar que había modificado un capítulo, acortado considerablemente otro y agregado un tercero.

El comandante le detuvo sonriendo " Profesor, no me ha entendido, lo que quería preguntarle, es si su manuscrito no contiene nada más que su texto científico". Con la respuesta afirmativa, los dos hombres se dieron la mano.

El comandante soviético, ordenó al oficial del convoy, que n o registraran a Lorenz, y la orden fue pasando de boca en boca, a través de los oficiales sucesivos.

En febrero de 1948, Korand Lorenz llegó finalmente a su casa de Altenberg con un exceso de peso debido a un problema glandular, con un hambre canina, pero con una salud adecuada y un espíritu vigoroso, llevando en su mochila todo el manuscrito, una jaula de alambre con dos pájaros y una gran cantidad de chinches.

Después de la guerra, el escritor y su mujer Jane, fueron invitados a visitar la Unión Soviética............


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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 6:43 pm

Discurso de Mussolini desde la plaza venecia el dia que declaro la guerra a Francia y Gran Bretaña:

"Combatientes de tierra, del mar y del aire. Camisas Negras de la Revolución y de las Legiones, hombres y mujeres de Italia, del Imperio y del Reino de Albania. Escuchen!

Una hora señalada del destino, sacude el cielo de nuestra patria, una hora de las decisiones irrevocables. La declaración de guerra, ya ha sido consignada a los embajadores de Gran Bretaña y de Francia.

Salgamos al campo contra las democracias plutocráticas y reaccionarias del occidente que siempre han obstaculizado la marcha y a menudo han atentado contra la existencia misma del Pueblo italiano.

Algunos lustros de la historia más reciente, se pueden resumir en estas palabras: frases, promesas, amenazas, chantaje, y al final, cual coronamiento del edificio, el infame asedio asociado de cincuenta y dos estados.

Nuestra conciencia está absolutamente tranquila. Con ustedes el mundo entero es testigo que la Italia del Littorio ha hecho cuanto era humanamente posible, para evitar la tormenta que convulsiona Europa. Pero todo fue en vano.

Bastaba revisar los tratados, para adecuarlos a la exigencia cambiante de la vida de las naciones y no considerarlos intangibles por toda la eternidad. Bastaba, no iniciar la política necia de las garantías, que se ha manifestado sobretodo mortal para los que la han aceptado.

Bastaba, con no rechazar la propuesta que el Fuhrer hizo el 6 octubre del año pasado, después de terminada la Campaña de Polonia. Ya todo eso pertenece al pasado. Si hoy, nosotros estamos decididos a afrontar los riesgos y los sacrificios de una guerra, lo es porque el honor, los intereses, el futuro, férreamente lo imponen, ya que un gran pueblo es realmente tal, si considera sagrados sus empeños y si no evade las pruebas supremas que ha dispuesto el curso de la Historia. Nosotros, empuñamos las armas para resolverlo, después de solucionado el problema de nuestras fronteras continentales, el problema de nuestras fronteras marítimas.

Nosotros queremos romper las cadenas del orden territorial y militar que sofocan nuestro mar, porque un pueblo de 45 millones de almas, no es verdaderamente libre si no ha liberado el acceso a su océano.

Esta gigantesca lucha no es una fase ni el desarrollo lógico de nuestra Revolución. Es la lucha del pueblo pobre con brazos numerosos en contra de los hambrientos que retienen ferozmente el monopolio de todas las riquezas y todo el oro de la tierra. Es la lucha de los pueblos fecundos y jóvenes contra los pueblos estériles y que tienden al ocaso; es la lucha entre dos siglos y dos ideas.

Ahora que los dados han sido tirados y nuestra voluntad ha puesto sobre nuestros hombros los navíos, yo declaro solemnemente que Italia no quiere arrastrar al conflicto a otros pueblos limítrofes por mar o por tierra. Suiza, Yugoslavia, Grecia, Turquía, Egipto, tengan en cuenta mis palabras y depende de ellos, solamente de ellos, si ellas serán confirmadas rigurosamente. ¡Italianos! En una memorable concentración, aquella de Berlín, yo dije que según las leyes de la moral fascista, cuando se tiene a un amigo se marcha hasta el final con él. Esto hemos hecho y lo haremos con Alemania, con su pueblo, con sus victoriosas fuerzas armadas.

En esta víspera de un acontecimiento de alcance secular dirigimos nuestro pensamiento a su Majestad el Rey Emperador, que como siempre ha interpretado el ánimo de la Patria, y saludamos la voz del Fuhrer, el jefe de la Gran Alemania aliada. La Italia proletaria y fascista está por tercera vez de pie, fuerte, orgullosa y compacta como no lo estuvo nunca.

La palabra de orden es un sola, categórica y comprometida para todos. Ella ya sobrevuela y enciende los corazones desde los Alpes al Océano Índico: ¡VENCER! Y venceremos para por fin lograr un largo período de paz, con justicia para Italia, para Europa, para el mundo. Pueblo italiano, corre a las armas y demuestra tu tenacidad, tu ánimo, tu valor
."


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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 6:47 pm

Manifiesto a los obreros y campesinos de la India (26 de septiembre de 1942):

http://www.ceip.org.ar/boletin/sgm10.htm


Goebbels: Declaración de Guerra Total:

http://www.exordio.com/1939-1945/Sounds ... total.html

Actuación de tres aviadores japoneses en Pearl Harbor:

http://www.el-mundo.es/magazine/m92/textos/japon1.html

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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 7:04 pm

El memorandum alemán a Noruega antes de la invasión militar

...el gobierno alemán dispone de documentos probatorios de que Francia e Inglaterra han decidido trasladar el teatro de las operaciones al territorio de los Estados nórdicos, particularmente ocupando Narvik y otros diversos puertos de Noruega. El gobierno alemán tiene pruebas irrefutables de que esas operaciones deberían tener lugar en los próximos días y estima que el gobierno noruego no se opondría a ellas... El gobierno alemán no tolerará bajo ningún pretexto, que las potencias occi-dentales trasformen Escandinavia en teatro de operaciones contra Alemania y que el pueblo noruego sea directa o indirectamente utilizado para una guerra contra Alemania... El gobierno alemán no esperará inactivo que dicho plan sea puesto en acción y ha preparado para el día de hoy algunas operaciones militares que tienen por fin la ocupa-ción de puntos de importancia estra-tégica en el territorio noruego. El gobierno del Reich toma desde ahora a su cango, durante esta guerra, la protección del Reino de Noruega.
Medidas que deberá adaptar el gobierno de Noruega
1) El gobierno deberá publicar un lla-mado al pueblo y al ejército para que no se opongan a las tropas alemanas que procederán a la ocu-pación del país
2) El gobierno deberá ordenar al ejér-cito noruego que establezca contacto con las tropas alemanas en marcha y concluyan los acuerdos necesarios para una colaboración leal con el comando alemán. Las tropas noruegas conservarán sus armas en la medida en que su acti-tud lo permita. En señal del deseo de colaborar se deberá izar la bandera blanca de parlamento al lado de la bandera noruega en todos los establecimientos militares a los cuales se aproximan las tropas ale-manas. Se deberán enviar oficiales de enlace a:
a) Al jefe de las tropas alemanas que entren en la capital.
b) A los jefes militares locales
El comando alemán enviará ofi-ciales de enlace al comando noruego. La misión de estos oficiales es asegurar una colaboración sin fricción e impedir todo choque entre las tropas alema-nas y noruegas.
3) Los establecimientos que necesiten las tropas alemanas para asegurar a Noruega contra un enemigo exterior y, sobre todo, las obras de defensa de costas, deberán ser entregadas sin sufrir daños.
4) Se deberán remitir los documentos exactos referentes a los campos de minas que hayan podido ser colocados por orden del gobierno noruego.
5) Oscurecimiento absoluto del terri-torio noruego... desde la noche del primer día de ocupación.
6) Los medios de comunicación (ferrocarriles), la navegación interior y costera y los servicios de información deberán ser puestos a disposición de las tropas de ocupa-ción...
7) Estará prohibido a los barcos de guerra y mercantes dirigirse al ex-tranjero y ningún avión podrá partir.
8 )Los pilotos costeros noruegos recibirán orden de continuar su tarea... y el funcionamiento de los faros a lo largo de las costas noruegas deberá ser asegurado...
9) El servicio de meteorología deberá ser mantenido...
10) Todo servicio de transporte de noticias y de coreos hacia el extranjero deberá cesar...
11) La prensa y la radio recibirán ins-trucciones de no publicar noticias militares si no es de acuerdo con las autoridades militares alemanas y todas las estaciones noruegas estarán a disposición del comando alemán.
12) Se deberá establecer la prohibición de exportar de Noruega los produc-tos indispensables para la guerra.
13) La emisión de todos los llamados y publicaciones que deberán efectuarse de acuerdo a los puntos precedentes, no podrá ser realizada, aún cuando se utilice radiotelegra-fía, mas que por cifrado, de acuerdo a un código que no será conocido por los adversarios de Alemania
.


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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 7:06 pm

Act of Military Surrender Signed at Berlin on the 8th day of May, 1945


59 Stat. 1957; Executive Agreement Series 502
1. We the undersigned, acting by authority of the German High Command, hereby surrender unconditionally to the Supreme Commander, Allied Expeditionary Force and simultaneously to the Supreme High Command of the Red Army all forces on land, at sea, and in the air who are at this date under German control.

2. The German High Command will at once issue orders to all German military, naval and air authorities and to all forces under German control to cease active operations at 2301 hours Central European time on 8th May 1945, to remain in the positions occupied at that time and to disarm completely, handing over their weapons and equipment to the local allied commanders or officers designated by Representatives of the Allied Supreme Commands. No ship, vessel, or aircraft is to be scuttled, or any damage done to their hull, machinery or equipment, and also to machines of all kinds, armament, apparatus, and all the technical means of prosecution of war in general.

3. The German High Command will at once issue to the appropriate commanders, and ensure the carrying out of any further orders issued by the Supreme Commander, Allied Expeditionary Force and by the Supreme High Command of the Red Army.

4. This act of military surrender is without prejudice to, and will be superseded by any general instrument of surrender imposed by, or on behalf of the United Nations and applicable to Germany and the German armed forces as a whole.

5. In the event of the German High Command or any of the forces under their control failing to act in accordance with this Act of Surrender, the Supreme Commander, Allied Expeditionary Force and the Supreme High Command of the Red Army will take such punitive or other action as they deem appropriate.

6. This Act is drawn up in the English, Russian and German languages. The English and Russian are the only authentic texts.

Signed at BERLIN on the 8th day of May, 1945.

VON FRIEDEBURG
KEITEL
STUMPF

On behalf of the German High Command
IN THE PRESENCE OF:

On behalf of the Supreme Commander Allied Expeditionary Force
A. W. TEDDER

On behalf of the Supreme High Command of the Red Army
G. ZHUKOV

At the signing also were present as witnesses:

F. DE LATTRE-TASSlGNY
General Commanding in Chief First French Army
CARL SPAATZ
General, Commanding United States Strategic Air Forces
Última edición por Erich Hartmann el Mié Jul 06, 2005 7:14 pm, editado 1 vez en total.

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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 7:07 pm

Statement by Edouard Daladier, Premier, to the Nation, September 3, 1939


Men and Women of France.

Since daybreak on September 1, Poland has been the victim of the most brutal and most cynical of aggression. Her frontiers have been violated. Her cities are being bombed. Her army is heroically resisting the invader.

The responsibility for the blood that is being shed falls entirely upon the Hitler Government. The fate of peace is in Hitler's hands. He chose war.

France and England have made countless efforts to safeguard peace. This very morning they made a further urgent intervention in Berlin in order to address to the German Government a last appeal to reason and request it to stop hostilities and to open peaceful negotiations.

Germany met us with a refusal. She had already refused to reply to all the men of goodwill who recently raised their voices in favor of the peace of the world.

She therefore desires the destruction of Poland, so as to be able to dominate Europe quickly and to enslave France.

In rising against the most frightful of tyrannies, in honoring our word, we fight to defend our soil, our homes, our liberties.

I am conscious of having worked unremittingly against the war until the last minute.

I greet with emotion and affection our young soldiers, who now go forth to perform the sacred task which we ourselves did perform before them. They can have full confidence in their chiefs, who are worthy of those who have previously led France to victory.

The cause of France is identical with that of Righteousness. It is the cause of all peaceful and free nations. It will be victorious.

Men and Women of France!

We are waging war because it has been thrust on us. Every one of us is at his post, on the soil of France, on that land of liberty where respect of human dignity finds one of its last refuges. You will all co-operate, with a profound feeling of union and brotherhood, for the salvation of the country.

Vive la France!


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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 7:09 pm

INTERROGATION NAV NO. 23
USSBS NO. 100
ALEUTIAN CAMPAIGN
JAPANESE FLYING BOAT OPERATION IN THE ALEUTIANS
TOKYO 9 October 1945

Interrogation of: Captain ITO, Sukemitsu, I.J.N.; from February 1942 to March 1943, commanding Officer of the TOKO Seaplane Squadron at YOKOHAMA.

Interrogated by: Captain J. S. RUSSELL, USN.

SUMMARY
The operations of a six plane Japanese flying boat unit from KISKA Harbor, during the period 8 June to 17 August 1942, are given. Operational and combat losses and damage suffered by the unit are enumerated, and some of the early U.S. air raids against KISKA are described.


NARRATIVE
(Note: All dates and times are those of TOKYO, zone minus nine.)
Captain ITO, as commanding officer of a six-plane detachment of TOKO KOKUTAI Type, 97 Flying Boat (MAVIS) Squadron, flew to KISKA from PARAMUSHIRO, landing at KISKA on 8 June, the day after the initial occupation. His unit remained at KISKA until 17 August 1942. He stated that from the latter part of May to the first part of June 1942, a 300 to 400 miles search was made in the direction of KISKA from PARAMUSHIRO by naval land-based attack planes (BETTYS). The fuel, provisions and supplies for use by his six-plane unit were brought to KISKA on board the Kamitsu Maru. This ship carried 500 two hundred liter drums of gasoline. Captain ITO's group moved ashore in a camp on the northwest shore of KISKA Harbor and were supported by repeated trips of the Kamitsu Maru between KISKA and PARAMUSHIRO. The gasoline drums were dispersed behind the seaplane beach and in the surrounding hills. The six plane unit immediately engaged in reconnaissance flights searching to the east and southeast to a distance of 250 to 300 nautical miles. Captain ITO stated that the reconnaissance was very poor due to the prevalence of fog. Beginning on about 10 June, U.S. navy flying boats attacked KISKA. These attacks continued for two or three days and then stopped, he believed, due to fog. In his opinion, these U.S. flying boats came from DUTCH HARBOR.

When Captain ITO's unit arrived in KISKA, the Japanese cruiser Kiso and four or five miscellaneous ships, including a few destroyers, were present.

The first large attack against KISKA occurred, to the best of Captain ITO's memory, on 10 June. This was made by a formation of six Liberators. They came through the pass to the west of KISKA Harbor under an overcast which was at about 1500 feet. The leading plane of this attack was struck by anti-aircraft fire from the ships in the harbor and disintegrated in the air. The wreckage fell in the mountains just to the north of the pass. This attack came as a surprise and worried the Japanese considerably. No particular damage was done.

Captain ITO stated that the cruiser Kiso, which was present at KISKA on his arrival, was undamaged.

Captain ITO did not remember when his flying boats first bombed NAZAN Bay, but thought it was about the middle of July. Their mission was to bomb a seaplane tender, but she was absent and the village was bombed instead. Clouds interfered with the observation of the results of this bombing. On one bombing of NAZAN Bay, U.S. fighters, of an unidentified type, attacked the Japanese flying boats. No damage was done to the Jap planes except for 50 caliber bullet holes in the tail surfaces of one plane. The Jap plane under attack escaped into the clouds. Three planes of Captain ITO's unit bombed a U.S. seaplane tender in KULUK Bay, ADAK, about 20 July. One plane, of three outbound on daily search, sighted the tender. When each had finished his sector search, all concentrated on KULUK BAY, joined in section formation and bombed. Each plane carried two 250 kg. bombs. Planes were not sure but thought no damage was done to the tender. One plane had one small shrapnel hole in its tail surfaces as a result of AA fire.

When Captain ITO was based at KISKA the Japanese seaplane tender Kamikawa brought in some float seaplanes.


--106--

--------------------------------------------------------------------------------


The total losses to Captain ITO's six-plane MAVIS unit were: (a) two operationally, and (b) three as a result of U.S. surface gunfire on about 8 August. Of the two planes lost operationally, one disappeared in the fog between OMINATO and PARAMUSHIRO; the other was weathered out after a reconnaissance flight to the eastward of KISKA. The latter plane eventually landed in the open sea off ATTU, and, although the plane sank, the crew were rescued by the Japanese Army forces on ATTU. Replacements were received for the two planes lost operationally. Of the three planes lost due to enemy action, i.e., bombardment on 8 August, one plane sank and the other two were damaged beyond repair and were left in KISKA. Captain ITO departed from KISKA on 17 August and returned to Japan with the three remaining planes.

Captain ITO considered seaplane operations from KISKA very difficult due to weather. Their searches were greatly reduced in radius, 250-300 nautical miles, due to the extreme uncertainty of weather at their base. Searches over the sea were flown "contact", those along the island chain were flown "on top". The ocean swell which set into KISKA Harbor from the northeast caused them considerable trouble, but, in spite of many close calls, no damage was caused to his planes due to rough landings on the swells. He stated that the four U.S. seaplane moorings found in the lee of NORTH HEAD were of excellent quality. During reconnaissance missions, Captain ITO's planes navigated by dead=reckoning and celestial navigation. Although they had radio direction finders in their planes, and radio beacons were in operation on KISKA and ATTU, reliance was not placed in radio bearings. Japanese forces were on only four islands: KISKA, ATTU, LITTLE KISKA, and AGATTU. Commander [sic] ITO's flying boat unit operated under orders of Commander Fifth Fleet whose headquarters were at OMINATO or PARAMUSHIRO. The officer in command ashore at KISKA was the Commanding Officer of No. 3 Special Naval Landing Force, Lieutenant Commander MUKAI.


--107--

http://www.ibiblio.org/hyperwar/AAF/USS ... JO-23.html


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Mensaje por Erich Hartmann » Mié Jul 06, 2005 7:17 pm

La anterior está integrada dentro de esta:

http://www.ibiblio.org/hyperwar/

Impresionante pagina con una enorme cantidad de informacion documental sobre la guerra,muy muy recomendable.

Igual que esta:
http://www.ibiblio.org/pha/

Y aqui una sobre los archivos sovieticos:
http://www.ibiblio.org/expo/soviet.exhi ... rance.html


Aquí podéis encontrar memorias de la guerra de soldados rumanos:

http://www.worldwar2.ro/memorii/?language=en

Carta de instruccion de Patton a sus hombres:
http://www.exordio.com/1939-1945/milita ... atton.html

Aqui otros diversos documentos militares,con gran cantidad de directivas de Hitler:
http://www.exordio.com/1939-1945/milita ... tares.html

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Mensaje por Erich Hartmann » Jue Jul 07, 2005 6:07 pm

Acuerdos de la Conferencia de Yalta Las Naciones Unidas 4/11 de febrero de 1945

Ha sido decidido:

1° Que se convocará para el miércoles 25 de abril de 1945 una Conferencia de las Naciones Unidas sobre la organización mundial y que se celebrará en los Estados Unidos de América.

2° Las naciones invitadas a esta Conferencia serán: a) Las Naciones Unidas, tal como existían al 8 de febrero de 1945, y b ) Las naciones asociadas que hayan declarado la guerra al enemigo común antes del 1 de marzo de 1945.

3° Que el Gobierno de los Estados Unidos, en nombre de las tres potencias, consultará al Gobierno de China y al Gobierno Provisional de Francia, sobre las de cisiones adoptadas durante presente Conferencia concerniente al proyecto de organización mundial.

4° Que el texto de la invitación que se dirigirá a todas las naciones que participarán en la Conferencia será el siguiente:

El Gobierno de los Estados Unidos de América, en su propio nombre y en el de los Gobiernos del Reino Unido, de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, de la República de China y del Gobierno Provisional de la República Francesa, invita al Gobierno de .... a enviar representantes a una Conferencia de las Naciones Unidas que se celebrará el 25 de abril de 1945, o en fecha inmediatamente posterior, en San Francisco, en los Estados Unidos de América, para preparar una organización internacional general para el mantenimiento de la paz y la seguridad.
Los Gobiernos arriba mencionados proponen que la Conferencia considere como constitutiva de una base para una Carta, las propuestas de establecimiento de una organización internacional general hechas públicas en octubre último, a continuación de la Conferencia de Dumbarton Oaks, (...)

Mecanismo de voto

1.° Cada miembro del Consejo de Seguridad tendrá un voto.

2.° Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre las cuestiones de procedi miento deberán adoptarse con el voto afirmativo de siete miembros.

3.° Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre todas las demás cuestiones deberán adoptarse con el voto afirmativo de siete miembros (…)

J. V. Stalin - F. D. Roosevelt - W. Churchill


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Mensaje por Erich Hartmann » Jue Jul 07, 2005 6:08 pm

Acuerdos de la Conferencia de Yalta Declaración sobre la Europa liberada 4/11 de febrero de 1945

El Premier de la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, el primer Ministro del Reino Unido y el Presidente de los Estados Unidos de América serán consultados en el interés común de los pueblos de sus países respectivos y de los de la Europa liberada. Afirman conjuntamente su acuerdo para determinar una política común de sus tres Gobiernos durante el período temporal de inestabilidad de la Europa liberada, con el fin de ayudar a los pueblos de Europa liberados de la dominación de la Alemania nazi, y a los pueblos de los antiguos Estados satélites del Eje, a resolver por medios democráticos sus problemas políticos y económicos más apremiantes.

El establecimiento del orden en Europa y la reconstrucción de las economías nacionales deben realizarse mediante procedimientos que permitan a los pueblos liberados destruir los últimos vestigios del nazismo y del fascismo y establecer las instituciones democráticas de su elección. Estos son los principios de la Carta del Atlántico: derecho de todos los pueblos a elegir la forma de gobierno bajo la que quieren vivir; restauración de los derechos soberanos y de autogobierno en beneficio de los pueblos que fueron privados por las potencias agresoras.

Con el fin de crear las condiciones en las cuales los pueblos liberados podrán ejercer estos derechos los tres Gobiernos ayudarán conjuntamente a los pueblos de todo Estado liberado de Europa, o todo Estado europeo antiguo satélite del Eje, cada vez que estimen que la situación lo exige: a) Para crear las condiciones de la paz interior; b) Para adoptar las medidas de urgencia destinadas a socorrer a los pueblos desamparados: c) Para constituir autoridades provisionales gubernamentales amplia mente representativas de todos los elementos democráticos de estas poblaciones y que se comprometerán a establecer, tan pronto como sea posible, mediante elecciones libres, gobiernos que sean la expresión de la voluntad de los pueblos, y d) Para facilitar en todos los lugares donde sea necesario tales elecciones.

Los tres Gobiernos consultarán a las demás Naciones Unidas y a las autoridades provisionales o los otros Gobiernos de Europa, cuando se examinen problemas que les interesen directamente.

Cuando los tres Gobiernos estimen que las condiciones en un Estado libre de Europa o en un país anteriormente satélite de Europa hacen necesaria una acción deterrminada, se consultarán inmediatamente acerca de las medidas a tomar para asumir sus responsabilidades comunes definidas en la presente declaración.

Por esta declaración reafirmamos nuestra fe en los principios de la Carta del Atlántico, nuestra fidelidad a la Declaración de las Naciones Unidas y nuestra determinación de construir en cooperación con las otras naciones pacíficas, un orden mundial que se inspire en las leyes de la paz, de la seguridad, de la libertad y del bienestar general de toda la humanidad.

Al publicar esta declaración, las tres potencias expresan la esperanza de que el Gobierno Provisional de la República Francesa quiera asociarse a ellas mediante el procedimiento sugerido.

J. V. Stalin - F. D. Roosevelt - W. Churchill


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